El Estado protegerá a la familia como núcleo fundamental de la sociedad, garantizando la igualdad de derechos y oportunidades para todos sus miembros. El Estado reconoce a la familia como célula básica de la sociedad y la protege, apoyando a mujeres, padres y jefes de familia. También garantiza derechos como educación laica y gratuita, protección de menores, asistencia social y el bienestar físico, mental y social de las familias.