La reforma energética de México tiene como objetivo reestructurar a Pemex y CFE, atraer nuevas inversiones en tecnología e investigación, y mejorar la economía de las familias mexicanas a mediano y largo plazo. Si bien no habrá beneficios a corto plazo, la reforma posicionará a México como un destino más atractivo para la inversión extranjera y generará nuevos empleos e ingresos a través de proyectos de energía impulsados por capital privado. Pemex y CFE seguirán si