La población europea comenzó a crecer a mediados del siglo XVIII, pasando de 140 millones en 1750 a 266 millones en 1850. Este crecimiento demográfico, conocido como la revolución demográfica, ocurrió debido a que muchos campesinos se trasladaron a las ciudades en busca de trabajo durante la revolución industrial, y también debido a un mayor suministro de alimentos y la erradicación de crisis de subsistencia. Como resultado, las ciudades crecieron de forma desordenada y la nueva población urbana
2. A mediados del siglo XVIII la población
europea inicia un crecimiento, la que
pasó de 140 millones de habitantes en
1750 a 187 millones en 1800 y a 266
millones de habitantes en 1850.
3.
4. El gran número de campesino que se
trasladaba a las ciudades dio origen a
una revolución demográfica. Este
hecho fue incentivado por diversas
situaciones. Entre ellas se destacan la
mayor disponibilidad de alimentos y la
erradicación de la crisis de subsistencia
propias de la revolución industrial.
5.
6. Como consecuencia de la revolución
demográfica, se produjo un éxodo
masivo de campesinos hacia las
ciudades; el antiguo agricultor se
convirtió en obrero industrial.
7. La ciudad industrial aumentó su
población como consecuencia del
crecimiento natural de sus habitantes
y por el arribo de este nuevo
contingente humano.
8. La carencia de habitaciones fue el
primer problema que sufrió esta
población
marginada
socialmente, debía vivir en espacios
reducidos sin las mínimas condiciones
de higiene.
9. A ello se sumaban largas horas de
trabajo, en las que participaban
hombres, mujeres y niños que
carecían de toda protección legal
frente a los dueños de las fábricas o
centros de producción.
10. Como en un principio nadie había
previsto el desarrollo urbano ni la
afluencia de emigrantes, las ciudades
fueron creciendo en medio del
desorden.
11. No obstante, desde la segunda mitad del
siglo XIX, el empleo masivo del ladrillo y
piedra en la construcción, las primeras
leyes que regulaban la construcción de
edificios, el suministro de agua potable, la
eliminación de las aguas residuales, la
limpieza de las calles y el empleo de
tuberías de hierro, junto a los avances de
la medicina, incidieron claramente en el
retroceso de la mortalidad.
12.
13. Los principales países en cuanto a
número de emigrantes fueron
Inglaterra (17 millones), Italia (9
millones)
y
Alemania
(6
millones), prefiriéndose como
destino países independientes, a la
cabeza de los cuales se situaron
E.E.U.U., Canadá, Argentina y
Brasil.
14. En conclusión podemos establecer que
la revolución demográfica se debe en
gran parte a la revolución industrial y a
la disminución de la mortalidad gracias
al retroceso de las enfermedades
epidémicas. Todo lo mencionado
anteriormente se puede resumir con el
siguiente esquema.