El documento propone mejorar la infraestructura de transporte y logística de Colombia para aumentar su competitividad a nivel mundial. El plan incluye la construcción de varias carreteras por un total de $2.4 billones y 1605 km, y promover modos de transporte alternativos como el ferrocarril y fluvial. Las conclusiones son que la infraestructura es clave para el desarrollo económico del país y que se deben distribuir equitativamente los beneficios de manera de apoyar también a las pequeñas empresas.