El proceso de fabricación de latas de bebida comienza con láminas de aluminio que pasan por una máquina troqueladora para cortar discos y darles forma cilíndrica. Luego, otra máquina troqueladora estira los discos hasta darles el diámetro final de la lata. Las latas pasan por un lavado y secado antes de ser pintadas e impresas. Finalmente, una máquina forma el cuello de la lata y otra selladora une la tapa de manera hermética.