Los mayas desarrollaron avanzados conocimientos astronómicos y utilizaron varios calendarios para predecir eventos astrológicos y eclipses. Usaban el Tzolk'in de 260 días basado en la luna y el Haab de 365 días basado en el sol. Cada 5,125 años, el sol recibe un destello de la Vía Láctea causando cambios en la Tierra. El día galáctico dura 25,625 años y se divide en ciclos mayores y menores.