Los mayas desarrollaron calendarios precisos basados en observaciones astronómicas, incluyendo el Tzolkin de 260 días para rituales y el Haab de 365 días para el año solar. Usaban dos ciclos simultáneos, el Tzolkin y el Haab, que se reiniciaban cada 52 años, además de una cuenta larga de 13 baktunes que terminó el 21 de diciembre de 2012.