Este poema de Pablo Neruda enumera las cosas que están prohibidas, como llorar sin aprender, tener miedo a la vida, olvidar a los amigos, no vivir cada día como si fuera el último, y no buscar la propia felicidad. Alienta a las personas a vivir plenamente, apreciar a los demás, y crear su propia historia en lugar de tener miedo a la vida y sus compromisos.