Las propiedades térmicas de los materiales determinan su comportamiento ante el calor y la temperatura. Incluyen la conductividad térmica, que mide la capacidad de conducir calor; la resistividad térmica, que mide la capacidad de oponerse al paso del calor; la dilatación térmica, que es el aumento de tamaño con la temperatura; y la fusibilidad, que es la capacidad de fundirse. El conocimiento de estas propiedades es importante para aplicaciones de ingeniería que involucran el flujo de calor.