2. Es la organización diaria del tiempo en que los niños
permanecen en el centro y debe estructurarse
considerando los siguientes criterios:
• Respetar las necesidades vitales de los niños: juego,
alimentación, descanso, higiene, entre otras. •
Aprovechar el tiempo al máximo para estimular el
aprendizaje y el desarrollo integral de los niños, de
manera que toda la jornada sea educativa y no
solamente orientada al tiempo conocido como
“actividades dirigidas”.
• Considerar los factores físicos del entorno,
especialmente el clima, y la disponibilidad de
espacios, equipamiento y materiales.
3. Cada centro debe organizar la jornada de acuerdo
a su realidad, pero es importante incluir los
siguientes componentes esenciales:
Actividades iniciales
Alimentación
Aseo
Descanso
Juego al aire libre
Animación a la lectura
Juego en rincones
Recreación musical
Actividades dirigidas
Actividades finales
4. Cada institución educativa debe organizar la jornada de
acuerdo a su realidad, sin embargo es importante incluir los
siguientes componentes esenciales:
Actividades Iniciales
Alimentación
Aseo
Juego al aire libre
Juego trabajo en rincones
Actividades dirigidas
Animación a la lectura
Recreación musical
Actividades finales
5. En el servicio de atención familiar el docente
desarrolla actividades grupales e individuales, y visitas
de seguimiento a las familias con niñas y niños que no
asisten a centros educativos, con el propósito de
incrementar sus capacidades y promover al máximo
sus potencialidades, en todas las áreas de su
desarrollo. En el caso de niñas y niños más pequeños
(0 a 2 años), la visita es individual y dura
aproximadamente cuarenta y cinco minutos. En el
caso de niños mayores a 2 años, las actividades son
grupales, la visita dura una hora y 15 minutos
aproximadamente.
6. Los niños permanecen en los centros de
Educación Inicial por largo tiempo, por lo cual,
necesitan sentirse como en un “segundo
hogar”. Existe gran diversidad de
infraestructura aprovechable en las
instituciones educativas; por ello, el equipo de
trabajo de cada institución debe analizar los
espacios, equipamiento y materiales
disponibles para organizarlos y adaptarlos de
manera funcional, pensando sobre todo en la
seguridad y comodidad de los niños.
7. Para responder a las necesidades vitales de
los niños, la organización del centro debe
parecerse más al hogar que a una institución
educativa.
Esto permite evitar una separación rígida entre
grupos de edad y utilizar los espacios de
manera rotativa o compartida a lo largo de la
jornada, favoreciendo la interacción entre niños
de diferentes edades.
8. Es recomendable organizar cada aula de manera que se pueda
distinguir al menos tres áreas o secciones:
• Un área delimitada para reunir a todo el grupo con su docente.
Puede cualquier material para el cual sentarse. Aquí pueden
ocurrir las actividades iniciales, la animación a la lectura y las
actividades finales.
• Una sección con mesas y sillas destinada a los momentos de
alimentación y a algunas de las actividades dirigidas.
• Un área designada a los rincones de juego-trabajo. Se
recomienda que el aula tenga un mínimo de tres rincones bien
delimitados. Estos deben renovarse o cambiar periódicamente.
Es aconsejable que al menos uno de los rincones corresponda a
la experiencia de aprendizaje que se está desarrollando, para
ejercitar las destrezas tanto en los momentos de actividad dirigida
como en el tiempo de juego en rincones.
9. En las visitas individuales las actividades de
estimulación pueden realizarse dentro o fuera
de la vivienda, dependiendo del clima, la
amplitud del espacio y otras condiciones que el
educador debe evaluar con cuidado. Se
aconseja buscar un lugar cómodo, tranquilo y
seguro, donde el niño se sienta bien para
realizar los trabajos planificados.