Las proteínas se pueden clasificar según su forma en tres grupos: fibrosas, que tienen cadenas polipeptídicas irregulares e insolubles en agua como la queratina y el colágeno; globulares, que se doblan en una forma compacta y esférica con grupos hidrófobos internos y hidrófilos externos, lo que las hace solubles como las enzimas y hormonas; y mixtas, que tienen una parte central fibrilar y extremos globulares.