El documento propone un nuevo modelo de formación profesional articulado entre la educación técnico productiva y la educación superior tecnológica. Plantea la necesidad de superar la fragmentación actual a través de una formación continua basada en convenios institucionales que permitan la transferencia entre los niveles. Asimismo, señala como tareas pendientes establecer normas legales para viabilizar esta articulación y estructuras que promuevan la investigación y renovación del proceso educativo.