La domótica utiliza la tecnología para automatizar tareas en el hogar como las persianas, luces y calefacción, lo que ahorra energía y tiempo al mismo tiempo que aumenta la comodidad y seguridad. La domótica surgió en los años 60 con los primeros dispositivos que permitían regular la temperatura de forma remota y ha evolucionado hasta permitir el control de más aspectos de la casa de forma automática.