Un pixel es el punto más pequeño de una imagen gráfica que se muestra en pantallas dividiendo la imagen en miles o millones de pixeles dispuestos en filas y columnas. El número de bits usados para cada pixel determina la cantidad de colores que se pueden mostrar, y en monitores a color cada pixel se compone de puntos rojos, verdes y azules aunque pueden aparecer borrosos. La calidad de la visualización depende de la resolución o cantidad de bits por pixel.