Los primeros auxilios son los cuidados necesarios que se aplican a un accidentado en ausencia de personal sanitario con el fin de aliviar sus molestias, confortarle y garantizar que esté en el mejor estado posible hasta recibir asistencia médica. Al prestar primeros auxilios se debe conservar la calma, valorar rápidamente la situación, y actuar de forma ordenada evaluando signos vitales, controlando hemorragias, inmovilizando fracturas e impidiendo que empeore hasta la llegada de emergencias médicas.