Este documento presenta el mensaje del Papa Benedicto XVI para la Cuaresma, en el que invita a los creyentes a centrarse en Cristo crucificado y a vivir la Cuaresma como un tiempo de oración, penitencia y apertura a Dios y los demás. El Papa destaca que la Cuaresma es un momento propicio para fortalecer nuestra fe mediante la contemplación del sacrificio de Cristo en la cruz y para renovar nuestro compromiso de amor a Dios y al prójimo a través de obras de caridad.