Los quarks son partículas elementales que constituyen los protones y neutrones y están ligados entre sí por la fuerza fuerte. La teoría de los quarks, descubierta en 1973, explica su existencia aunque no pueden observarse de forma aislada. Grandes aceleradores como el LHC y el propuesto ILC permiten estudiar la estructura fundamental de la materia mediante colisiones de partículas a altas energías.