La persona le agradece a Dios por este día y por ser comprensivo y dar perdón. Reconoce que Dios ha hecho mucho por ella y continúa bendiciéndola cada día. Pide perdón por sus acciones u palabras que no fueron del agrado de Dios y le pide que la mantenga a salvo de peligros o daños, además de pedirle comenzar el siguiente día con una nueva actitud y mucha gratitud.