El documento analiza el aumento desproporcionado del empleo público en Argentina en los últimos años. Se crearon 4 empleos públicos por cada nuevo empleo en el sector privado entre 2012 y 2016. Esto se debió a contrataciones masivas que no respondieron a necesidades reales, sino a intereses políticos y favores personales. Antes de capacitar empleados públicos, el Estado debe replantear funciones entre niveles de gobierno y modificar las reglas de estabilidad laboral para reducir el exceso de personal.