2. Como padres que es lo que no debemos
consentirles a nuestros hijos
Muchas veces nos cuesta encontrar el equilibrio entre la
firmeza y la permisividad, dónde tenemos que poner los límites. Es
por esto que con demasiada frecuencia nos encontramos en
posiciones difíciles que afectan a la educación de nuestros niños . A
veces nos mantenemos firmes, otras veces y en ocasiones, nos
sentimos culpables y los consentimos, todo esto da lugar a un patrón
variable y desigual que tiene consecuencias tanto en el
comportamiento actual del niño, como en el desarrollo de futuros
patrones poco armónicos.
Es fundamental prestar atención a nuestro modo de educar,
de consentirles o no consentirles, para poco a poco comenzar a
seguir patrones constantes, iguales y firmes pero basados en el
cariño.
3. Como lograr el equilibrio entre consentir y no
consentir
En ocasiones puede ser complicado llegar al equilibrio, pero debemos
tener muy claro que dicho equilibrio es necesario, porque tiene
importantes beneficios para la educación de nuestros hijos(as):
• ¿Por qué son buenos los límites? Los límites sirven para saber lo
que puede hacer y lo que no puede hacer. Ellos no saben lo que
esperamos que hagan.
• ¿Qué pasa si no ponemos límites? Cuando no ponemos límites los
niños crecen sin normas claras y no son capaces de respetar a los
demás, ni de comprender el sentido de cierta disciplina o hábitos
para hacer las cosas. Serán adultos inseguros sin saber lo que se
espera de ellos en cada momento, con muchas dudas.
• ¿Y qué pasa si los límites son demasiados? Unos límites
demasiado firmes o estrictos, o generalizados a casi todo no dejan
espacio para el desarrollo de la autonomía, la confianza. También
crecerán inseguros, incapaces de tomar decisiones, dudando por
todo y sin confianza en sí mismos.
4. • ¿Qué pasa cuando somos ambivalentes a la hora de poner
límites? Esto ocurre cuando ponemos los límites dependiendo del
momento y de la situación, o de la persona. En este caso los
niños crecerán inseguros también y temerosos. Es muy probable que se
desarrollen las consecuencias anteriores.
• El equilibrio. Si logramos el equilibrio conseguiremos que tengan algunos
límites y a su vez espacio para el desarrollo y la exploración. Se trata de
dejar claras algunas pautas, pero permitirles ser.
5. TIPS PARA LOGRAR EL EQUILIBRIO
Elabora una lista de las cosas que no les podemos
consentir (es bueno que esta lista se realice con ellos, ya que de
este modo se involucrarán más). En esta lista podemos meter
cosas como:
• Insultas a los demás.
• Pegar, empujar o pisar a otros.
• Gritar.
• Tirar comida u objetos.
• Entre otros.
6. • Elaboraremos también una lista con cosas que les podemos
consentir, (esta lista servirá para nosotros, no para el niño,
es mas que todo para tenerla en cuenta en los momentos de
duda), podemos incluir cosas como por ejemplo:
– Elegir sus cosas: ropa, juguetes, etc.
– Tomar sus pequeñas decisiones.
– Tener su espacio.
– Entre otras.
• Es importante que todos los adultos implicados en la
educación del niño en concreto tengan presente las cosas
que les vamos a consentir y las que no y que todos sigamos
estas normas.