El documento habla sobre el significado de tener "manos limpias" para acercarse a Dios. Explica que las manos limpias se refieren a estar libre de pecado hacia los demás, como rencor, venganza u odios. Insta a los lectores a reconciliarse con aquellos a quienes hayan lastimado para poder ofrecer sacrificios a Dios con manos inocentes.

1. Iglesia Pentecostal Jesus El Pan De Vida
Ministerio Clamando en el Desierto
Pastor Nino Colon
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Salmo 24:3-4 ¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quien
estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de
corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni
jurado con engaño.
Hemos leído en repetidas ocasiones estos versículos; los hemos usado para
iniciar el culto dominical o en algún servicio de nuestras iglesias, pero
¿realmente hemos comprendido lo que El Espíritu Santo quiere decirnos a
través de ellos? ¿Realmente hemos usado con propiedad lo que dice aquí?
Dentro de las primeras ofrendas que Dios instituyó, una de ellas fue el
holocausto (Lv. 1:1-17), donde la persona que hubiere pecado llevaba al
sacerdote un animal (de ganado vacuno u ovejuno) sin defecto. La persona
colocaba su mano en la cabeza del animal a sacrificar, éste era degollado y
la sangre del animal era esparcida por el sacerdote y así el pecado de la
persona era quitado (expiación). Finalmente el animal era quemado en el
altar (excepto la sangre y la piel) y al subir el humo de lo que era quemado,
subía “olor grato para Jehová” el sacrificio era acepto por la actitud de
quien lo ofrecía (recuerde que el Señor se hastió de los sacrificios de su
pueblo Israel por no venir acompañados de la actitud correcta).
En nuestros tiempos esto ya no es necesario porque el perfecto sacrificio, el

2. Hijo De Dios, nuestro Señor y Salvador Jesucristo ya ha sido ofrecido al
Padre para el perdón de nuestros pecados y su Sangre derramada nos
limpia; y ha marcado el camino para entrar hasta el lugar santísimo, una
intimidad muy profunda con el Padre. Y cada vez que pecamos, si
confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros
pecados, y limpiarnos de toda maldad (1 Juan 1:9).
Pero hay algo que aún no ha cambiado y es que Dios aun nos está llamando
a OFRECER sacrificio a Él. Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de
Él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan Su Nombre
(Hebreos 13:15).
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro
culto racional (Hebreos 12:1).
Subimos el monte del Señor para ofrecer, es decir, no venir con las manos
vacías. Esa es la invitación que Dios aún nos está haciendo. Llámese
alabanza, oración, adoración, gratitud, diezmos; la acción es ofrecer. La
palabra que en el Salmo 24:3 en el idioma original de la Biblia para la
palabra “subirá” en ¿Quién subirá al monte de Jehová? Es la misma palabra
que se usa para holocausto (es decir un tipo particular de ofrenda) y aun
más; en este mismo versículo Dios nos invita a ministrarle, es decir: servirle;
¿Y quién estará en Su Lugar Santo? Recuerde que solo los levitas podían
entrar a servir al tabernáculo de Dios en el Lugar Santo.
Y tal vez hasta aquí, amado lector, usted podría estar pensando: “esto está
muy bien, ya lo sabía, trato de llevarlo acabo”. En fin. Pero si continúa
leyendo, le aseguro que las cosas se pondrán más interesantes.
Cuando leemos la expresión El limpio de manos, repetidas ocasiones nos
salta a la mente manos sucias, mugrosas, negras y tenemos la tendencia de

3. relacionarlo con la inmundicia; pero déjeme decirle que en sí no son las
manos, sino lo que contienen las manos. La palabra que aparece como
manos en este versículo quiere decir palma o hueco de la mano, a
diferencia de mano abierta. Imagínese que en sus manos trata de llevar
agua o algún líquido, por lo tanto va a tratar de hacer un hueco con sus
manos para contener el liquido y sus palmas van a estar hacia arriba a
manera de ofrecer conciente de lo que hay en ellas. Además la palabra que
se refiere a “limpio” es inocente.
En el maná pasado vimos “Deléitate en Jehová”, es decir, ten una
verdadera relación con Dios. Pero qué de la relación que tenemos con
nuestros hermanos en Cristo o con nuestras familias. ¿QUÉ ES LO QUE HAY
EN TUS MANOS? Dios nos invita a ofrecer sacrificio a Él y ha servirle, o sea,
a subir el monte de Dios, mas Él va a mirar lo que hay en tus manos y si tus
manos no están limpias no podrás subir este monte y te perderás de una
hermosa intimidad con Dios y de sus bendiciones. Manos limpias en
relación con tu prójimo, tal vez estén llenas del dolor de alguien a quien
lastimaste o del rencor de alguien que te lastimó o preferiste tomar la
“justicia” por cuenta propia y pagaste mal por mal y ahora están llenas de
venganza o mejor decirlo, de la sangre de otro de las heridas que le
causaste con tu odio.
Por eso mi hermano lava tus manos en inocencia, porque si perdonáis a los
hombres sus ofensas, os perdonará también vuestro Padre celestial (Mateo
6:14). Y: No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal
(Romanos 12:21).
Que tu subir al monte de Dios no halle estorbo así que: Si traes tu ofrenda
al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí
tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y
entonces ven y presenta tu ofrenda (Mateo 5:23-24).
Que Dios te bendiga.

4. Dios les siga bendiciendo
att: Pastor Nino Colon
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