Ramón Areces emigró de España a Cuba en 1920 para trabajar en los almacenes El Encanto propiedad de su tío. Acompañó a su tío a Estados Unidos y Canadá para mejorar las relaciones comerciales y abrir delegaciones. Regresó a Cuba en 1928 y permaneció hasta 1935 cuando estalló la Gran Depresión. Más tarde, creó la Fundación Ramón Areces para fomentar la investigación, educación y cultura en España y legó su participación en El Corte Inglés a esta fundación.