El documento ofrece recomendaciones para la construcción de rampas de accesibilidad, incluyendo que deben tener un ancho mínimo de 1 metro entre pasamanos, una pendiente no mayor del 6%, bordes laterales de 5 centímetros, pasamanos a ambos lados, un piso firme y antideslizante, y una longitud máxima de 6 metros o incluir descansos cada 1.5 metros si es más larga. También recomienda señalización que prohíba obstruir la rampa y el uso del símbolo internacional de acceso