Este año, el autor ha mejorado su responsabilidad en los deberes y tareas, se ha vuelto más respetuoso, ha dedicado más tiempo al estudio y ha aprendido cosas nuevas. También ha ayudado a compañeros con problemas académicos y ha avanzado en su proyecto de investigación. Sin embargo, ha perdido la fe en Dios y la religión y se ha dejado influenciar por personas no creyentes.