La investigadora Paula Sibilia argumenta que la sociedad actual refleja una nueva subjetividad donde las personas, incluyendo adultos, adolescentes y niños, demuestran un deseo excesivo de notoriedad y miedo al anonimato, exponiendo sus vidas en redes sociales. Sin embargo, esta forma de relacionarse no es solo consecuencia de la cultura digital, sino que forma parte de una nueva sociedad donde lo más importante parece ser la imagen que cada uno proyecta. Además, la escuela tradicional parece quedar obsoleta ante los nuevos estímulos e

1. Reflexión sobre la entrevista a Paula Sibilia
Según la investigadora Paula Sibilia nuestra sociedad actual refleja un nuevo
modo de subjetividad que podemos evidenciar en conductas particulares.
Tanto adultos, adolescentes y niños demuestran un desmedido afán de
notoriedad y miedo al anonimato, exponen sus vidas, sus gustos, sus
conductas y relaciones en diversas redes sociales; pero esta particular forma
de relacionarse no sería sólo consecuencia de la nueva cultura digital.
Estamos ante una nueva sociedad de la que formamos parte todos, en la que
lo importante parecería ser la imagen que cada uno muestra a los demás a
través de blogs, fotoblogs, reality shows; etc donde se produce una
constante sobreexposición y reafirmación de un “YO” superficial.
Con todo esto parece que todo tiempo pasado fue mejor, pero toda opinión
es discutible, no podemos negar la otra cara de la moneda: los beneficios de
disponer de nuevas tecnologías que facilitan las comunicaciones y el acceso
al conocimiento y a la información. Este acceso al conocimiento en el siglo
XIX venía exclusivamente de la mano de la escuela, hoy en día los niños y
adolescentes poseen otras fuentes de información. Están acostumbrados a
recibir estímulos permanentes, imágenes, a hacer zapping, tomando una
postura de expectadores todo el tiempo. Con esta nueva forma de conocer,
convive y se enfrenta la escuela con su estructura pensada para el siglo XIX y
ante la cual parece quedar “obsoleta”. Es en la escuela donde los alumnos
deben permanecer quietos escuchando la palabra del maestro, es allí donde
muchos parecen no adaptarse del todo y expresan nuevos síntomas como
son los déficits de atención y la hiperactividad. Muchos experimentan
aburrimiento ante la palabra del docente por lo que realizan muchas tareas al
mismo tiempo, escuchan unos minutos al maestro, mandan un mensaje de
texto, revisan tareas de otra materia y bueno ya sabemos que en la escuela
no pueden cambiar de canal como ellos quisieran!!. Pienso que nuestros
alumnos serán muy diferentes al tipo de alumno que fuimos nosotros en un
tiempo pasado pero no tan lejano, Aquí me surge un interrogante nada
menor… debemos adaptarnos a ellos? O tratar de adaptarlos a nosotros?.