La Reforma religiosa rompió la unidad cristiana en Europa occidental al crear nuevas confesiones como el protestantismo de Lutero, el anglicanismo de Enrique VIII y el puritanismo de Calvino. Esto llevó a guerras civiles entre católicos y protestantes y conflictos entre potencias europeas. En respuesta, la Iglesia Católica lanzó la Contrarreforma para reformarse a sí misma, reafirmar su posición en Europa y evangelizar nuevos territorios, con figuras como Teresa de Ávila y la creación de la