2. REINADO DE DIOS Y
MINISTERIOS CRISTIANOS
Autor: Antonio González
3. La cuestión del reinado de Dios está íntimamente ligada
a la cuestión de los ministerios en la Iglesia.
Jesús contrapone las estructuras de dominación que
se dan en las naciones con las estructuras de servicio.
La nueva sociedad no estará caracterizada por la
donación, sino por el SERVICIO.
El reinado de los Cielos es simplemente el reinado de
Dios.
4. El anuncio del
reinado de Dios
En el siglo XIX algunos teólogos pensaron que el reinado que
Jesús venía a anunciar representaba el final del mundo. Pero sin
duda es cierto que el reinado de Dios no se agota en esta historia,
sino que tiene una dimensión ESCATOLÓGICA.
Los apóstoles serán como los jueces o líderes carismáticos que
lideraron al pueblo durante el tiempo de su existencia pre-estatal.
El SERVICIO será la característica de la sociedad que Jesús está
proponiendo para sus seguidores.
El reinado de Dios no es un reinado de ultratumba, y su venida
no es el final de la historia.
El reinado de Dios es el hecho de que Dios comienza a reinar, en
la historia, sobre un Israel renovado, repitiendo y llevando a su
plenitud la liberación acontecida en el Éxodo.
Jesús quiso una renovación de Israel en la que no sería necesario
tener un estado como las demás naciones, porque el servicio
mutuo daría lugar a una fraternidad en la que desaparecerían las
dominaciones y la violencia. El sermón de la montaña es la
mejor expresión de esta radicalización de las esperanzas de Israel
(Mt 5).
5. La muerte del siervo
Si Jesús va a la cruz es por su idea radical del reino de Dios, por sus ideas de aceptar y
entrar ya ahora en ese reinado: renunciando al estado, a la dominación, a la violencia, y
a los propios bienes para iniciar ya desde ahora una comunidad fraterna de servicio
mutuo.
La muerte de Jesús en la cruz selló este proyecto, y los primeros cristianos lo
interpretaron como la primera victoria del mismo.
San Pablo cita en su carta a los Filipenses en un himno que Dios ha tomado en Jesús la
forma de siervo y ha cargado con esa condición hasta la muerte. Jesús es Señor (Kyrios)
para gloria de Dios Padre (Flp. 2,6-11).
6. El reino de
sacerdotes
Dios mismo estaba con Jesús, esta
entrega radical de Dios a nosotros en
Jesús era la piedra firme sobre la que se
podía fundar la nueva sociedad.
Unas características del reinado de Dios:
⁻ En primer lugar, el reinado era un
reinado compartido, el reinado era
entregado a sus discípulos.
⁻ En segundo lugar, el reinado de Dios es
un reinado Sacerdotal. El único
sacerdote es Jesús mismo, pues su
sacrificio ha sido definitivo, por tanto, la
nueva sociedad es sacerdotal porque su
función en la historia es la de bendecir a
todas las demás naciones.
7. Si el pueblo de Dios opta por los “reyes de las
naciones”, algunas cosas pueden pasar:
En primer lugar, que desaparezcan las
diferencias entre los pueblos de Dios y la
sociedad.
En segundo lugar, que las estructuras de
dominación de esa sociedad pasen a adoptarse
en las estructuras eclesiásticas.
En tercer lugar, si deja de haber un pueblo
sacerdotal, las funciones sacerdotales y todas
las características antropológicas de los
personajes sagrados en las diferentes
sociedades serán asumidas por una casta
religiosa sostenida en incluso pagada por el
estado.
8. El ministerio
como servicio
Algunas características:
1) Universalidad: en primer lugar el ministerio
no puede significar otra cosa que lo que
originalmente significa: SERVICIO. El
ministerio del NT corresponde a todos y cada
uno de los miembros de la comunidad creyente
(1Cor 7,7; 12, 7.11.18).
2) Diversidad: el ministerio del NT está
caracterizado por la diversidad.
San Pablo a lo largo de sus escritos nos presenta una
gran lista de ministerios. Si el pueblo de Dios es un
pueblo caracterizado por el servicio mutuo, es normal
que todos los miembros de ese pueblo tengan un
ministerio o servicio propio en favor de los demás .
9. 3) Pluralidad. La imagen que nos proporcionan los textos mencionados no es la
de una sola persona ejerciendo un solo ministerio , sino más bien diversas
personas capacitadas para el mismo ministerio. En los primeros momentos del
cristianismo encontramos unos ministerios universales (de Todos), diversos y
plurales. Pero esta riqueza de ministerios ya habría comenzado a evolucionar en
las llamadas cartas pastorales (1 y 2 Tim. Tit).
4) Laicidad como servicio mutuo. En las comunidades del nuevo testamento no
existe el sacerdocio como ministerio. El ministerio de Pablo no aparece como un
sacerdote, sino como un apostolado, que no esta ligado a las funciones de culto,
sino al anuncio del Evangelio (1Cor 1,17), pablo habla de los dones como
“Carismas”, el pueblo de Dios no se divide entre sacerdotes y laicos, entre
espirituales y no espirituales, entre habladores en lenguas y no habladores de
lenguas, el ministerio universal, diverso y plural es un ministerio no sagrado, sino
Laical (de laos, Pueblo), es decir propio de todo el pueblo.
Los cristianos son seguidores de Jesús, que están tratando de hacer la voluntad de
Dios en un pueblo caracterizado por el servicio.
10. 5) Servicio para crear servidores. El servir
a ese pueblo es contribuir a crear un pueblo
distinto, caracterizado por el servicio.
Los ministerios cristianos no están para
servir a los fines particulares de nadie.
Los ministerios cristianos no tienen otro
fin que producir otros servicios, otros
ministerios
El objetivo del ministerio no es crear un
pueblo dividido por los privilegios, sino
crear otros servicios que hagan el mismo
servicio y preferentemente que lo hagan
mejor.