La Península Ibérica en la Edad Media estuvo dominada por tres reinos cristianos (Asturias, Navarra, Aragón) y condados catalanes que ofrecieron resistencia a la invasión musulmana del siglo VIII. A partir del siglo XI, los reinos cristianos lanzaron la Reconquista para recuperar territorios, repoblando las zonas conquistadas. Esta etapa culminó con la toma de Granada en 1492.