El documento resume la religión romana desde sus orígenes hasta la época imperial. Inicialmente, los romanos adoraban dioses agrarios como Júpiter, Marte y Saturno sin una mitología sistematizada. Los etruscos introdujeron nuevos dioses y prácticas, contribuyendo a organizar la religión. Durante la República existían cultos familiares, populares y oficiales. El cristianismo se expandió en el Imperio hasta ser declarada religión oficial por Teodosio en el 380 d.C.