Las civilizaciones mesoamericanas tenían una religión politeísta con muchos dioses que personificaban las fuerzas de la naturaleza. Creían que el universo había pasado por varias etapas creadas por fuerzas sobrenaturales. La religión gobernaba todos los aspectos de la vida de los mesoamericanos. Los centros ceremoniales eran lugares importantes donde se concentraba la población para rituales. Estas culturas desarrollaron arquitectura monumental relacionada con su pensamiento religioso, incluyendo ciudades como Palenque,