El documento habla sobre el evangelio de san Lucas donde Jesús dice que para ser su discípulo se debe renunciar a todo, incluso a la familia y a uno mismo, y tomar la cruz. La reflexión explica que aunque el sufrimiento es duro, Jesús lo transformó en redención y alegría interior. Para ser cristiano hay que despojarse de los bienes terrenales y seguir el ejemplo de Jesús que asumió la cruz por amor.