El ingeniero residente es el representante técnico del contratista encargado de dirigir la obra para asegurar que se ejecute de acuerdo al proyecto aprobado. Debe ser un profesional de la ingeniería o arquitectura colegiado con experiencia. Sus funciones incluyen administrar los procesos constructivos, firmar actas, resolver contingencias, verificar calidad y seguridad. También es responsable ante el cliente por defectos en los primeros 5 años.