Paul Romer propone construir la primera ciudad bajo estatuto en Honduras para ofrecer nuevas oportunidades a los hondureños y reducir la emigración. Las ciudades bajo estatuto tendrían terrenos designados con reglas claras y la opción de vivir y trabajar bajo las leyes de otros países. Aunque la idea podría atraer inversiones y resolver problemas como el desempleo y la falta de servicios, en la práctica no está claro si funcionaría como una solución efectiva o podría generar nuevos problemas.