La Virgen María se le apareció a Santa Catalina Labouré en 1830 en París y le pidió que acuñaran una medalla milagrosa con su imagen y que quienes la llevaran con fe recibirían gracias. Pronto las Hijas de la Caridad distribuyeron la medalla durante una epidemia de cólera en París, donde se produjeron curaciones milagrosas. Mucha gente empezó a llamar a esta medalla "Medalla Milagrosa" y acudían al santuario donde se le apareció la Virgen a rezar ante la tumb