2. LA CARRETA DE SAN
PASCUAL
En la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez, desde tiempos lejanos, los pobladores
zoques han sostenido la creencia de que las personas que se enferman,
mientras no escuchen a media noche el rechinido de una carreta, pueden
estar seguras de que sanarán del todo y continuarán disfrutando de la vida;
pero si por el contrario escuchan el rechinido de la carreta, el enfermo
morirá a los pocos minutos o segundos.
3. Se supone que el conductor de la carreta es el Santo conocido como Pascual y
de aquí que la leyenda se denomine “ La Carreta de San Pascual”.
En Tuxtla existe un templo ortodoxo dedicado a la veneración de San
Pascual, pero se conoce como el templo de San Pascualito, de quien se cree
que sus restos se encuentran en un ataúd, colocado atrás del altar y al que
conduce una escalera doble, es decir, por un lado se sube y por otro se baja.
4. Es un santo tan milagroso, que frente a
su féretro se practican las conocidas
“limpias” con aguardiente de caña y
manojos de hojas de albahaca
Pero es cierto que los enfermos zoques
acuden a esta mágica terapia, que cuentan
con todos los medios más inverosímiles y
deshumanizados para conquistar la salud
perdida o quebrantada; cierto es también
que creen en ella por sobre todas las formas
de la ciencia moderna. ¡San Pascual quita el
mal o da la muerte!
5. EL SOMBRERON
Los abuelos relataban su aparición
todavía con emoción, contagiando a
los jóvenes que lo escuchábamos. Se
aparecía en épocas de lluvia y
relámpagos, una luz del fondo de la
oscuridad de la noche ,se escuchaba
un silbido en el aire
6. LA LEYENDA DEL TAXISTA
Un Silbido hondo y melancólico
seguido luego por la música de una
armónica bocal, cuyas notas se fundían
con todos los sonidos del campo, cuando
la noche esconde las figuras y
entenebrece. Era un hombre que vestía
con ropa de cualquier clase, siempre
portaba morral, machete y un sombrero
de gran tamaño. Aparecía en lugares
despoblados.
7. A las personas siempre las llevaba al
lugar contrario del que se dirigían. Y
cuando consideraba que los había
perdido, entonces se alejaba burlándose
y haciendo contracciones en el rostro,
para infundirles miedo, y hacerlos saber
que él era “ El Sombrerón ”
El lugar donde con más frecuencia
aparecía, era al Sur de Tuxtla, por el
hospital regional
8. LEYENDA DE "LA TISIGUA"
Los viejitos de los ranchos decían
historias de una mujer que se les aparecía a
los jóvenes que se quedaban largas horas
bañandose en las pozas de río Sabinal.
había un jóven llamado Dionisio, era hijo
de Don Casimiro (Conocido como tío
Cashi,) esposo de doña Micaela.
9. pasaron los años y a Dionisio le llegó la mayoría
de edad y una tarde se fué a bañar al río Sabinal,
desobedeciendo lo que le decían los adultos "No
te tardes mucho en el río por que la Tisigua se
aparece", y pues no obedeció y se tardó mucho,
cuando de pronto oyó unos aplausos (cada vez
mas fuertes) y después un silbido desgarrador, se
sumergió e instantáneamente surgió del agua una
mujer muy guapa "esta no se me va" dijo, de
pronto la mujer se transporto instantáneamente
hasta el tronco de un sabino
10. intento atraparla y después de una larga
persecución entre la maleza, el agua, el lodo, la
mujer se volvió a meter al río y el se fue detrás de
ella, la mujer se volvió a transportar hasta donde
estaba el sombrero de Dionisio, lo llenó de agua
azufrada y se lo puso en la cabeza a Dionisio. Al
instante quedo como deshubicado, tal y como se
lo dijeron sus mayores, como pudo llegó a su casa
donde lo empezaron a curar diciendo esto: "señor
de las Ampollas, curá a este cristiano, señor de
Esquipulas, dale la salud a tu hijo Dionisio" y lo
rameaba, lo bañaba de aguardiente, y entre
soplido y soplido seguía pidiendo a toda la corte
celestial que Dionisio volviera a su estado natural.
Que recobrara su buena figura.
11. Y de nuevo volvía a decir: "Virgen de Copoya, salvá tu hijo, Virgen de Olachea,
que se componga este cristiano. Virgen de Candelaria, hacé tu milagro. San
Marcos, patrón de Tuxtla, cura a este bendito muchacho.. San Agustín, patrón de
Tapachula, que se componga este niño... San Pedro de Tapana, curálo, Pasión
verde de Clacotepec, sanálo, San Sebastián de Chiapa, curálo, San Caralampio de
Comitán curálo, San Pascualito, sanálo". Y así no cesaba de pedir hasta lograr que
volviera a la normalidad aquel pobre muchacho.
Desde entonces se cree que al joven que se pase a disoras de la noche cerca del
río Sabinal se le aparecera la tisigua y lo dejará deshubicado, tal y como le pasó a
Dionisio.