Este documento resume un libro titulado "Marejada" compuesto por 53 episodios escritos por Juan José García Rodríguez. El resumen describe la estructura del libro, incluyendo seis partes con diferentes títulos que contienen entre 11 y 9 episodios cada una. También incluye ilustraciones que acompañan a los textos. El libro usa la memoria y las emociones para contar historias del pasado y rescatar recuerdos de la fugacidad del tiempo.
Este documento presenta una introducción a una antología de poesía que reúne las voces de varios autores emergentes. El editor agradece a los contribuyentes por su apoyo al proyecto y destaca la diversidad de estilos y temas presentes en la colección, incluyendo la complejidad caligramática, la comunicación de la conciencia, la nueva sentimentalidad y los claroscuros pictóricos.
Este cuento describe el encuentro del narrador con una mujer misteriosa en una playa. Sus miradas se cruzaron y él se sintió atraído por sus curvas y su forma elegante y hipnótica de moverse. Todos los presentes quedaron impresionados por la belleza y gracia de sus movimientos, como si fuera una sirena que había salido del mar para mostrarles su arte. El narrador duda si volverá a ver tal perfección encarnada en una mujer.
Este documento presenta el prólogo de Jaime Guadalupe Bobadilla a su libro "Manuel Scorza Relámpago Perpetuo: Homenaje" que incluye una antología poética de Manuel Scorza. Bobadilla destaca la importancia de la poesía de Scorza y su compromiso político y social. Resalta algunos poemas representativos como "Canto a los mineros de Bolivia", "Patria pobre" y "Cantar de Túpac Amaru". El prólogo concluye celebrando la labor de difusión de la obra de Scorza real
Generacion Decapitada por Byron Perugachibyronperu
1) El documento presenta información biográfica y literaria sobre los poetas modernistas ecuatorianos Arturo Borja, Ernesto Noboa Caamaño y Humberto Fierro, conocidos como la "Generación decapitada".
2) Borja fue un poeta innovador que introdujo nuevos estilos poéticos en Ecuador a inicios del siglo XX antes de suicidarse a los 21 años. Noboa fue una figura representativa del modernismo en el país con poemas que capturan escenas quiteñas.
3) Fierro produjo una poesía más elabor
Este documento proporciona información sobre varios poetas latinoamericanos, incluyendo sus biografías breves y algunos de sus poemas. Presenta datos sobre Federico García Lorca, Rosalía de Castro, Jorge Luis Borges, Antonio Machado, Mario Benedetti y Gabriela Mistral, así como instrucciones para acceder a más información sobre cada autor y poemas seleccionados.
Este documento presenta una introducción al poeta portugués Fernando Pessoa. Explica que Pessoa nació en 1888 en Lisboa y pasó su infancia en Sudáfrica, donde aprendió inglés. Regresó a Portugal en 1905 para estudiar literatura. Es conocido por sus heterónimos, que eran otros poetas ficticios que Pessoa creó y a través de los cuales escribió poesía. Uno de sus heterónimos más famosos fue Álvaro de Campos, autor de la famosa "Oda Marítima". Pessoa falleció en 1935
Este documento presenta resúmenes de dos antologías de poesía. La primera antología titulada "Nocturnos" reúne poemas de varios autores sobre las noches. La segunda antología llamada "Esto no rima" incluye poesía indignada de diferentes poetas. Ambas antologías fueron coordinadas y publicadas por la editorial Origami.
Este documento presenta una introducción a una antología de poesía que reúne las voces de varios autores emergentes. El editor agradece a los contribuyentes por su apoyo al proyecto y destaca la diversidad de estilos y temas presentes en la colección, incluyendo la complejidad caligramática, la comunicación de la conciencia, la nueva sentimentalidad y los claroscuros pictóricos.
Este cuento describe el encuentro del narrador con una mujer misteriosa en una playa. Sus miradas se cruzaron y él se sintió atraído por sus curvas y su forma elegante y hipnótica de moverse. Todos los presentes quedaron impresionados por la belleza y gracia de sus movimientos, como si fuera una sirena que había salido del mar para mostrarles su arte. El narrador duda si volverá a ver tal perfección encarnada en una mujer.
Este documento presenta el prólogo de Jaime Guadalupe Bobadilla a su libro "Manuel Scorza Relámpago Perpetuo: Homenaje" que incluye una antología poética de Manuel Scorza. Bobadilla destaca la importancia de la poesía de Scorza y su compromiso político y social. Resalta algunos poemas representativos como "Canto a los mineros de Bolivia", "Patria pobre" y "Cantar de Túpac Amaru". El prólogo concluye celebrando la labor de difusión de la obra de Scorza real
Generacion Decapitada por Byron Perugachibyronperu
1) El documento presenta información biográfica y literaria sobre los poetas modernistas ecuatorianos Arturo Borja, Ernesto Noboa Caamaño y Humberto Fierro, conocidos como la "Generación decapitada".
2) Borja fue un poeta innovador que introdujo nuevos estilos poéticos en Ecuador a inicios del siglo XX antes de suicidarse a los 21 años. Noboa fue una figura representativa del modernismo en el país con poemas que capturan escenas quiteñas.
3) Fierro produjo una poesía más elabor
Este documento proporciona información sobre varios poetas latinoamericanos, incluyendo sus biografías breves y algunos de sus poemas. Presenta datos sobre Federico García Lorca, Rosalía de Castro, Jorge Luis Borges, Antonio Machado, Mario Benedetti y Gabriela Mistral, así como instrucciones para acceder a más información sobre cada autor y poemas seleccionados.
Este documento presenta una introducción al poeta portugués Fernando Pessoa. Explica que Pessoa nació en 1888 en Lisboa y pasó su infancia en Sudáfrica, donde aprendió inglés. Regresó a Portugal en 1905 para estudiar literatura. Es conocido por sus heterónimos, que eran otros poetas ficticios que Pessoa creó y a través de los cuales escribió poesía. Uno de sus heterónimos más famosos fue Álvaro de Campos, autor de la famosa "Oda Marítima". Pessoa falleció en 1935
Este documento presenta resúmenes de dos antologías de poesía. La primera antología titulada "Nocturnos" reúne poemas de varios autores sobre las noches. La segunda antología llamada "Esto no rima" incluye poesía indignada de diferentes poetas. Ambas antologías fueron coordinadas y publicadas por la editorial Origami.
Rafael Alberti y María Teresa León tuvieron una relación amorosa y de colaboración literaria que duró décadas. Se conocieron en la década de 1920 y compartieron exilio político durante la dictadura franquista. Su amor se reflejó en su poesía y correspondencia, donde se dedicaban versos y se expresaban el anhelo de estar juntos. Vivieron la mayor parte de su vida en el extranjero hasta que pudieron regresar a España después de la muerte de Franco, aunque María Teresa ya sufría de Alzheimer.
Una breve crítica de la razón de ser de estos reencuentros con Minas y sus estancias, podría resumirse diciendo que si quedó mucho por decir, lo dicho tiene el don multiplicador suficiente para proyectar en el lector las notas bemoles de su propia biografía y experiencia. Por lo general los detalles y entresijos que pudieron quedar en suspenso, pesan de igual manera como no pocos de los hechos considerados importantes.
Un nuevo intento catalizador de los rincones del alma y de los cerros, con el franco respiro de los valles, que tanto agradece el viajero caminante.
¿Quieres utilizar un motor de búsqueda gratuito? Esto es nuevo, e incluso te paga!!
Puedes usar mi enlace: https://exe.io/KRgdy
No necesitas dinero, ¡puedes usar este sitio web gratis y te pagarán a Paypal!
Reporte de lectura de poesía hispanoamericana de francisco montes de ocaAriadne Reyes
Este documento resume un reporte de lectura sobre una recopilación de poesía hispanoamericana que cubre la época moderna. La recopilación incluye poemas de varias corrientes literarias como el romanticismo. El autor del reporte analiza poemas seleccionados de tres autores románticos y expresa que aunque el libro cubre una variedad de temas, la mezcla puede ser confusa. El reporte concluye recomendando que las antologías sean más estructuradas en su organización de autores y temas.
Este documento presenta una antología poética del poeta nicaragüense Azarías H. Pallais. Incluye una introducción que resume su vida y obra, así como una selección de poemas de sus libros "A la sombra del agua", "Espumas y Estrellas" y otros. El documento ofrece una visión panorámica de la poesía de Pallais, que se caracteriza por su simbolismo y raíces clásicas.
Este poema expresa la nostalgia de la poetisa por países con ríos, mar y agua, lugares de su infancia. Describe con añoranza lugares como el Ródano, las Antillas y el mar italiano. Se siente ahora en "tierras sin agua" y desea volver a un "blando país de aguas" donde pueda envejecer junto a un río.
Este documento presenta un resumen de un libro de poesía reflexiva titulado "Poesía reflexiva para leer al atardecer". El libro contiene secciones como parábolas, crítica ciudadana, pecados capitales y cotidianidad, e incluye más de 150 poemas sobre temas variados.
Este documento presenta la edición revisada de Cien años de soledad por Gabriel García Márquez. La Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española prepararon esta edición cuidadosa de la novela para conmemorar el 80o cumpleaños de García Márquez. García Márquez revisó las pruebas de imprenta completas para enriquecer el texto. La edición incluye un glosario y una genealogía de los Buendía para facilitar la comprensión.
CATHERINE-PARIS (1927) Marta Bibescu (Princesa Bibesco)JulioPollinoTamayo
Este documento resume la historia de nacimiento y primeros años de vida de Catherine-Paris. Nació en Bucarest, Rumania en 1889, hija de padres rumanos. A pesar de haber nacido en Rumania, su madre soñó con ella primero en París, Francia, y siempre sintió que Catherine pertenecía a París. Sus padres murieron cuando era pequeña, por lo que fue criada principalmente por sus abuelos en París. A pesar de haber nacido en Rumania, siempre se sintió más conectada con la cult
Este documento presenta un libro de poemas titulado "Poemas confidenciales" escrito por Antonio Guerrero Rodríguez, uno de los Cinco Héroes Cubanos encarcelados en Estados Unidos. Incluye una introducción que resume la trayectoria poética de Guerrero Rodríguez y analiza sus poemas, los cuales expresan su amor por Cuba y su anhelo de liberación. El autor dedica sus poemas a Pablo Neruda en su centenario y explica que a través de la poesía busca liberarse de su encarcelamiento
Fue Una Clara Tarde, Triste Y SoñOlienta úRsulambalaste
El poema describe una tarde de verano en un parque solitario. El narrador se encuentra con una fuente cantora que le pregunta si recuerda sueños del pasado. El narrador responde que no recuerda pero sabe que la canción de la fuente es de tiempos pasados. La fuente continúa preguntando sobre recuerdos del pasado, pero el narrador dice que solo conoce amargura del presente. Finalmente, la fuente le cuenta sobre la pena que él trajo en el pasado al besar sus aguas.
La senda de las espigas - Antología poética de Boris RozasZeus Pérez Villán
El documento presenta una editorial independiente que publica una antología poética del poeta Boris Rozas. La editorial agradece la confianza de los lectores y busca dar a conocer tanto a escritores consagrados como jóvenes talentos. Se incluye una breve biografía de Boris Rozas, destacando sus siete libros publicados y más de setenta premios literarios recibidos. Finalmente, se presentan tres poemas del autor.
Este documento presenta una antología de poemas del escritor español Luis de Góngora, uno de los máximos representantes del estilo barroco. Incluye una introducción sobre el barroco y la vida y obra de Góngora, seguida de resúmenes y extractos de 10 de sus poemas más destacados, que tratan temas como el amor, la ausencia, la naturaleza y la inconstancia. El epílogo concluye que la antología busca ilustrar el estilo barroco a través de la obra de este importante
Este documento es una carta escrita por Gustavo Adolfo Bécquer describiendo su viaje de regreso a su valle natal de Veruela desde Madrid. Bécquer describe los diferentes medios de transporte que utilizó, incluyendo el tren donde observó a los otros pasajeros. Notó a una joven aristocrática y su aya francesa, a un elegante viajero inglés, y a un hombre más corpulento de unos 40 años de un pueblo cercano a Zaragoza. Bécquer proporciona estos detalles para escribir un art
El documento describe una tarde de verano en un parque solitario. El narrador es guiado por el sonido de una fuente a la que le habla. La fuente le pregunta si recuerda su canto de otras tardes de verano, pero el narrador dice no recordar. La fuente continúa hablando del pasado y pidiendo que le cuenten su alegría olvidada, a lo que el narrador responde que sólo recuerda historias de melancolía. Al final, se despide para siempre de la fuente.
Este documento contiene 10 poemas de Antonio Machado pertenecientes a su obra Soledades. Los poemas tratan temas como la soledad, la melancolía, los recuerdos de la infancia y la juventud. En general, los poemas evocan sensaciones de tristeza y nostalgia asociadas a la naturaleza, el paso del tiempo y la evocación del pasado.
Este documento presenta extractos de la novela "El ángel de piedra" de la autora canadiense Margaret Laurence. En las primeras secciones, se describe la infancia de la protagonista Hagar Shipley en la ciudad ficticia de Manawaka, incluyendo recuerdos de un ángel de piedra en el cementerio local y de su padre enseñándole medidas. Más adelante, se incluyen reflexiones de la anciana Hagar sobre la vejez, la soledad y los recuerdos del pasado.
Este documento trata sobre la percepción visual y su importancia en el campo de la arquitectura. Explica que la percepción visual es la interpretación de estímulos externos basada en experiencias previas y nos permite recibir información del entorno. En arquitectura, elementos como las dimensiones, texturas, formas y colores transmiten sensaciones a través de la percepción visual. Además, cubre conceptos como las leyes de la Gestalt, la relación figura-fondo, tipos de espacios y radiación.
아이씨엔 매거진- October 2012. Industrial Communication Network MAGAZINESeungMo Oh
세계의 기계장비는 안전기능을 원한다.
이제 제조장비 담당자 및 OEM 기계장비 업체들은 장비개발에 앞서 안전기능에 주목해야만 한다. 해외 각 지역에서 ISO 13849와 같은 새로운 기계안전 지침과 국제 표준을 마련하고, 이 지침을 따르고 인증을 획득할 것을 기계 도입에 앞선 기본요구사항으로 제시되고 있다.
최신 안전 기술은 다양한 혜택을 가져옵니다. 안전 투자 효과를 극대화할 뿐만 아니라 생산성 향상에도 기여합니다. 효율 극대화의 핵심은 가동 중단 시간을 최소화하고 중단으로부터 신속하게 복구해 장비가 계속 가동하도록 하는 것입니다. 향상된 진단 기능으로 작업자에게 고장 발생 위치를 알려주는 안전 시스템은 장비를 원상 복구하는 데 걸리는 시간을 줄여줍니다.
조닝(장비의 일부분만 속도를 늦추거나 정지)이나 세이프 토크 오프(드라이브 중단 없이 모터의 회전 동력 제거) 같은 다른 솔루션들로 다양한 방법으로 안전을 통한 전체 장비 효율성(OEE)를 향상시킵니다.
[간편한 유지보수]
사전 유지보수를 통해 장비 고장을 최소화할 수는 있지만, 고장 발생을 완전히 차단할 수는 없습니다.
표준과 안전 제어 시스템을 단일 플랫폼에 완벽하게 통합하고 개방형 네트워크를 통해 HMI 디스플레이를 사용하면, 고장을 더욱 신속하게 파악하고 고칠 수 있어 결과적으로 총 수리 시간이 감소합니다. 또한, 자동화와 안전 제어를 위한 단일 제어 환경은 운영, 유지보수 및 문제해결 과정의 효율을 개선합니다.
[장비 중단 방지]
ANSI Z244.1을 준수하는LOTO(Lock-Out-Tag-Out)의 대체 방법을 이용하면 전체 전원을 제거하지 않아도 됩니다. 장비가 제한된 속도로 작동하는 동안 작업자가 작업을 수행해야 하는 경우가 있는데, 이는 고급 안전 모션과 같은 새로운 기능을 이용하면 가능합니다. 기능적 안전 솔루션을 올바르게 적용하면 안전을 확보하면서 운영 효율 목표를 달성할 수 있습니다.
Este documento describe los orígenes y la evolución de las clases sociales en el mundo contemporáneo. Explica que cada sociedad tiene su propia estructura social formada por los individuos, sus relaciones e instituciones. Luego define conceptos como grupo social, normas, teoría social y cambio social. Finalmente, analiza las características de las clases sociales en las sociedades modernas y cómo se basan principalmente en las ocupaciones de cada persona.
This document discusses the political economy of evidence in the context of evaluating progress towards the UN Sustainable Development Goals (SDGs). It argues that the terminology of "evidence" and "results" used in development evaluation often reflects the perspectives and power relationships of donors over recipients. To better serve the vision of the SDGs, the field of evaluation needs to rethink how it engages with different stakeholders and addresses issues of power. A joint evaluation agenda is needed that fundamentally changes the role of evaluation and challenges existing approaches and practices through self-critique and engagement with other perspectives.
Rafael Alberti y María Teresa León tuvieron una relación amorosa y de colaboración literaria que duró décadas. Se conocieron en la década de 1920 y compartieron exilio político durante la dictadura franquista. Su amor se reflejó en su poesía y correspondencia, donde se dedicaban versos y se expresaban el anhelo de estar juntos. Vivieron la mayor parte de su vida en el extranjero hasta que pudieron regresar a España después de la muerte de Franco, aunque María Teresa ya sufría de Alzheimer.
Una breve crítica de la razón de ser de estos reencuentros con Minas y sus estancias, podría resumirse diciendo que si quedó mucho por decir, lo dicho tiene el don multiplicador suficiente para proyectar en el lector las notas bemoles de su propia biografía y experiencia. Por lo general los detalles y entresijos que pudieron quedar en suspenso, pesan de igual manera como no pocos de los hechos considerados importantes.
Un nuevo intento catalizador de los rincones del alma y de los cerros, con el franco respiro de los valles, que tanto agradece el viajero caminante.
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Reporte de lectura de poesía hispanoamericana de francisco montes de ocaAriadne Reyes
Este documento resume un reporte de lectura sobre una recopilación de poesía hispanoamericana que cubre la época moderna. La recopilación incluye poemas de varias corrientes literarias como el romanticismo. El autor del reporte analiza poemas seleccionados de tres autores románticos y expresa que aunque el libro cubre una variedad de temas, la mezcla puede ser confusa. El reporte concluye recomendando que las antologías sean más estructuradas en su organización de autores y temas.
Este documento presenta una antología poética del poeta nicaragüense Azarías H. Pallais. Incluye una introducción que resume su vida y obra, así como una selección de poemas de sus libros "A la sombra del agua", "Espumas y Estrellas" y otros. El documento ofrece una visión panorámica de la poesía de Pallais, que se caracteriza por su simbolismo y raíces clásicas.
Este poema expresa la nostalgia de la poetisa por países con ríos, mar y agua, lugares de su infancia. Describe con añoranza lugares como el Ródano, las Antillas y el mar italiano. Se siente ahora en "tierras sin agua" y desea volver a un "blando país de aguas" donde pueda envejecer junto a un río.
Este documento presenta un resumen de un libro de poesía reflexiva titulado "Poesía reflexiva para leer al atardecer". El libro contiene secciones como parábolas, crítica ciudadana, pecados capitales y cotidianidad, e incluye más de 150 poemas sobre temas variados.
Este documento presenta la edición revisada de Cien años de soledad por Gabriel García Márquez. La Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española prepararon esta edición cuidadosa de la novela para conmemorar el 80o cumpleaños de García Márquez. García Márquez revisó las pruebas de imprenta completas para enriquecer el texto. La edición incluye un glosario y una genealogía de los Buendía para facilitar la comprensión.
CATHERINE-PARIS (1927) Marta Bibescu (Princesa Bibesco)JulioPollinoTamayo
Este documento resume la historia de nacimiento y primeros años de vida de Catherine-Paris. Nació en Bucarest, Rumania en 1889, hija de padres rumanos. A pesar de haber nacido en Rumania, su madre soñó con ella primero en París, Francia, y siempre sintió que Catherine pertenecía a París. Sus padres murieron cuando era pequeña, por lo que fue criada principalmente por sus abuelos en París. A pesar de haber nacido en Rumania, siempre se sintió más conectada con la cult
Este documento presenta un libro de poemas titulado "Poemas confidenciales" escrito por Antonio Guerrero Rodríguez, uno de los Cinco Héroes Cubanos encarcelados en Estados Unidos. Incluye una introducción que resume la trayectoria poética de Guerrero Rodríguez y analiza sus poemas, los cuales expresan su amor por Cuba y su anhelo de liberación. El autor dedica sus poemas a Pablo Neruda en su centenario y explica que a través de la poesía busca liberarse de su encarcelamiento
Fue Una Clara Tarde, Triste Y SoñOlienta úRsulambalaste
El poema describe una tarde de verano en un parque solitario. El narrador se encuentra con una fuente cantora que le pregunta si recuerda sueños del pasado. El narrador responde que no recuerda pero sabe que la canción de la fuente es de tiempos pasados. La fuente continúa preguntando sobre recuerdos del pasado, pero el narrador dice que solo conoce amargura del presente. Finalmente, la fuente le cuenta sobre la pena que él trajo en el pasado al besar sus aguas.
La senda de las espigas - Antología poética de Boris RozasZeus Pérez Villán
El documento presenta una editorial independiente que publica una antología poética del poeta Boris Rozas. La editorial agradece la confianza de los lectores y busca dar a conocer tanto a escritores consagrados como jóvenes talentos. Se incluye una breve biografía de Boris Rozas, destacando sus siete libros publicados y más de setenta premios literarios recibidos. Finalmente, se presentan tres poemas del autor.
Este documento presenta una antología de poemas del escritor español Luis de Góngora, uno de los máximos representantes del estilo barroco. Incluye una introducción sobre el barroco y la vida y obra de Góngora, seguida de resúmenes y extractos de 10 de sus poemas más destacados, que tratan temas como el amor, la ausencia, la naturaleza y la inconstancia. El epílogo concluye que la antología busca ilustrar el estilo barroco a través de la obra de este importante
Este documento es una carta escrita por Gustavo Adolfo Bécquer describiendo su viaje de regreso a su valle natal de Veruela desde Madrid. Bécquer describe los diferentes medios de transporte que utilizó, incluyendo el tren donde observó a los otros pasajeros. Notó a una joven aristocrática y su aya francesa, a un elegante viajero inglés, y a un hombre más corpulento de unos 40 años de un pueblo cercano a Zaragoza. Bécquer proporciona estos detalles para escribir un art
El documento describe una tarde de verano en un parque solitario. El narrador es guiado por el sonido de una fuente a la que le habla. La fuente le pregunta si recuerda su canto de otras tardes de verano, pero el narrador dice no recordar. La fuente continúa hablando del pasado y pidiendo que le cuenten su alegría olvidada, a lo que el narrador responde que sólo recuerda historias de melancolía. Al final, se despide para siempre de la fuente.
Este documento contiene 10 poemas de Antonio Machado pertenecientes a su obra Soledades. Los poemas tratan temas como la soledad, la melancolía, los recuerdos de la infancia y la juventud. En general, los poemas evocan sensaciones de tristeza y nostalgia asociadas a la naturaleza, el paso del tiempo y la evocación del pasado.
Este documento presenta extractos de la novela "El ángel de piedra" de la autora canadiense Margaret Laurence. En las primeras secciones, se describe la infancia de la protagonista Hagar Shipley en la ciudad ficticia de Manawaka, incluyendo recuerdos de un ángel de piedra en el cementerio local y de su padre enseñándole medidas. Más adelante, se incluyen reflexiones de la anciana Hagar sobre la vejez, la soledad y los recuerdos del pasado.
Este documento trata sobre la percepción visual y su importancia en el campo de la arquitectura. Explica que la percepción visual es la interpretación de estímulos externos basada en experiencias previas y nos permite recibir información del entorno. En arquitectura, elementos como las dimensiones, texturas, formas y colores transmiten sensaciones a través de la percepción visual. Además, cubre conceptos como las leyes de la Gestalt, la relación figura-fondo, tipos de espacios y radiación.
아이씨엔 매거진- October 2012. Industrial Communication Network MAGAZINESeungMo Oh
세계의 기계장비는 안전기능을 원한다.
이제 제조장비 담당자 및 OEM 기계장비 업체들은 장비개발에 앞서 안전기능에 주목해야만 한다. 해외 각 지역에서 ISO 13849와 같은 새로운 기계안전 지침과 국제 표준을 마련하고, 이 지침을 따르고 인증을 획득할 것을 기계 도입에 앞선 기본요구사항으로 제시되고 있다.
최신 안전 기술은 다양한 혜택을 가져옵니다. 안전 투자 효과를 극대화할 뿐만 아니라 생산성 향상에도 기여합니다. 효율 극대화의 핵심은 가동 중단 시간을 최소화하고 중단으로부터 신속하게 복구해 장비가 계속 가동하도록 하는 것입니다. 향상된 진단 기능으로 작업자에게 고장 발생 위치를 알려주는 안전 시스템은 장비를 원상 복구하는 데 걸리는 시간을 줄여줍니다.
조닝(장비의 일부분만 속도를 늦추거나 정지)이나 세이프 토크 오프(드라이브 중단 없이 모터의 회전 동력 제거) 같은 다른 솔루션들로 다양한 방법으로 안전을 통한 전체 장비 효율성(OEE)를 향상시킵니다.
[간편한 유지보수]
사전 유지보수를 통해 장비 고장을 최소화할 수는 있지만, 고장 발생을 완전히 차단할 수는 없습니다.
표준과 안전 제어 시스템을 단일 플랫폼에 완벽하게 통합하고 개방형 네트워크를 통해 HMI 디스플레이를 사용하면, 고장을 더욱 신속하게 파악하고 고칠 수 있어 결과적으로 총 수리 시간이 감소합니다. 또한, 자동화와 안전 제어를 위한 단일 제어 환경은 운영, 유지보수 및 문제해결 과정의 효율을 개선합니다.
[장비 중단 방지]
ANSI Z244.1을 준수하는LOTO(Lock-Out-Tag-Out)의 대체 방법을 이용하면 전체 전원을 제거하지 않아도 됩니다. 장비가 제한된 속도로 작동하는 동안 작업자가 작업을 수행해야 하는 경우가 있는데, 이는 고급 안전 모션과 같은 새로운 기능을 이용하면 가능합니다. 기능적 안전 솔루션을 올바르게 적용하면 안전을 확보하면서 운영 효율 목표를 달성할 수 있습니다.
Este documento describe los orígenes y la evolución de las clases sociales en el mundo contemporáneo. Explica que cada sociedad tiene su propia estructura social formada por los individuos, sus relaciones e instituciones. Luego define conceptos como grupo social, normas, teoría social y cambio social. Finalmente, analiza las características de las clases sociales en las sociedades modernas y cómo se basan principalmente en las ocupaciones de cada persona.
This document discusses the political economy of evidence in the context of evaluating progress towards the UN Sustainable Development Goals (SDGs). It argues that the terminology of "evidence" and "results" used in development evaluation often reflects the perspectives and power relationships of donors over recipients. To better serve the vision of the SDGs, the field of evaluation needs to rethink how it engages with different stakeholders and addresses issues of power. A joint evaluation agenda is needed that fundamentally changes the role of evaluation and challenges existing approaches and practices through self-critique and engagement with other perspectives.
This document discusses Tindak Malaysia's work on electoral reform in Malaysia through their delimitation project, which uses geospatial mapping and analysis to object to proposed electoral boundaries. It outlines the challenges of preparing objections, including lack of free maps and data, tight deadlines, and high costs. It then describes Tindak Malaysia's evolution in using tools like QGIS and plugins they developed to digitize maps and propose alternative boundaries. As a case study, it discusses their collaboration on objecting to Sarawak's 2015 delimitation, facing small-scale maps and expensive electoral rolls. The document concludes that delimitation raised awareness of geospatial tools' importance for fact-based objections, while challenges around data access, public awareness and judicial
아이씨엔 매거진- January 2013. Industrial Communication Network MAGAZINESeungMo Oh
산업용 이더넷 네트워크, 상호운용성 확장과 에너지 솔루션으로의 성장.
지난 11월 27일부터 사흘간 독일 뉘른베르크에서는 인더스트리 분야 전자 기기 및 오토메이션 솔루션에 대한 최신 기술과 이슈를 제안하고 공유하는 SPS/IPC/Drive 2012 이벤트가 개최됐다. 실시간 모션 제어 및 세이프티, 네트워크 기반 에너지 절감 방안들이 활발하게 논의됐다.
이번 뉘른베르크 SPS/IPC/DRIVES 2012 전시회는 오토메이션 산업의 현재와 미래를 확인하는 자리로 충분했다. 매년 4월 개최되는 산업전시회인 하노버메쎄(Hannover Messe)가 산업 전반에 대한 제품과 이슈를 다루고 있는데 비해, SPS/IPC/DRIVES는 모터 드라이브 및 모션 컨트롤러, 무선기기와 같은 산업자동화용 전자기기들을 메인 아이템으로 하는 산업 자동화 전문 전시회로서의 지위를 공고히 하고 있다.
이번 SPS/IPC/Drive 전시회가 다시 한번 전기 자동화 분야 최고의 국제 무역 전시회로서의 지위를 입증했다. 전시회가 열린 3일간 총 56,874명의 방문자가 독일 뉘른베르크 전시회를 다녀갔다.
1461 업체가 참여한 이번 전시회는 그 어느 때보다도 크고 보다 포괄적이다. 12개의 전시홀과 106,100 평방미터의 전시공간에서 열린 전시회는 현재 제공되는 전기 오토메이션 부문에 대한 혁신과 솔루션 및 동향을 제시하고 있다.
전시장 분위기는 독특한 작업 분위기와 전시 부스에서의 심도있는 협의에 의해 주도됐다. 자동화 전시회를 통해 3013년의 경제전망은 매우 긍정적임을 확인할 수 있었다.
하인즈 에이젠바이스 지멘스 산업자동화사업본부 마케팅 이사는 “올해 전시부스에서 우리는 주요 신제품(major novelties)들을 소개했다. 전시회에서 우리는 직접 우리 제품으로 일하고 있거나 기술결정권자인 기술자 및 엔지니어들과 만난다. 여기에서 우리는 직접적인 피드백을 얻는다. 전시회는 우리의 기술 혁신을 제시하기 위한 최고의 플랫폼이다.”고 말했다.
VDMA 및 ZVEI 전시 포럼은 다시한번 프리젠테이션의 수준높은 프로그램을 선보였다. 무역 협회 및 미디어, 20개의 패널 토론회, 70여개의 제품 프리젠테이션, 그리고 현재의 토픽을 다루는 라운드 테이블이 전시회 3일내내 진행됐다.
“센서, 계측 및 테스트 기술을 위한 AMA 센터”와 “wireless in automation”은 특별하고 독특한 주제와 솔루션으로 방문객들에게 상세한 정보를 제공하기에 충분했다.
전시와 동시에 열린 컨퍼런스는 보통 포괄적인 프로그램으로 제공된다. "지능형 기술변화의 흐름“과 "인터넷에서 스마트 팩토리까지 - 제4의 산업혁명"이라는 기조연설은 올��
Este documento describe los sistemas operativos. Explica que un sistema operativo es el software que maneja los recursos de una computadora y facilita la interacción entre hardware, software y usuario. Luego clasifica los sistemas operativos en multiusuario, multiprocesador, multitarea y tiempo real. Finalmente, menciona algunos de los sistemas operativos más populares como Windows, Linux, Mac OS y Android.
Este documento resume conceptos clave sobre la percepción visual y su importancia en arquitectura. Explica que la percepción visual es la interpretación de estímulos visuales externos influenciada por el conocimiento y estado emocional. También describe elementos que intervienen en la percepción como el contorno, color, textura, posición y orientación. Finalmente, cubre leyes de Gestalt y tipos de radiación y su relación con la arquitectura.
The federal judiciary consists of three levels: the U.S. Supreme Court, 13 U.S. Courts of Appeals, and 94 U.S. District Courts. The Supreme Court sits at the top and hears appeals from lower courts, while District Courts are trial courts that hear initial cases. Appeals courts sit in between the other two levels.
Malaysia is located in Southeast Asia between latitudes 2° and 7°N. It comprises Peninsular Malaysia and the states of Sabah and Sarawak on the island of Borneo. The population is around 28 million, with Malays making up over 50% and significant Chinese and Indian minorities. Kuala Lumpur is the capital city. The economy relies on manufacturing and exports of commodities like oil and rubber. Tourism is also a major industry, featuring tropical beaches and forests.
La cuarta generación de sistemas operativos se caracterizó por el uso de microprocesadores que permitieron computadoras personales más pequeñas. Compañías como Microsoft, Apple e Intel jugaron un papel clave en el desarrollo de sistemas operativos como Windows, Mac OS y Linux para computadoras personales. Estos sistemas operativos revolucionaron la forma en que las personas usan computadoras y marcaron el comienzo de la era de la computación personal.
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La Unión Europea ha acordado un embargo petrolero contra Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania. El embargo prohibirá las importaciones marítimas de petróleo ruso a la UE y pondrá fin a las entregas a través de oleoductos dentro de seis meses. Esta medida forma parte de un sexto paquete de sanciones de la UE destinadas a aumentar la presión económica sobre Moscú y privar al Kremlin de fondos para financiar su guerra.
A empresa de tecnologia anunciou um novo smartphone com câmera aprimorada, tela maior e bateria de longa duração por um preço acessível. O dispositivo tem como objetivo atrair mais consumidores em mercados emergentes com suas especificações equilibradas e preço baixo. Analistas esperam que as melhorias e o preço baixo impulsionem as vendas do novo aparelho.
The document discusses traditional clothing in Malaysia. It begins by describing traditional Malay attire such as the baju melayu worn by men and baju kurung worn by women. It then discusses traditional clothing of the Baba and Nyonya communities and provides details on traditional Indian clothing such as the sari. The document also describes various traditional clothing styles from the state of Sabah, including different outfits worn by ethnic groups like the Bisaya, Lundayeh, and Irranun. It concludes that the traditional attires of different races in Malaysia each have their own distinctive qualities.
This document discusses the concept of forensic psychiatry and its implications. Forensic psychiatry deals with the interface between psychiatry and law. It involves determining competency to stand trial, assessing the mental state of prisoners and conducting research related to prisons. Forensic psychiatrists provide expert opinions in legal cases involving issues like criminal responsibility, competency, mental fitness and testamentary capacity. The document outlines Indian laws related to criminal liability, insanity defense, diminished responsibility, consent and civil matters like contracts, marriage, divorce and adoption from a forensic psychiatry perspective.
Introduzione ai Big Data e alla scienza dei dati - I formati datiVincenzo Manzoni
Lezione 1 del corso di analisi dati tenuto al Palazzolo Digital Hub (Palazzolo sull'Oglio, Brescia) nel 2014. Il tema di questa prima lezione sono i formati dati.
Social Media Report - Oil Companies September 2016Unmetric
This report summarizes the performance of major oil company brands on Facebook in September 2016. It finds that Shell had the largest Facebook fan base, while BP global showed the highest fan growth. Shell also generated the most engagement by receiving the most likes, comments, and shares. Chevron had the highest percentage of positive sentiment and responded to the most fan posts. Overall, Shell dominated engagement metrics and had the largest share of voice on Facebook during this period.
Este documento describe los diferentes tipos de percepción visual y su importancia en el campo de la arquitectura. Explica las leyes de la Gestalt y cómo afectan la percepción de elementos arquitectónicos. También analiza conceptos como figura y fondo, y los diferentes tipos de espacio como físico, perceptible, conceptual y funcional.
The house-tree-person test (HTP) is a projective personality test, a type of exam in which the test taker responds to or provides ambiguous, abstract, or unstructured stimuli (often in the form of pictures or drawings).
This document provides an overview of multiracial societies in Malaysia. It discusses the following key points:
1. Malaysia is a multiracial society comprised of many ethnic groups, with Malays making up 54% of the population, Chinese 26%, Indians 8%, and other indigenous groups 12%.
2. Before large-scale immigration in the 19th century, Malaysia was predominantly Malay. The British brought in Chinese and Indian workers which changed the population structure and led to the formation of a multiracial society.
3. The main ethnic groups - Malays, Chinese, Indians, and indigenous Sarawak groups - are described in terms of their origins and traditional economic roles within Malaysian society.
Este documento describe la experiencia del autor al visitar El Toboso y encontrarse con varios poetas españoles a lo largo del camino. El autor cita fragmentos de obras de poetas como Jorge Manrique, María Zambrano, Antonio Machado, Rubén Darío, Rosalía de Castro, León Felipe y Federico García Lorca mientras camina entre viñedos y callejuelas. Al final, el autor cita a Miguel de Cervantes para enfatizar la importancia de la libertad.
Este documento resume la Generación del 27, un grupo de escritores españoles que sintetizaron las vanguardias europeas con la tradición poética española. Reivindicaron a Góngora como precursor del arte por el arte. Su originalidad fue fusionar lo nuevo con lo antiguo. Utilizaron metáforas y mantuvieron el ritmo con anáforas y paralelismos.
Este documento presenta un extracto de un texto más largo en el que se defiende la importancia de la lectura. Explica que la lectura permite viajar al pasado y futuro y mantenerse en contacto con el presente, y que al leer nos convertimos en protagonistas de la historia. También invita al lector a aprovechar las bibliotecas para leer 30 minutos diarios y disfrutar de los beneficios que aporta la lectura. Finalmente, introduce una selección de 50 obras literales universales resumidas en una frase cada una, incluy
Este documento propone poemas y textos en prosa para leer en la conmemoración de los 20 años del Grupo Literario Encuentros. Incluye poemas de autores fallecidos como homenaje, así como el primer premio otorgado por el grupo. Se sugiere que diferentes miembros actuales y antiguos del grupo lean estas piezas para recordar a los compañeros que han fallecido y para celebrar la historia del grupo a lo largo de sus 20 años.
El documento presenta una entrevista a la escritora Josefina Aldecoa. En la entrevista, Aldecoa habla sobre el grupo literario al que perteneció en los años 50, caracterizado por un fuerte compromiso ético y por abordar temas relacionados con la dura posguerra española. También comenta la trayectoria de su carrera literaria, desde sus primeras publicaciones en los años 50 y 60 hasta su retorno a la escritura en los 80 después de un paréntesis de 10 años tras la muerte de su esposo. Finalmente, reflexiona
Este documento es una carta escrita por el poeta Vicente Aleixandre a Eulalia Galvarriato sobre su novela Cinco Sombras. En la carta, Aleixandre resume la novela en menos de 3 oraciones: 1) La novela cuenta la historia de cinco mujeres a través de dos planos temporales. 2) En el plano actual, las cinco mujeres ya no existen, pero vemos sus vidas cuando eran jóvenes en el plano del pasado. 3) El verdadero protagonista de la novela es el Tiempo, que le da un peculiar
Este documento resume las tres etapas de la poesía de Antonio Machado y analiza algunos de sus poemas más representativos. La primera etapa se caracteriza por la emoción del momento y la añoranza. La segunda etapa abandona el lenguaje modernista y se enfoca en el paisaje de Castilla. La tercera etapa es la más intimista, donde las ideas sustituyen al paisaje. También incluye explicaciones sobre temas, símbolos y figuras retóricas presentes en la obra de Machado.
Este documento presenta un fanzine de poesía llamado La Rosa por Defecto. Se propone publicar poemas de forma irregular, recibiendo contribuciones de cualquier colaborador. Los textos publicados no son propiedad de nadie, pero la redacción se identifica con lo que se pueda leer en ellos.
Este documento describe tres géneros literarios principales: lírico, narrativo y dramático. Explica que el género lírico se caracteriza por expresar los sentimientos íntimos del autor a través de la poesía. El género narrativo se refiere a obras que cuentan una historia en prosa o verso. Y el género dramático incluye obras teatrales. También menciona algunos subgéneros líricos como la elegía, la sátira y el soneto, y proporcion
Este documento describe los principales géneros y subgéneros literarios. El género narrativo incluye la epopeya, el cuento y la novela, mientras que el género lírico incluye la canción, la elegía y la oda. El género dramático se representa a través de la tragedia, la comedia y el drama. Cada género y subgénero se caracteriza por su forma y contenido particulares.
Este documento presenta un análisis biográfico y literario del poeta español Luis Cernuda. Describe eventos clave en la vida de Cernuda que moldearon su personalidad hipersensible y su obra poética marcada por la soledad, el deseo y el exilio. También resume su primera colección de poemas "Un río, un amor" y extractos de algunos poemas que ilustran sus temas surrealistas de ausencia de amor y crítica a la sociedad.
Este documento presenta un análisis biográfico y literario del poeta español Luis Cernuda. Describe eventos clave en la vida de Cernuda y factores que influyeron en su desarrollo como poeta, como su infancia en Sevilla y su homosexualidad. También resume algunas de sus obras más importantes como "Un río, un amor" y analiza temas recurrentes en su poesía como la soledad, el deseo y la realidad.
Este documento resume la vida y obra del poeta español Luis Cernuda. Explica cómo su infancia y adolescencia en Sevilla lo llevaron a desarrollar un carácter hipersensible y solitario. Analiza su primera antología poética titulada "La Realidad y el Deseo" y cómo exploró temas como el deseo, la soledad y el exilio. También destaca su defensa valiente de su identidad homosexual y su derecho a ser diferente. Finalmente, resume brevemente su libro "Un río, un amor"
Este documento presenta un análisis biográfico y literario del poeta español Luis Cernuda. Describe eventos clave en la vida de Cernuda que moldearon su personalidad hipersensible y su obra poética marcada por la soledad, el deseo y el exilio. También resume su primera colección de poemas "Un río, un amor" y extractos de algunos poemas que ilustran sus temas surrealistas de ausencia de amor y crítica a la sociedad.
Este documento presenta un resumen biográfico y analítico de la obra poética del escritor español Luis Cernuda. Explica cómo las circunstancias de su vida, como ser homosexual en la España de principios del siglo XX, lo llevaron a sentirse diferente y solitario, temas que exploró en su poesía. Describe sus primeras publicaciones y cómo evolucionó su estilo hacia el surrealismo en obras como "Un río, un amor". En general, la poesía de Cernuda se caracteriza por expresar el conflic
El documento presenta un análisis biográfico y literario de Luis Cernuda, poeta español. Describe su infancia y formación, sus temas recurrentes como la soledad y el deseo, y analiza algunas de sus obras más importantes como Un río, un amor y La realidad y el deseo.
Este documento presenta un análisis biográfico y literario del poeta español Luis Cernuda. Describe eventos clave en la vida de Cernuda y cómo estos influyeron en su sensibilidad poética. También resume algunos de sus libros más importantes como Un río, un amor, resaltando temas como la soledad, el deseo y la defensa de la diferencia. Finalmente, incluye extractos de varios poemas de Cernuda para ilustrar su estilo surrealista en esta etapa de su carrera.
Este documento proporciona información sobre la literatura medieval en España. Explica la cronología del periodo, desde el siglo V hasta el siglo XV, y las diferentes etapas. También describe los géneros literarios más importantes de la época, como la lírica, la narrativa y el teatro, así como los principales autores medievales como Jorge Manrique y sus Coplas por la muerte de su padre. Finalmente, analiza en detalle algunos géneros literarios característicos como el romancero y los cantares de gesta.
"impacto de factores ambientales en el crecimiento de plantasamairanirc22
es un proyecto o más bien llamada Fase 2 de biología en el cual se llevarán a cabo distintos tipos de factores que ayuden a la investigación de este tema
5° SEMANA 1 SESIÓN DÍA_1_REL_Conocemos a los discípulos que elige Jesús.pdf
REVISTA LAS PILETAS
1. García Rodríguez, Juan José: Marejada.
Cincuenta y tres episodios emocionales. Sevilla:
Darío Libros, 2016 (Sanlúcar de Barrameda:
Santa Teresa).
No me podrán quitar el dolorido/ sentir:
Garcilaso, Égloga I
[…] los libros solo se escriben para, por
encima del propio aliento, unir a los seres huma-
nos, y así defendernos frente al inexorable rever-
so de toda existencia: la fugacidad y el olvido .
Zweig: Mendel el de los libros, 1929.
***
La cubierta, que se extiende en horizon-
tal, como una faja de bordado de imaginería,
hasta la contracubierta, y se reproduce en la por-
tada, presenta un grabado que explicará desde
fuera parte del contenido: el gris despierto de
unas olas, eternas, recalando despacio entre un
paisaje bocarriba de casas al fondo más cinco
barcas dormidas, con la total ausencia de seres
vivos. No hay nadie: ni la voz de una música. Se
trata de la soledad, la que queda una vez ese
movimiento moderado de las olas, o la que ante-
cede a esa exaltación de ánimos críticos que sue-
len preceder al alboroto, como el DEL define
marejada en sus dos entradas: ambas se enca-
llan en la garganta y callan al haber leído el inte-
rior de las 355 páginas. No hay, pues, en esa
cubierta animales, como un ciervo nadando, un
perro sublime, o pájaros amenazantes; ni rastros
humanos: ni rostros, ni una mano que estrechar,
tampoco un náufrago y su última voluntad sumer-
gida, ni un antiguo oficio que huele a brea y
calor, o la sombra vacía y apagada de una niña,
que sí se concentran enfilados ya en la superficie
clara, tersa, tensa y lisa del libro.
Cito el Diccionario porque he debido con-
sultar palabras náuticas en sus páginas: también
eso me ha enseñado Juan José, el mundo de la mar
adentro que viene hasta fuera, ola que nos saluda,
abraza, nos moja y acompaña en esa melancolía
que somos, a veces, nosotros mismos. Y así nos
quedamos: entre la soledad de la lectura, con la
lentitud pacífica de las páginas, a la vista de las
ilustraciones, al lado de las orillas del placer de
leer. Solos y somorgujados en la marejada.
El libro lo componen 53 episodios que,
como dice Zweig, nos defienden ante la fugaci-
dad y el olvido, refugio al que aspira Juan José.
Pasea por el Caribe, en crucero hasta Italia, las
playas descalzas del fútbol, la lota a voz en escri-
to del listero, los fortines para una guerra sangra-
da, Joselito Huerta –mi propia terraza de tanta
amistad–, la tierra prohibida y prometida de la
Otra Banda y su larga lengua de arena y verde.
Los juegos de niños y adolescentes, la prima
María José de su amigo –mi buen amigo Paco– y
aquel grandísimo Peña tan del Athletic Club como
sus cartuchos de pepitas o membrillos; barcos en
misteriosos naufragios, los tres másteres de su
padre, esos oficios perdidos que, prendidos, aún
colorean la memoria, Madrid en el Prado, los
inmensos Beatles que, afortunadamente, nos resu-
LasPiletas 1
“MAREJADA”,
RESEÑA LITERARIA
Ramón Asquerino Fernández
2. citaron…Todo ante la fugacidad y el olvido, por
eso los libros también se escriben para rescatar-
nos ante nosotros mismos, perviviéndonos.
La obra se vertebra bajo la unidad de un
narrador omnisciente, diegético –habla, canta y
calla, o sea, participa en la narración— a través
de José, niño, desdoble del autor, interlocutor y
narrador juntamente, quienes a veces llaman
cuento a lo que escriben. Estampas cegadoras
de poesía las llama muy certeramente en el pró-
logo el poeta José Vélez, quien, para La playa
prohibida, presta sus endecasílabos cargados
de aes como la espuma. Más que episodios, son
fragmentos de piel en recuerdos que se estiran,
y duelen al salir; historias de testimonios pervivi-
dos; son eso, estampas al modo mironiano: un
dolorido sentir, que procede del maestro Garci-
laso, y que se aprecia fuertemente en El niño que
miraba a los barcos: homenaje tricolor a su tío
Domingo con quien coincidí en afinidades de
reuniones, colores y sueños.
Dividido en seis partes con diferentes títu-
los, el libro guarda un equilibrio: 11, 7, 9, 8, 9
y 9 episodios, respectivamente, armonía que se
refleja a la hora de escribir: la memoria, el sen-
timiento –la emoción–, el desdoblamiento, las
muchas y variadas citas, varadas junto a las
escenas o episodios, la palabra escrita atrave-
sada por la mano de la imagen. Acompañan al
texto casi 70 ilustraciones, carboncillos, fotos,
grafitos, infografías, collages, grabados como el
citado arriba de la portada de Ramiro Unda-
beytia… y de distintas firmas, de los muchos ami-
gos a quienes el autor agradece sus trabajos en
su Introducción, donde guiña a Galdós —autor de
46 episodios: de Trafalgar a Cánovas, inmejora-
ble y obligada lectura en la actualidad— la ins-
piración del subtítulo, y donde él mismo califica
de cuentos a sus narraciones.
Estamos, pues, ante un texto mixto: a la
palabra escrita la acompaña el soporte visual,
como el propio autor me trazó en su dedicatoria.
Tal vez por eso hace al libro más escena y esce-
nario donde reposar los ojos para repasar y ver
a la par que se imagina. Así, al recorrer las are-
nas de Bajo de Guía, faro desde el que comien-
za la obra, jalón de vida marinera, mirada de
riomar; al pasear las aceras de los infantiles y tris-
tes domingos por la noche, o el maravilloso suce-
so de la almendra que se huele y se toca, antes
de comerla: Historia de una almendra. O la rela-
ción de aquel profesor sin libros de texto —¿se
conseguirá llegar otra vez al eco de aquella reno-
vación pedagógica de la gloriosa II República?—
que se vuelca en tiza y páginas con sus alumnos:
Y leía, leía, leía. Incluso se ve la pantalla de El
Gran Cinema —Darío acercándose todavía muy
lejos a cámara lenta—, el tacto de los veladores
en Café Martínez (una de mis lecturas preferi-
das); se sienten esas cartas de amor desde la
lejanía que acercaban emociones desde Madrid:
LasPiletas2
3. dos narraciones en torno a la capital: libros y lec-
turas o el Prado, investidos de los tiempos apro-
vechados y escritos de la mili en Marina. Central
Station lleva una preciosa cita de Félix J. Palma,
y en sus páginas huele a café y carbonilla. En La
inyección solo falta que gritemos un ¡ay! a causa
de los detenidos y minúsculos preparativos de la
jeringuilla, cuya llama azul nos llama despertán-
donos en los detalles. Un mundo, en fin, que hace
conocer y reconocer a los lectores, y que habla
con ellos como el narrador lo hace con su José,
tu José, Juan José, en una memoria llena de agua
y olas: se van, se fueron ya, reaparecen, estallan,
lo tiñen de blanco, se beben, y dan sed, más
ansias de sed de lecturas. Y un final como colo-
fón preciso, precioso, a su madre.
Hay una curiosidad, que el propio autor,
si quiere, puede explicar en la presentación de su
libro el 24 de junio, san Juan, noche de ilusión
mágica en Alacant, y es que las cuatro últimas
narraciones conforman como una historia de per-
sonajes que se expanden: Jerónimo y Verónica,
gran Jerónimo y desdichada Verónica bailando
su baile por encima de la muerte. Son los únicos
que se siguen, que continúan, que aparecen y
reaparecen, que conforman un episodio in
medias res, con su final. Casi en la misma línea
por extensión e historia de principio a fin, más
por la curiosidad o el parecido cervantino—tam-
bién lo tiene el dedicado a su precioso Beatle, al
que saludé, fotografié y conozco en persona— se
encuentra La Gitana: tiene alto cuerpo para ser
independiente, para formar una novela ejemplar.
Se emancipa de los otros: respira con su latido
propio, y viaja de Sanlúcar a Málaga y Sevilla,
bajo el toque de adamado amor desamorado y
pandereta en écfrasis, que aún es la etiqueta,
huella hoy más allá de la memoria.
En el verso de la portada figura también
la imprenta, esa Santa Teresa, esquina con Cer-
vantes –como no podía ser más que de esa
manera– y frente al manierismo de Regina, nos
trae aún ese palpo del olor de la tinta, aquel aire
de armónicos ruidos de las máquinas, el color
de los carteles, de los anuncios, la garantía de
un trabajo bien hecho. La imprenta de la santa
Teresa, en esas sus moradas del misterio: de la
idea, al papel, de la hoja a los ojos, devotos de
la fe en la letra impresa, fieles pero críticos, tam-
bién amarillo testigo del compromiso del tiempo.
Aparte de esta rápida lectura, me une el
abrazo con Juan José en el teatro que hicimos de
jóvenes en deseos, y con varios amigos, que aún
nos tenemos. Fue un 23 de agosto de 1967, él
hacía del señor West en El espejo del muerto de
Agatha Christie —le debo la reproducción del
cartel y la evocación a mi gran amiga Joaquina
Palma—, y después nos mirábamos en el espejo
de la adolescencia reparable y nos bebíamos una
horchata de vida, sin angustias. Después, coinci-
do con él en el tablado de la vida que hacemos
de mayores, en el gusto por la literatura, en la pro-
fesión, en la memoria inclinada por el peso de
tanto pasado. Pero él es de mar frontera y aden-
tro, y yo de en límites del Barrio Alto, niño de Bre-
tones, cerca de la herrería. Juan José se curtió en
la playa, en sus olas. Yo por de dentro, y luego
Madrid, pero coincidimos, y tomamos helados
durante veranos, nos subimos a las tablas, nos
cruzamos en esos paseos interminables por el
albero que él describe, el de aquella Calzada que
conducía, inexorablemente, a dar la vuelta, como
una obligación más que imprescindible: se llega-
ba ya a la oscuridad de la playa, ese su mundo.
Esto solo se debe brindar con versos:
Y como escribía mi compañero en los
pasillos Carlos Sahagún en su Primer y último ofi-
cio, 1981, es decir, el de profesor y premio
nacional de poesía:
Arde
la memoria, la vida alcanza
toda la angustia del retorno:
de sus cenizas, lentamente,
renace para lastimarnos
la adolescencia irreparable .
… no me podrán quitar el dolorido/ sentir si ya
del todo/ primero no me quitan el sentido: puesto
que Marejada nos baña de memorias sin aho-
garnos, pero nos duele, la sentimos primero y por-
que, además, los libros, como este tuyo, nos res-
catan: […] los libros solo se escriben para, por
encima del propio aliento, unir a los seres huma-
nos, y así defendernos frente al inexorable rever-
so de toda existencia: la fugacidad y el olvido .
Ramón Asquerino Fernández
Madrid, 27 de mayo y 5 y 6 de junio;
Sanlúcar, 31 de mayo de 2016.
LasPiletas 3
4. Los romances viejos y los libros de caba-
llerías son géneros nacidos en la Edad Media.
La utilización de esos romances en el Quijote por
parte de algunos de sus personajes es harto rele-
vante a lo largo y ancho de la obra cervantina.
Don Quijote tiene una pasión fervorosa por la
lectura y eso le hace recitar versos de romances
viejos de ambiente caballeresco.
El romance gozaba de una gran popula-
ridad desde la E. M. Ya en la Celestina- Acto I-
Sempronio lo canta tocando el laúd para conso-
lar a su triste señor Calisto. Cervantes nos recuer-
da en el capítulo 2 de la Parte I aquel romance
del caballero que sufre pena de amor y ya en el
mismo capítulo canta y refunda el de Lanzarote
frente a las mozas de la venta, como bien
comenta Emma Nishida.
Cervantes conocía muy bien la tradición
popular oral de su época. Por su carácter peculiar
de oralidad, los romances viejos han sufrido
desde su nacimiento refundiciones y modificacio-
nes en algunos de sus versos. ¿No es esa, acaso,
también una característica de la lírica flamenca?
En el capítulo 14 de la Parte I aparecen
referencias a la lírica como la Canción desespe-
rada de Marcela y Crisóstomo.
Altisidora, la dama de la Duquesa, que
finge estar enamorada de D. Quijote, una noche
bajo su ventana (¿nos recuerda algo?) le canta
un romance:
No mires de tu Tarpeza
Este incendio que me abraza
Nerón manchego del mundo
Ni le avives con tu saña.
En los Entremeses del Rufián Viudo llama-
do Trampagos, se describe la siguiente escena:
Tocan de improviso los Músicos (dos guitarras) y
comienzan a cantar (con Escarramán como solis-
ta) este romance:
“Ya salió de las gurapas
El valiente Escarramán,
Para asombro de la gura
Y para bien de su mal”.
En el capítulo XI Parte I: “De lo que suce-
dió a D. Quijote con unos cabreros”, se lee:
“… Y sin hacerse más de rogar, se sentó en el
tronco de una desmochada encina y, templando
su rabel, de allí a poco, con muy buena gracia,
comenzó a cantar, diciendo desta manera:
Antonio
Yo sé, Olalla, que me adoras
puesto que no me lo has dicho
ni aún con los ojos siquiera,
mudas lenguas de amoríos…
Este romance de 17 estrofas lo versioné
por romance-toná durante el encuentro-velada
de lecturas cervantinas con motivo del Cuarto
Centenario organizado por Bar-Cafetería Paraí-
so en Cerro Falón de Sanlúcar el 23 de abril del
año en curso de 2016.
De las Novelas Ejemplares, la Gitanilla
no deja lugar a dudas del conocimiento de Cer-
vantes del arte andaluz flamenco.
Las tonás de origen morisco están en
estrecha relación con los romances medievales,
que darían lugar a seguiriyas, fandangos o
deblas, etc.
Ricote, como no, morisco, tiene nombre
de cantaor de la Sevilla de Mateo Alemán que
vivió y sufrió D. Miguel.
Sanlúcar de Barrameda a
31 de Mayo de 2016
LasPiletas4
CERVANTES Y EL ROMANCE COMO
PALO FLAMENCO Manuel Malía Jiménez
5. Mirando el tríptico El carro de heno de
Hieronymus van Aeken -llamado el Bosco-, pintor
holandés de finales del siglo XV y principios del
XVI, cuyo tema en la tabla central es un carro
bastante grande con una enorme carga de heno,
me vienen a la imaginación unas reflexiones
sobre lo que podía ser una metáfora de la diná-
mica y evolución de la vida humana.
Empiezo centrando mi atención en las rue-
das sobre las que el carro se desplaza por el
camino y más concretamente en sus radios de
madera. Camino aquel que asimilo al de la vida,
a esa trayectoria vital que ha de recorrer todo ser
humano, sobre el cual la rueda irá girando hasta
completar vuelta tras vuelta, cada una de las cua-
les asimilo al ciclo vital de la persona.
Quiero ver en los radios de esas ruedas
los asideros sobre los que tras nacer se asentará
cada ser humano. En el que está más próximo a
la tierra -madre naturaleza- se colocaría, como
lo hace el óvulo fecundado en el útero materno,
una nueva vida. Ese radio que comienza a subir
conforme gira la rueda será el aposento vital de
cada persona a lo largo de su andadura en el
camino de su vida. A partir de aquí transcurrirá
por caminos suaves, llanos, cómodos y más o
menos placenteros para cada cual, alternados
con frecuencia y duración dispar con tramos irre-
gulares, pedregosos, incómodos, difíciles y
hasta peligrosos, que pondrán a prueba la capa-
cidad de la persona para mantenerse en el radio
y no caerse irreversiblemente -con la muerte- de
él. Y la rueda sigue, impasible a estos avatares
de las personales vidas establecidas en ella,
impulsada por la enorme fuerza de unos bueyes
-imaginarios, no visibles en el cuadro- que la
mueven, al igual que un impulso llamémosle
sobrenatural mueve el mundo.
LasPiletas 5
LA RUEDA DEL CARRO DE LA VIDA
José Santiago Miranda
6. Sobre el carro, una mole de heno -sim-
bolizando el oro, por su color amarillento, o las
riquezas y los placeres mundanos y los vicios de
la Humanidad. Alrededor, todo un muestrario
de la variopinta sociedad medieval: detrás del
simbólico heno, a caballo van un Papa y un
obispo, un emperador, un rey y los nobles. En
torno al carro, una multitud -que incluye al clero
masculino y femenino, al mendigo, gitanos, el
curandero, el juglar-, que porfía por coger algu-
nos trozos, aunque sean briznas, del heno.
La pintura, junto a lo descrito antes, incluye en
la tabla central, coronándola, las figuras de
Cristo en misericordia mostrando los estigmas
de la pasión, un ángel, un demonio, entre otras;
en la tabla lateral izquierda unas figuras alusi-
vas a la rebelión y caída de Lucifer, a la crea-
ción de Eva y al acto del pecado original y el
castigo divino consiguiente; en el panel lateral
derecho nos presenta, en el característico estilo
de toda la obra del Bosco, una referencia aluci-
nante y surrealista del infierno y sus criaturas.
Independientemente de la intención cla-
ramente escatológica del autor, que con todo un
programa iconográfico recogido en las tres
tablas nos quiere transmitir la idea del papel
redentor misericordioso de Jesucristo ante los
pecados de la Humanidad, mis reflexiones
sobre el tema del panel central del tríptico -el del
carro de heno y las figuras aledañas- van en
otra dirección.
Refería antes que las personas las imagi-
LasPiletas6
7. no situadas en sus respectivos radios avanzando
en la dinámica de sus vidas conforme al movi-
miento de las ruedas. Siguiendo con esta espe-
cie de metáfora equiparo el movimiento ascen-
dente de los radios desde el inicio más próximo
a la tierra -el origen, el nacimiento- como un ir
ascendiendo por las primeras etapas de la vida:
bebés, niños, preadolescentes. En ellas están
aún alejados, físicamente, de ese simbólico
heno. Están inmersos en otros intereses, como la
dependencia familiar en su alimentación y vesti-
do, los juegos más o menos divertidos y compe-
titivos, …, despreocupados de los intereses que
caracterizarán etapas posteriores de su vida,
pero acercándose conforme avanzan las ruedas,
conforme crecen, a ese heno que supone el cen-
tro de atención de la sociedad adulta en toda su
variedad y escalas sociales.
Si -por muerte temprana- no se caen del
radio correspondiente a esas etapas iniciales,
llegarán a la adolescencia y juventud percibien-
do de manera creciente que los intereses de
quienes ya pasaron por sus radios actuales se
fueron impregnando de lo que simboliza el heno
y modificaron sus intereses vitales, y -lo que es
más novedoso y, para algunos, sorprendente-
van percibiendo que ellos mismos dejan atrás su
anterior escala de valores e intereses y con
mayor o menor aceptación, según los casos,
pero casi irremisible e ineludiblemente se van
impregnando de la nueva escala de valores,
hasta convertirla en lo que será el principal “leiv
motiv” del resto de sus vidas.
En llegando el radio que los lleva por la
vida a la vertical próxima al heno, prácticamen-
te inmersos en él con todas sus consecuencias,
sitúo la vida humana en la cúspide, en el esplen-
dor, plétórica de ilusión, de fuerza y pujanza. Es
la madurez; es la etapa del intento de consoli-
dación de nuestros afanes. El que cojamos algu-
nos trozos, aunque sean sólo unas briznas, de
esa carga de intereses mundanos dependerá de
muchas circunstancias personales y sociales, en
tantos y tantos casos ajenas a nuestra voluntad,
pues no sólo dependerá o estará en función de
nuestras capacidades.
Con el avance de los radios hacia abajo
comienza más o menos paulatinamente el decli-
nar de la vida humana. Alejándonos de ese cau-
dal de afanes, pero sin perder nunca del todo el
bagaje más o menos abundante de “heno” que
hayamos obtenido o añorando el no haber pose-
ído todo el que quisiéramos. Y la bajada de
cada radio hacia el suelo es inexorable, hasta
llegar a hacer otra vez contacto con la tierra -la
madre tierra-, destino final del “viaje”.
Mientras los demás radios siguen en
movimiento en su posición respectiva y con su
carga humana atravesando las diferentes etapas
e intereses, el radio que llegó de nuevo a tierra
cerrando con ello el ciclo vital de una genera-
ción humana será el soporte de nuevas vidas, de
nuevas generaciones que comienzan de nuevo
su andadura vital. Vuelta tras vuelta las ruedas,
generación tras generación de seres humanos, el
carro sigue y las generaciones se suceden.
Mi última reflexión es para destacar que
en todas y cada una de las generaciones huma-
nas los afanes mundanos permanecen en lo fun-
damental, más o menos alterados o modificados
por las sucesivas circunstancias históricas que
aportan sus específicas situaciones políticas,
sociales, económicas, religiosas y culturales,
pero que, en cualquier caso, sólo modifican
esos afanes, no los cambian: el simbolismo del
heno del carro creo que es atemporal para los
humanos.
LasPiletas 7
8. Adelaida sentía como el cruel lobo negro
de la desesperanza daba dentelladas a su alma.
Recuerdos desagradables convertidos en gorrio-
nes hacían nido en su corazón que corría perse-
guido por el revoloteo y los gorjeos de las aves.
Los negros cuervos de la amargura, apagaron el
brillo de sus ojos.
Su padre, el gran amor de su vida, yacía
entre cuatro candelabros en el centro del salón.
Estaban solos. Se acercó al ataúd y puso sus
labios sobre el cristal que permitía ver la cara
del difunto. Un mechón de pelo rubio caía sobre
la frente. La nariz aguileña destacaba sobre la
piel pálida de las mejillas y el violeta, casi
negro, de los gruesos labios. Exclamó:
–¡Qué difícil es la existencia en este plano
tierra! –Golpeó el cristal con rabia– ¡Y ahora lo
será más! No podrán separarte de mí. ¡Jamás lo
consentiré! ¡Sé muy bien lo que tengo que
hacer! –Detuvo los golpes–. ¿Lo sé de verdad…?
En la biblioteca, su hermano gemelo,
Cosme Filiberto intentaba convencer a la prima
Verónica. Tendió sus brazos hacia ella.
–Vero…, acércate. Ya el viejo no puede
hacernos más daño. Se acabó la pesadilla.
Ahora viviremos nuestro sueño.
–No es tan fácil vivir –respondió la
joven–. ¡Vivir! Recuerda que la vida es sueño. Ya
lo dijo el poeta –puso cara de circunstancias
antes de decir–: A propósito de vivir… hoy no
harás gansadas como la de ayer, ¿verdad?
–¡Vivamos entonces el sueño! Quiero
compartir contigo la felicidad. ¡Quiero tenerte
toda como la otra noche! –intentó abrazarla y
levanto la mano derecha en señal de juramen-
to–. Te prometo que se acabaron las gansadas.
–Creo que no es momento de tonterías.
Hace solo unas horas que tu padre descansa en
paz –quiso decirle: –Cosmecito este sitio es el
menos apropiado para eso, pero sabía el odio
que su primo sentía por el diminutivo–. No me
parece oportuno que ahora…
–… ¿Ahora qué? ¿También nos va a
joder la vida después de muerto con el tema de
la consanguinidad…? ¡Es verdad que ningún
cagao se huele! ¿Dices que descansa en paz?
No lo creo. No creo que pueda descansar en
paz, ¡nunca! Tonterías… ¿Llamas a lo nuestro
LasPiletas8
A LOS PIES DEL PRÍNCIPE
Ángel Alberto Núñez Moreno
9. tonterías? –le reprochó–. El año que he vivido
fuera de aquí, pasando penurias y viéndonos a
escondidas como malhechores ¿ha sido una ton-
tería?, ¿acaso no he vivido todo ese tiempo
como un proscrito?
–Que no me apetece ahora eso... ¡Eso!
Por favor, no hables así. ¿Eres tú el que pide
compostura al hablar y mesura al comer? –lo
separó suavemente, diciéndole:
–Ahora resulta que eres un mártir. ¿Y yo
qué…? ¿Acaso no viví ese año esperándote
entre cuatro paredes?
La cara de Cosme era una máscara
encendida.
–Vale…. Vale. Muy bien… Retiro lo de
tontería, pero es que no me apetece ahora eso...
¡Eso! –le quitó el cigarrillo de los labios y sonrió.
Se arregló el pelo mientras le recriminaba: - Aquí
no se puede fumar… Bajemos, que Adelaida
está sola. Y déjate de insinuaciones canallas.
No seas malintencionado.
–¿Yooo malintencionado…? ¡Venga,
venga ya! No mezcles las churras con las meri-
nas. En fin…, qué le voy a hacer… –Se encogió
de hombros. El rictus desapareció de su cara–.
Recuerda: tan pronto como regrese del cemente-
rio me darás lo que quiero.
Verónica no pudo evitar la sensación de
asco. «¿Por qué tengo que aguantar este pelma-
zo? Es mi primo, pero eso no quita la verdad: es
un muermo, siempre obsesionado por el sexo.
Qué razón tenía mi tío cuando me advirtió: “Ten
cuidado con tu primo Cosmecito Filiberto. No te
dejes liar por él. Solo quiere compañeras de
cama. No me gustaría tomar decisiones funes-
tas.” Bueno… el difunto también se las traía por
cante. ¿Seré ahora rica? Don Acisclo, el cura, y
don Mamerto, el notario, siempre han dicho: “A
la muerte de Cosme Filiberto Veracruz Rosales y
de Valdepeñas Buendía Arroyo, habrá sorpre-
sas.” La verdad es que me conformo con poca
cosa, lo suficiente para seguir en la Universidad
y no volver nunca a este pueblo de mierda. Él
recibió la herencia familiar y la aumentó. Era
como el Rey Midas, todo lo contrario que mi
padre, su hermano menor. ¿Qué culpa tengo yo
que Luís de la Veracruz Rosales y de Valdepeñas
Buendía Arroyo fuera un manirroto y muriera
joven, alcoholizado, maldiciéndole? Cada día
que pasa comprendo mejor a mi madre. Ella
desapareció después de parirme. ¡Claro!, claro
que me parece lógico que teniendo tanto, deje
algo a la sobrina “a quien quiero como si fuera
mi hija”. ¿Por qué no…? La verdad es que me
parezco más a él que a mi padre».
–Verónica, ¡quieres quitar de tu cara esa
sonrisa tan parecida a la del difunto!
Ella respondió con una mueca. «Por qué
tengo que aguantar esta imbécil. Todo por lle-
varle la contraria a mi padre. “Cuando yo te
hable baja la cabeza. ¡Ah!, ni se te ocurra tocar
a Verónica. Para lo que tú la quieres, hay
muchas mujeres en la calle. No me gustaría
tomar decisiones funestas. ¿Has entendido, Cos-
mecito…?” Cuando se enteró hace un año que
la había tocado, me abofeteó. Insultos de todos
colores salieron de su boca. Apuntó con el revól-
ver a mi cabeza. Adelaida que había escucha-
do los gritos, entró y se metió por medio. “Si lo
matas a él, tendrás que matarme a mí también.”
Disparó al techo. “Esa bala era para ti. Recuer-
da que tengo otras y que jamás consentiré esas
relaciones. ¡Fuera de aquí, mal hijo! No tendrás
un centavo más mientras yo viva y ten por segu-
ro que te dejaré la mínima parte de la herencia
que señale la Ley. ¡Fuera!... ¡Fuera de aquí!”.
Bueno… a decir verdad, la prima es una
moza garrida que funciona bien en la cama y
casi seguro que el viejo le ha dejado un buen
pellizco. Un pellizco que yo me encargaré de
administrar. Ayer, cuando llegué, avisado por mi
hermana, el viejo agonizaba. Hizo gestos deses-
perados al verme como queriendo decir: «¡Que
no lo quiero ver. Sáquenlo de aquí. ¡Fuera!
¡Fuera!” Sin dudarlo, me arrodillé a su lado.
¡Cómo abrió los ojos! ¡Cuánto disfruté! En fin, ya
estará con Pedro Botero. Puso las manos en los
hombros de Verónica.
–Así estás mejor, con tu cara al natural.
Para compensar mi abstinencia, ¿me puedo
comer una fruta? Verás…, es la última naranja.
Buscó en el bolsillo la naranja que había
arrancado del árbol preferido de su padre. Y es
que él, Cosme Filiberto de la Veracruz Rosales y
de Valdepeñas Buendía Quintero, en cuanto
llegó la tarde anterior, arrancó las plantas, rom-
pió los tiestos y la cerámica de Manises del patio.
El primero en cortar fue el árbol de los cítricos, un
naranjo que ocupaba el centro del jardín con
LasPiletas 9
10. más de diez metros de altura, en el cual su padre
había injertado cinco variedades de cítricos:
pomelo, mandarina, navelina, pampelmusa y
limón. Riendo sin parar dio el primer hachazo
ante el asombro del jardinero. Las carcajadas y
las lágrimas le impidieron seguir. Recordó la
recomendación de su padre y la repitió en voz
alta: «Este árbol representa las seis generaciones
de los Rosales y de Valdepeñas Buendía y tú
debes mantenerlo en pie, así que de ahora en
adelante ¡cuídalo como a ti mismo! y hazle otro
injerto». Dejó de reír. Gritó: «Estás aviao. ¡Ahora
mismo le haré un injerto a tu naranjo de los cojo-
nes! Puedes esperar sentado. Sí. Espera sentado
al lado de Satanás, o mejor ¡acostado con cual-
quier diablesa! Vamos, ni que el naranjito fuera
el árbol del Bien y del Mal». Dio otro hachazo.
Verónica llegó a tiempo de escuchar sus
últimas frases. Se abalanzó sobre él.
–¡Eres, eres, eres… un mal hijo, Cosme-
cito! –gritaba mientras lo zamarreaba–.
¡Fuera!... ¡Fuera de aquí! Claro que en cualquier
lado estaré mejor que contigo, Cosmecito Fili-
berto! ¡Eres, eres, eres… un cínico de mucho cui-
dado. ¡Fuera!... ¡Fuera de aquí, mal hijo!
A Cosme Filiberto le pareció reconocer
entre aquellos gritos la voz de su padre.
Adelaida seguía abrazada al ataúd.
«Aquí estoy, a tus pies, como la golondrina del
cuento que murió después de besar los labios del
Príncipe. Toda mi vida atada a ti. Fui tu juguete
preferido, tu refugio y siempre, la hembra que
soñabas. A veces ¡cuántas Dios mío!, pensé que
me querías tanto como yo a ti. No supe de
mundo, ¿para qué? Tú eras mi todo. Dos veces
cayeron mis amapolas sobre las blancas saba-
nas: las que me regaló la naturaleza y las que tú
podaste. Así lo decías en unos versos:
Vimos caer el sol en la playa solitaria.
Nos amamos con todas nuestras fuerzas.
La oscura y silenciosa noche
se transformó en blanca sábana
donde cayeron tus amapolas.
El zumo de la flor cortada se mezclaba
con la miel del deseo...
¿Cuánto duró aquella oscuridad desgarra-
da? Luego nos perdimos en la selva de la vida.
Nadie tocó ni tocará mi cuerpo. ¡Únicamente tú
tenías derecho! Dime, ¿ahora qué hago? Afuera
solo hay frío, desolación, y el vacío del desprecio.
¿Sabes cómo me llaman en el pueblo?... ¡Unos
ámbar y otros chispita! ¡¿Qué hago, mi amor…?!
Soy tonta. ¿Para qué pregunto? En mi mano dere-
cha tengo la solución».
Se llevó el frasco a la boca. Minutos des-
pués el lobo dejó de morder. Su corazón dejó de
correr. Su alma voló libre. Los gorriones y los
cuervos se marcharon. Sus ojos no recuperaron
el brillo, quedaron opacos para siempre.
La encontraron a los pies de su Príncipe.
Parecía dormida. Mi padre corrió hacia ella.
Desesperado, la abrazó llamándola con
todas sus fuerzas. Un frasco cayó de la mano
derecha de la durmiente.
Estaba muerta. Comprendió entonces que
las habladurías y sus sospechas eran verdad.
LasPiletas10
11. Ya hace un tiempo, que me vengo cues-
tionando la labor que realizan algunos perros de
trabajo y lo que perjudica a la naturaleza de
cada uno de ellos el llevar a cabo esa actividad.
Ninguno de estos animales al nacer tiene con-
ciencia de que, debido a que poseen una serie
de características especiales, puedan ser utiliza-
dos para beneficio del ser humano sin que ellos
lleguen nunca a enterarse de lo que están
haciendo. Por supuesto que, biológicamente
hablando, la mayoría de estos trabajos no van a
suponer nada positivo ni para el individuo, ni
para una raza determinada. En muchas de estas
actividades se exige, al parecer por razones
obvias, que nuestros protagonistas estén esterili-
zados perdiéndose con ello la posibilidad de
que buenos ejemplares puedan engendrar. Al
mismo tiempo, de cachorros son evaluados
mediante unos test cuando menos cuestionables
que provocan que los que no sean aptos puedan
ser rechazados. Cuando se retiran debido a pro-
blemas de salud, aunque los motivos puedan ser
lógicos, no me deja de chirriar esa manía que
tenemos los seres humanos de “eliminar” a los
que no son supuestamente normales. Pero no se
nos debe olvidar que muchos individuos que
parecen estar preparados genéticamente para
una labor, es muy probable que por no hacerse
las cosas bien en su socialización, o que donde
realicen ésta en nada tenga que ver con las con-
diciones que se va a encontrar durante el resto
de su vida, puedan ser considerados aptos
perros que no lo son y viceversa.
Hay algunos trabajos, como pueden ser
el rastreo de personas en desastres naturales o la
detección de drogas o explosivos que implican
que el perro tenga una motivación, un objetivo,
aunque en algunos casos extremos éstos puedan
poner en riesgo sus vidas. Estos animales enfo-
can esta tarea como un juego, e incluso se
podría decir que puede llegar a parecerse a la
caza o cobro de una pieza, características estas
que son implícitas de algunas razas utilizadas
LasPiletas 11
¿SABEMOS CUIDAR A ESOS ANIMALES
QUE NOS CUIDAN?
Miguel Ángel Márquez Camacho
12. LasPiletas12
para este fin. Los amantes de las carreras de tri-
neos, defienden a capa y espada que los perros
que participan en esta actividad son enorme-
mente felices. Siempre he tenido mucho cuidado
en afirmar con rotundidad que es lo que al perro
le hace o no feliz, lo que puede o no sentir, o el
frío o calor que pueden tener; pero lo que pare-
ce cierto es que, por lo menos en estas carreras,
los perros tienen a su favor el ejercicio físico y la
interacción con otros perros, ambos factores
que, al parecer, al animal le pueden gustar.
Pero hay unas tareas y era donde yo que-
ría llegar que, la verdad, me producen, cuando
menos, dudas. Como es la que realizan los
perros de asistencia y sobre todo los Perros
Guías, que creo conocer.
La actividad que realizan estos perros es
lo más parecido a la esclavitud, si se me permi-
te expresarlo así. No conozco otro trabajo que
puedan hacer nuestros amigos que los aleje
más de su naturaleza. Al pastor alemán, se le
coarta su muy conocida protección, a los dóci-
les y sociables labradores, se les pide que mien-
tras trabajen no interactúen con otros perros, ni
con las personas. La vida que tienen estos ani-
males es altamente estresante. Desde que
nacen, hasta que son entregados a su usuario
definitivo, han pasado por diferentes fases y
casi siempre en ambientes distintos. La mayoría
de asociaciones que gestionan las escuelas que
adiestran a estos perros son dirigidas por per-
sonas que no saben nada de este maravilloso
animal y, en el peor de los casos como sucede
en nuestro país, son cargos políticos, que sólo
buscan su satisfacción personal. Todas estas
escuelas le deben pleitesía a los que ponen el
dinero, y esto provoca que prime más la canti-
dad de perros entregados en un año que su cali-
dad. Pero lo que no te dicen es la cantidad de
perros rechazados por cuestiones de enferme-
dad o de comportamiento. Muchas escuelas
deciden adiestrar a sus perros cuando ya tienen
un año y medio, para así garantizarse que no
van a adquirir ninguna enfermedad genética y
13. LasPiletas 13
con ello tener la seguridad de que el dinero
invertido en ellos no ha sido inútil; sin embargo,
aun así, siguen dándose casos de perros con
problemas hereditarios que no fueron detecta-
dos. Los problemas de comportamiento que
pueda tener un perro cuando ya ha sido entre-
gado a su usuario se podrían evitar si en el
periodo crítico de socialización se hicieran las
cosas de otra manera. Es admirable la labor
que realizan las familias educadoras en el pri-
mer año de vida de nuestros protagonistas, pero
cada vez tengo más claro que ese periodo
deberían pasarlo con el usuario con el que va a
compartir toda su vida. Desde pequeño convivi-
rá en el ambiente, con las personas, con las
condiciones climáticas, etc. que tendrán para
siempre, y con eso conseguiremos un perro
acostumbrado, socializado, equilibrado y sobre
todo se adaptará a una persona ciega, con sus
movimientos y gestos característicos.
Después de un año aparentemente idílico
y maravilloso con las familias educadoras,
donde supuestamente han sido socializados
correctamente, estos perros vuelven a las escue-
las para ser adiestrados. Durante un tiempo van
a vivir en el ambiente estresante de las perreras,
por muy confortables y modernas que puedan
ser éstas. Los adiestradores que trabajan para
las distintas escuelas suelen hacerlo bajo un esta-
do de presión constante, que puede provocar
que su trabajo pierda calidad. Cuando a éstos
llegan entre siete u ocho perros para su adies-
tramiento como guía, es muy probable que no
conozcan casi nada de ellos. Cómo ha sido su
vida hasta ese momento, dónde se ha desarro-
llado y en qué condiciones y sobre todo en qué
estructura familiar. El hecho de que en este tiem-
po nadie pueda tener garantizado su trabajo y
que muchos hagan lo imposible para conservar-
lo, no debe provocar el que algunos adiestrado-
res estén mirando hacia otro lado. Jamás debe-
rían olvidar que, con sus malas prácticas, pue-
den estar perjudicando la seguridad de una per-
sona ciega. Tengo la plena seguridad de que
muchas escuelas abandonan literalmente a sus
perros cuando son entregados a los usuarios.
No se llevan a cabo ningún tipo de seguimiento
que les permita conocer qué clase de vida están
teniendo sus perros. La excusa que dan es la
falta de presupuesto para poder realizarlos,
pero no tienen ningún problema en derrochar en
ámbitos totalmente innecesarios. Incluso son
capaces de alargar la vida laboral de los perros
más de los diez años, es decir que se pueden
jubilar con doce años de edad, para que las lis-
tas de espera no se agranden tanto. Pienso que
un perro-guía, debería ser retirado del trabajo
entre los 8 y diez años de edad. No me vale la
excusa de que, si con 11 o 12 años se encuen-
tra en unas condiciones óptimas, ese perro
puede seguir ejerciendo su labor. Creo que ellos
se merecen tener unos últimos años dignos; que
puedan hacer cualquier actividad física mientras
su salud se lo permita.
Después de todo lo contado, llega en mi
opinión la parte más estresante que estos ani-
males pueden tener. Su vida específica como
perro-guía junto a su usuario. Puede sonar muy
rotundo lo que voy a decir, pero cuantos más
dueños de perros-guías conozco, más claro
tengo el que muchos no se merecen tenerlos. Sé
perfectamente que en las condiciones actuales
en las que se encuentran nuestras ciudades, con
sus barreras tanto arquitectónicas, como físicas,
se puede considerar lógico y necesario el que
las personas ciegas posean una herramienta
segura y fiable para su movilidad. Pero estamos
hablando de un ser vivo, con sus necesidades y
no me refiero a las básicas, sino a las que
requiere este tipo de perros con un trabajo tan
complicado y exigente. Se les pide algunos infor-
mes a los que optan a ser usuarios de un perro-
guía en los que se mide su movilidad, capacidad
de orientación y conocimiento del lugar donde
vive habitualmente, etc., pero en mi opinión
echo de menos otro tipo de informe en el que se
valore lo que implica tener un perro, lo que se
debe o no hacer, cómo hay que actuar ante
diversas situaciones. No es raro el que me haya
encontrado con usuarios que no aplican las téc-
14. nicas necesarias y básicas que se les facilitan
desde la escuela, para no tener problemas en el
futuro. Los hay que no utilizan jamás el silbato
para que el perro sepa que tiene que comer, y
que es una herramienta tan importante a la hora
de soltarlo, en un sitio seguro, para que el perro
acuda a la llamada. Otros nunca realizan nin-
gún tipo de obediencia o cepillado, acciones
muy importantes que sirven, primero, para crear
un vínculo firme con el animal en el periodo de
adaptación, y segundo, para que al perro se le
aplique algún tipo de disciplina. También los hay
que sabiendo la vida tan estresante que tienen
estos animales, no les procuran momentos de
esparcimiento con otros perros. Quiero que
sepan lo que estos perros tienen que soportar
cada día. Alguien que no ve, les puede obligar
a que realicen algo totalmente contrario para lo
que han sido adiestrados. Porque el invidente,
aparte de no ver, en ocasiones es imbécil. El ani-
mal ha de tener una iniciativa y determinación
muy importantes que les haga desobedecer a su
usuario.
Tengo la ligera impresión de que muchos
ciegos o deficientes visuales consideran al perro
guía como una figura intimidatoria, o lo que es
peor, simplemente como un animal de compa-
ñía. Se ha invertido mucho dinero, en mi opinión
demasiado, para que se haga un uso inadecua-
do de este animal. Una amplia mayoría de usua-
rios no habrá tenido la capacidad de haber
conocido al animal con el que han convivido
durante un periodo más o menos largo de tiem-
po. No han sabido ver el potencial que tenían,
ni habrán analizado su comportamiento, ni el
por qué actúan como lo hacen, ni lo que sienten
y, ni mucho menos, lo que necesitan.
Yo aconsejaría que muchos usuarios se
plantearan la posibilidad de crear un diario
sobre el comportamiento de su perro; que tuvie-
ran el don de la curiosidad. En él se podría
tener constancia de cómo actúa en su recorri-
do, lo que le afecta, lo que le motiva, su ini-
ciativa, etc.
Para finalizar, a modo de conclusión, se
podría decir que, para obtener una unidad casi
perfecta, el perro tendría que pasar su año de
socialización en el ambiente y con la persona
con la que va a convivir durante toda su vida.
Incluso que el adiestramiento fuera aplicado por
el propio usuario, que, eso sí, habría adquirido
previamente una formación adecuada.
A las escuelas les pediría que prestaran
más atención a los perros y a quienes son entre-
gados. Que fueran dirigidas por directores téc-
nicos y no por cargos políticos. A los adiestra-
dores les exigiría profesionalidad y vocación.
Después de todo lo dicho, y conociendo
al ser humano lo coherente sería que los perros
no tuvieran que realizar este trabajo, pero des-
graciadamente no hay una herramienta tan fia-
ble y segura como la que supone este animal. Yo
mismo la poseo, y no hay un día que no me cues-
tione o pregunte qué puedo hacer para que mis
perros tengan la vida más digna y feliz posible.
Quiero expresar mi agradecimiento a etólogos,
adiestradores, que con sus palabras, sus libros o
sus artículos, me han enseñado tanto. No digo
aquí sus nombres, todavía tengo mucho conoci-
miento que adquirir.
Pero mi gratitud más importante va para
esos perros que han pasado por mi vida de los
cuales he aprendido tanto. A Yeyé, Donald,
Gabo y Rota.
LasPiletas14
15. Cuando el 17.4.2014 perdimos para
siempre a Gabo, el dolor por su ausencia no nos
permitió meditar con la distancia, que para estos
menesteres se precisa, sobre la inmensidad de
su legado literario. Transcurridos los meses
desde que nos dejara, estamos ya en condicio-
nes de tratar en estas páginas de uno de los
aspectos más relevantes del genial escritor; a
saber: su habilidad para perfilar los personajes
de sus novelas, su ingenio para dibujar caracte-
res que han quedado como arquetipos literarios
para siempre. Tal es el caso de José Arcadio
Buendía, Úrsula Iguarán, el Coronel, Santiago
Nassar, Florentino Ariza, Aureliano Buendía,
Melquíades, Nena Daconte, entre otros. Son
personajes que reflejan la diversidad de un país,
de un continente, de unos modos de vida que se
mantienen en el tiempo. Vamos a dedicar esta
colaboración a rememorar estas creaciones que
son fruto de una imaginación puesta al servicio
del relato. Y ello porque nos consideramos sus
lectores, aquellos de los que el escritor decía en
su discurso de agradecimiento por el homenaje
recibido en el IV Congreso Internacional de la
Lengua Española, celebrado en Cartagena de
Indias, 2007: ”que somos una comunidad que si
viviera en el mismo pedazo de tierra, esta sería
uno de los veinte países más poblados del
mundo”, en alusión a su país natal. Palabras que
son todo un tributo de agradecimiento del escri-
tor a sus lectores. Un claro reconocimiento de
que las obras no son nada sin los miles de lec-
tores que las disfrutan. Es digno de tener en
cuenta este interés del autor por llegar al alma
del lector, de tal modo que en el discurso pro-
nunciado en el foro antes citado se define como
un profesional dedicado en cuerpo y alma al ofi-
cio de escribir, “labor a la que me he dedicado
LasPiletas 15
ELOGIO AL PADRE DEL “REALISMO MÁGICO”:
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Prof. Dr. Víctor Cantero García
Catedrático de Literatura Española
16. desde que tenia diecisiete años y hasta la maña-
na de hoy, sentarme frente a un teclado para lle-
nar una página en blanco o una pantalla vacía
del computador, con la única misión de escribir
una historia aún no contada por nadie, que le
haga feliz la vida a un lector inexistente”. Esta
presencia constante de lector en sus rutinas dia-
rias coincide con su interés por legarnos en sus
relatos retazos de su propia vida, que como él
mismo dice: “no es la que uno mismo vivió, sino
la que uno recuerda y cómo la recuerda para
contarla”, escribe en el epígrafe de Vivir para
contarlo, (2002) primer volumen de su anuncia-
da trilogía autobiográfica consagrado a sus
años de infancia y juventud (1927-1950).
Por ello, si queremos apreciar en toda su
extensión los matices de los personajes creados
por el autor, resulta imprescindible que las conec-
temos con su propia vida. No cabe duda de que
lo vivido marca y determina su modo de escribir,
por lo que desde su primera novela La hojarasca,
(1955), su inspiración creadora hunde sus raíces
en su trayectoria vital. Algo similar ocurre con
Cien años de soledad, (1967), relato que perte-
nece a un viaje de retorno a su infancia. No se
trata de un viaje introspectivo o metafórico, sino
del viaje concreto que el autor realizó a los 22
años en compañía de su madre para ayudarla a
vender la casa de Aracataca, donde él nació y
vivió hasta los ocho años. En aquellos tiempos,
nuestro escritor era tan solo un mal estudiante, un
aprendiz de académico, que sobrevivía en
Barranquilla como empleado del periódico El
Heraldo, rotativo que le pagaba tres pesos la
nota y cuatro la columna. En esta vinculación del
escritor con sus personajes, parece que esta vuel-
ta al pueblo de su niñez significó para él un reen-
cuentro con el trasmundo en el que transcurrieron
sus primeros años. Dominados por la alternancia
entre el realismo diurno de su abuelo y el realis-
mo nocturno de su abuela, ambos determinantes
en igual medida en la formación del autor. En
concreto, Gabo fue descubriendo el mundo paso
a paso de la mano de su abuelo, el coronel Nico-
lás Márquez, «Papalelo», un veterano de la Gue-
rra de los Mil Días, que desde muy temprano
reveló a su nieto la fascinación del diccionario
–herramienta de cabecera del escritor– y del
circo –espectáculo al que lo llevaba cada vez
que en su pueblo había función–. No menos influ-
yente fue la voz de su abuela, Tranquilina Igua-
rán, «Mina», una mujer imaginativa y supersti-
ciosa, cuyos relatos de aparecidos y augurios,
contados en tono impasible, poblaron el tempra-
no imaginario de Gabo.
LasPiletas16
17. Sin embargo, con ser fuertes, los lazos
familiares no fueron suficientes para despertar
en el genio literario su afán por contar historias
nuevas. Los recuerdos, imágenes y estilos narra-
tivos de sus abuelos pusieron la simiente. Sobre
ellos García Márquez fue añadiendo los hallaz-
gos propiciados por su voracidad lectora en su
adolescencia y la experiencia acumulada con la
práctica del periodismo. Tras años de reflexión
fue confirmando su opinión sobre la disparata-
da e inverosímil realidad. Con el paso del tiem-
po fue acuñando su propio microcosmos narra-
tivo en el que lo ordinario se entreteje con lo
extraordinario, en el lúdico ojo del huracán de
la Historia. Para él, la Historia es un viento car-
gado de presagios y añoranzas que arrastran
consigo las vidas y dramas de los hombres,
dejando a su paso un revuelo de hojarasca cre-
pitando entre los remolinos de recuerdos. Y es
precisamente su afán por añadir algo nuevo a
esas vidas lo que mueve al autor a ofrecer a sus
lectores una segunda oportunidad para luchar
contra la soledad y el olvido. Para Gabo vivir es
recordar y narrar el recuerdo, por eso su lega-
do sigue vivo mientras nosotros sigamos leyen-
do los capítulos de sus novelas, pues al igual
que los personajes de Cien años de soledad
intentan descifrar los manuscritos de Melquía-
des –el sabio gitano que poseía, entre otros, el
remedio contra la epidemia del olvido– nosotros
luchamos desde la lectura contra la soledad, el
olvido y la indiferencia que pretenden apode-
rarse de nuestra voluntad tras la muerte del
autor. Y si a lo largo de su vida García Már-
quez dijo en repetidas ocasiones que uno de los
oficios del escritor es lograr que los personajes
respiren solos en los libros, vamos aquí a repa-
sar, sin entrar en análisis profundos, los rasgos
fundamentales de alguno de ellos.
1.- Aureliano Buendía:
A él alude Gabo en su obra El olor de la
guayaba (1982) como el mítico coronel inspira-
do en la figura del militar y político colombiano.
Es este uno de los personajes en los que García
Márquez puso más de si mismo, retrata en él
parte de su alma, de su historia: el carácter de
sublevado del coronel nos recuerda aspectos del
propio autor: el niño que se asombra al conocer
el hielo, el niño que se refugia en su casa para
hacer pescaditos de oro, el personaje histórico
que quiere ir por mil batallas. Ya en el famoso
arranque de Cien años de soledad se contiene el
personaje más ilustre de una saga tan famosa
como el pueblo que habitan: Macondo, y lo
hace con las siguientes palabras: “muchos años
después, frente al pelotón de fusilamiento, el
coronel Aureliano Buendía había de recordar
aquella tarde remota en que su padre lo llevó a
conocer el hielo”. Por ello, en muchas de las edi-
ciones recientes de esta novela se incluye un
árbol genealógico con las siete generaciones de
los Buendía, la estirpe condenada a cien años
de soledad. Aureliano es el personaje principal
de esta novela, de él parten los hilos que tejen el
desarrollo del relato. Militar flaco, de bigotes y
cabello engominado, como el propio autor lo
describe. Es soñador, solitario y utópico, y por
etapas también representa al militar guerrero,
hombre de familia y padre se 17 aurelianos
LasPiletas 17
18. más. No muere asesinado, pese a las mil bata-
llas que libra, sino de anciano, retirado en su
taller de orfebrería, y sin memoria.
Mientras que Úrsula Iguarán es el princi-
pal personaje femenino de una obra en la que
no faltan grandes caracteres, el flaco y volcáni-
co coronel Aureliano Buendía es la personalidad
fulgurante del libro. Así lo afirma Mario Vargas
Llosa en Historia de un deicidio, que, 40 años
después de su publicación, sigue siendo un estu-
dio de referencia sobre la obra de su antiguo
amigo. En este personaje concentra el autor sus
recuerdos de las historias de los libertadores de
América, los caudillos liberales, y a la vez auto-
ritarios, del siglo XIX, en él refleja el escritor la
ambición humana por el poder y su visión del rol
del hombre en la familia. Hablamos de un per-
sonaje que es el más citado en el resto de sus
novelas: está presente en La hojarasca, (1955),
en El coronel no tiene quien le escriba, (1961),
en La mala hora, y más adelante, cuando el
autor borra a Macondo sobre la faz de la tierra,
lo rescata en Crónica de una muerte anunciada,
(1981). Con este personaje establece el escritor
una relación más íntima y sentimental, es él
quien sufre en mayor proporción el rigor de la
soledad, pues no puede expresar sus sentimien-
tos de amor ni a sus amantes ni a sus hijos, y ter-
mina recluido en casa hasta la muerte.
2.- Úrsula Iguarán:
Es cofundadora, junto con Aureliano su
esposo, de la ciudad de Macondo. Es el gran
personaje femenino de Cien años de soledad,
descrita en las primeras páginas como una figu-
ra omnipresente: “mujer de nervios inquebranta-
bles, a quien en ningún momento de su vida se le
oyó cantar, parecía estar en todas partes desde
el amanecer hasta muy entrada la noche, siem-
pre perseguida por el suave susurro de sus polle-
rines de olán”. Es una mujer inteligente y brillan-
te por su fortaleza, defensora tenaz de su familia,
es la que lidera Macondo tras la muerte de su
cónyuge, vivió más de cien años falleciendo sola.
Hablamos de una mujer exuberante, redentora,
generosa, que adoptó como suyos a los 17 hijos
naturales de Aureliano Buendía. Es justa, pero a
la vez rigurosa, y ante todo de una firmeza
pétrea: expulsa de su propia casa a sus dos hijos
Rebeca y José Arcadio, cuando se entera de que
están casados, y destituye al alcalde del pueblo
a correazos cuando comete una injusticia.
Mantiene un carácter matriarcal, que es
el fundamento de su pueblo por mas de cien
años, algo esencial para entender la obra de
Gabo, ante todo su visión de las mujeres: en los
libros del autor ellas son las que tienen el poder,
ellas deciden, y son conscientes de la realidad
que las rodea, mientras que los hombres están
persiguiendo fantasmas o peleando guerras. Ella
se queda al frente de su casa, a la cabeza de su
pueblo para sacarlo adelante. “Esta es una casa
de locos”, dice, cuando ya alcanza la edad de
la vejez, “pero mientras yo siga viva no faltará
dinero”.
3.- Florentino Ariza:
Enamorado de Fermina Daza desde su
adolescencia hasta la ancianidad en la novela El
amor en tiempos de cólera, (1985). Un texto que
contiene dos historias. La primera, apenas esbo-
zada, es la del amor secreto que culmina con la
LasPiletas18
19. muerte de un hombre que ha querido ponerse a
salvo de “los tormentos de la memoria”. La otra, es
la que hace de dichos tormentos su alimento. Se
trata de un amor acechado por los enemigos: el
deterioro físico, la vejez, la muerte, pero que el
personaje es capaz no solo de resistirlos, sino tam-
bién de transformarlos en el ímpetu del deseo.
Hablamos de un ser idealista que, en su nobleza
de espíritu, se pone al límite del delirio. Es un loco
y arruinado, pero que persiste en su pasión inva-
riable. Se trata de un modelo de moralidad, idea-
lismo y nobleza. Su presentación en la casa de su
amada conmueve por su determinación y arrojo.
Es un modelo de personaje de los mejor perfilados
por el autor. ¿Quién espera 53 años, 7 meses y 11
días para reencontrarse con el amor de su vida?
Solo él pudo hacerlo por su tenacidad.
Hijo del dueño de una compañía ferrovial
que navegaba por el río Magdalena, ve a Fermi-
na Daza una tarde después de llevarle un tele-
grama y se enamora perdidamente de ella. Cuan-
do decimos perdidamente es porque se trata de
un amor para siempre. Él prometió amor y virgi-
nidad, si bien lo segundo no lo cumple –se le
cuentan más de 300 amantes– mantiene su pro-
mesa de amor eterno, que no duda en reafirmar-
lo, tan pronto Fermina queda disponible, lo que
hace de su amor un “amor en tiempos de cólera”.
Su palabra y su valentía de aparecer en casa de
Fermina, solo horas después de la muerte de su
esposo, consiste en un arrebato incendiario, pero
a la vez nos deja sin aliento por su firme decisión.
4.- El Coronel:
La novela corta El coronel no tiene quien
le escriba, (1961) contenía ya un personaje que
anticipaba a los ancianos de la saga de Macon-
do: inspirada en el abuelo de Gabo, que espe-
ra inútilmente la pensión del Gobierno. Con muy
pocos elementos el autor crea en el texto una
atmósfera kafkiana de resignada tensión, propia
de otras novelas como El desierto de tártaros o
Zama. Al personaje se le identifica en la obra
por su graduación militar. Con la misma persis-
tencia que Ariza, pero sin su ilusión erótica, el
coronel aguarda la llegada de la pensión que
nunca le llegará. El personaje mantiene una
esperanza que no cuenta con la exuberancia de
Macondo en Cien años de soledad. La espera
camina sobre una atmósfera asfixiante que
entroniza la figura del coronel.
Novela escrita en París, mientras García
Márquez esperaba algunas respuestas para
regresar a Colombia después de una misión
periodística. Texto que se convirtió en la génesis
literaria de su Macondo. El coronel evidencia los
primeros rasgos de los demás habitantes: retraí-
dos, solitarios en sus horas finales, pero a la vez
retratos de la idiosincrasia de un país entero, a
saber: su capacidad de aguante. Nos referimos a
un hombre casi desahuciado, armado apenas de
un gallo de pelea, que no se rinde pese a la burla
de sus amigos. No cede ni siquiera ante el acoso
de su mujer, que desaparece por la situación. Él
continúa su viaje hasta la batalla final donde el
gallo les dará la comida que necesitan a gritos.
5.- Santiago Nassar:
Personaje de su novela Crónica de una
muerte anunciada, (1981), en la que el autor
echa mano de sus recursos periodísticos. Se trata
de un personaje que termina asesinado por los
hermanos de la mujer a la que robó la virgini-
dad, la joven Ángela Vicario. Gabo parte de
una historia real que tuvo como víctima a Caye-
tano Gentil, su amigo. Un joven de buen carác-
ter, querido de sus vecinos y dueño de una
hacienda. Su muerte es descubierta y recom-
puesta 20 años más tarde por un reportero,
hecho que constituye el argumento de la obra
Crónica de una muerte anunciada. Se trata del
relato más realista de García Márquez, basado
en un hecho histórico ocurrido en su tierra natal.
Cuando empieza la novela ya se sabe que los
hermanos Vicario van a matar a Santiago Nas-
sar para vengar el honor ultrajado de su herma-
na Ángela. El tiempo cíclico, tan usado por el
autor en sus obras, reaparece aquí.
LasPiletas 19
20. 6.- Nena Daconte:
Tal como señala el autor: ”el esfuerzo por
escribir un cuento corto es tan intenso como
empezar una novela, pues en el primer párrafo
de una novela ha de definirse todo: estructura,
tono. Estilo, ritmo, longitud y, a veces, hasta el
carácter de algún personaje”. Lo dice Gabo en
alusión a la difícil factura de Doce cuentos pere-
grinos, (1992). Pasado este trance, continúa el
escritor, lo demás es escribir, el más íntimo y soli-
tario que pueda imaginarse, y si “uno se queda
corrigiendo el libro para el resto de su vida es
porque el mismo rigor de fierro que hace falta
para empezarlo, se impone para terminarlo”. El
cuanto, en cambio, tiene otra forma de conce-
birse, y cuando Macondo fue borrado de la tie-
rra del autor, tuvo que recurrir a otras fuentes de
inspiración para seguir adelante con su literatu-
ra. En esta obra, su último libro de relatos apa-
rece una mujer, Nena Daconte, lejana de la ima-
ginación bucólica de su pueblo imaginario,
moderna, educada, y con pantalones. En El ras-
tro de tu sangre en la nieve, ella conoce a Billy
Sánchez en medio de un ataque de una pandilla
de adolescentes al balneario en el que ella se
relaja. El autor nos la muestra como una mujer
que maneja su destino y que es capaz de regir
el planeta con inteligencia y dulzura.
Más adelante en el camino de su luna de
miel en Europa, su tragedia, que tal vez no advier-
te como grave, no la hace perder ni el buen humor
ni su naturaleza de mujer fundamental: siempre
tiene una respuesta acertada para todo. Y todo
esto dicho en la brevedad de un cuento, lo que
hace más poderoso a este personaje. Nena
Daconte no sobrevive ni a la mitad del relato, pero
vive su agonía con una dignidad asombrosa, que
la convierte en un personaje inolvidable en el
extenso legado literario del colombiano inmortal.
Ahora les corresponde a nuestros lectores
identificar a los personajes aquí presentados en
los textos del autor. Llega el momento de disfru-
tar con la lectura de sus hazañas y aventuras, de
recorrer el mundo que para ellos dibujó García
Márquez con una certeza irrepetible. Solo con la
lectura atenta y reflexiva puede el amante de la
buena literatura calibrar si el producto final está
bien elaborado. A mi me ha correspondido tan
solo poner al lector en el lance, que sea cada
cual desde el ruedo quien opine si el maestro
que nos dejó estaba en lo cierto.
LasPiletas20
21. LAS CARTAS DE AMOR
Enviar un billete o un papel, con el signi-
ficado de ‘carta breve de amor’, era el medio
que los enamorados usaban para comunicarse
sus sentimientos, salvando así las barreras que
los prejuicios y usos de aquella época los sepa-
raban. El enredo y el equívoco tenían estos bille-
tes como medio ideal. Timbrio entrega un billete
a su amada fingiendo que es de un amigo y Nísi-
da le contesta fingiendo también que proviene
de otra mujer. El tópico de la enfermedad de
amor sirve de pretexto para conseguir ablandar
la dureza de la amada:
TIMBRIO A NÍSIDA
»Determinado había, hermosa señora,
que el fin desastrado mío os diese noti-
cia de quien yo era, pareciéndome ser
mejor que alabárades mi silencio en la
muerte, que no que vituperárades mi
atrevimiento en la vida; mas, porque
imagino que a mi alma conviene partir-
se deste mundo en gracia vuestra, por-
que en el otro no le niegue amor el pre-
mio de lo que ha padecido, os hago
sabidora del estado en que vuestra rara
beldad me tiene puesto, que es tal, que,
a poder significarle, no procurara su
remedio, pues por pequeñas cosas
nadie se ha de aventurar a ofender el
valor estremado vuestro, del cual y de
vuestra honesta liberalidad espero res-
taurar la vida para serviros, o alcanzar
la muerte para nunca más ofenderos.
LOS CASOS DE AMOR EN LA GALATEA
Las historias entrecruzadas, como en una
película del cine de nuestro tiempo, forman el
núcleo fundamental de La Galatea.
Nos encontramos en la ribera del Tajo
con dos pastores, Elicio y Erastro, que comparten
su decepción por el rechazo de la bella Galatea.
Elicio es culto, educado, refinado en su habla,
mientras que Erastro es rústico, sencillo, simple y
espontáneo. Esta combinación es original de
Cervantes, que busca la ambigüedad de lo real
e histórico frente a la idealización de las novelas
pastoriles anteriores. El diálogo de los dos pas-
tores se rompe cuando aparece otro pastor
armado con un cuchillo que huye al interior del
bosque. Al anochecer, Elicio lo encuentra y escu-
cha de sus labios una trágica historia de amor:
una versión cervantina y española de Romeo y
Julieta, situada en Andalucía:
“-En las riberas del Betis, caudalosísimo
río que la gran Vandalia enriquece...”
Dos familias rivales de la nobleza dividen
al pueblo en dos bandos. Lisandro y Leonida
ocultan su amor y son víctimas de la envidia y de
la discordia entre sus respectivas familias. Cuan-
do Lisandro acuerda con Leonida casarse en
secreto, la traición de un falso amigo de ambos
desencadena la tragedia. El hermano de Leoni-
da, Crisalvo, cree que la mujer embozada es Sil-
via, de la que está celoso, y la asesina esa noche
en el bosque junto a un amigo de Lisandro. El
joven, preso de la ira y el dolor apuñala al ase-
sino y huye. Así conoce a Elicio, con el que com-
parte su soledad y su dolor.
En este momento, los tres pastores descu-
bren a Galatea ….
“...cuya hermosura era tanta que sería
mejor dejarla en su punto, pues faltan palabras
para encarecerla. Venía vestida a la serrana,
con los luengos cabellos sueltos al viento, de
quien el mismo sol parecía tener envidia...”
LasPiletas 21
LA GALATEA (CONT.)
Joaquín Romero Tallafigo
22. La bella pastora esquiva a sus dos pre-
tendientes y con su “extremada voz” canta este
soneto:
GALATEA
Afuera el fuego, el lazo, el hielo y flecha
de amor que abrasa, aprieta, enfría y hiere;
que tal llama mi alma no la quiere,
ni queda de tal nudo satisfecha.
Consuma, ciña, hiele, mate, estrecha
tenga otra voluntad cuando quisiere;
que por dardo, o por nieve, o por red no espere
tener la mía en su calor deshecha.
Su fuego enfriará mi casto intento,
el nudo romperé por fuerza o arte,
la nieve deshará mi ardiente celo,
la flecha embotará mi pensamiento;
y así no temeré en segura parte
de amor el fuego, el lazo, el dardo, el hielo
No hacen falta palabras para explicar el
contenido de este fresco pintado por Rafaello
Sanzio en 1510. ¿Por qué el amorcillo que se
esconde tras la nube no dispara sus flechas?
Más adelante, Erastro, canta así su amor
no correspondido por Galatea:
¡Oh clara luz, oh rayos del sol claro,
antes el mismo sol! De vos espero
sólo que consintáis que Erastro os quiera.
A los tres pastores se unen dos nuevos
enamorados. El genio de Cervantes ensaya el
juego de las distintas perspectivas que caracteri-
za a su obra maestra. Aquí es el amor el que se
descompone como la luz del arco iris. Ahora,
Tirsi, enamorado de Fili, representa el amor más
allá de la distancia o del tiempo. El pastor es
feliz con la ausencia de la mujer amada, pues
vive con ella en el espíritu. Damón, enamorado
de Amarilis, muere de pena y desconsuelo por
esa misma ausencia.
Y ahora es el momento de la música,
cuando a las voces acordadas de los pastores y
la música del rabel, el caramillo, la zampoña y
el arpa se unen a la música del verso:
“En la antigua y famosa ciudad de Jerez, nació
Timbrio, un valeroso caballero...”
Los pastores encuentran a un “mozo ermi-
taño que comienza así la narración de los
hechos que le han conducido a vivir en soledad,
lamentado sus desventuras. Es una historia que
se puede situar dentro de las de ‘los dos ami-
gos’. Cervantes volverá a utilizar este recurso en
El Quijote. Es un relato lleno de aventuras que
lleva a los dos amigos Silerio y Timbrio de Jerez
a Barcelona –donde están a punto de ser ajusti-
ciados– y, de allí a Nápoles. Ambos se enamo-
ran de la bella Nísida y se encuentran ante un
dilema: elegir entre su sincera amistad o luchar
por la misma mujer. El desenlace tendrá que
esperar porque la historia se interrumpe aquí.
Los pastores y pastoras prosiguen su
camino hacia la aldea en la que se va a celebrar
la boda del rico Daranio con la bella Silveria. En
esto, oyen el triste canto de Mireno, al son de su
LasPiletas22
El triunfo de Galatea
23. rabel. Este les descubre el motivo de su llanto:
ama a Silveria, pero ella y su familia prefieren a
Daranio. ¿Y cuál es el motivo?
“ -¿Cómo ha de esperar Mireno contento,
si mañana se desposa Daranio con la pastora
Silveria, con quien el pensabas casarse? Pero,
en fin, han podido más con los padres de Silve-
ria, las riquezas de Daranio, que las habilidades
de Mireno.”
Y Mireno canta así al poder del oro y las
riquezas, con resonancias en el Libro de Buen
Amor y en las letrillas de Góngora y Quevedo.:
Oro tuerce el derecho
de la limpia intención y fe sincera,
y más que la firmeza de un amante,
acaba un diamante,
pues su dureza vuelve un pecho cera,
por más duro que sea,
pues se le da con él lo que desea.
Este ‘caso de amor’ se refleja en un epi-
sodio de El Quijote (II, XX y XXI), cuando caba-
llero y escudero asisten a las bodas de Cama-
cho, el rico, con la hermosa Quiteria, con la
ingeniosa treta de Basilio, el pobre, que consi-
gue recuperar a su amada.
Las bodas de Camacho: una lección de
gastronomía manchega.
Y Cervantes -para disfrute de los que gus-
tan de la música y del folclore- describe así la
entrada en la aldea de los pastores, para feste-
jar la boda:
“Cada cual, como mejor pudo, comenzó
por su parte a regocijar la fiesta, cuál trayendo
verdes ramos para adornar la puerta de los des-
posados, y cuál con su tamborino y flauta les
daba la madrugada; acullá se oía la regocijada
gaita; acá sonaba el acordado rabel; allá el anti-
guo salterio; aquí, los curados albogues; quién
con coloradas cintas adornaba sus castañetas
para los esperados bailes...”
Una vez celebrada la boda, tras un
“generoso y suntuoso convite” -parece que esta-
mos en la Roma antigua- se celebra una ‘batalla’
poética, una justa lírica en la que cuatro enamo-
rados expresan sus distintos modos de ver y sen-
tir el amor: Desfilan así por el “humilde teatro”
cuatro jóvenes poetas:
A Orompo, la muerte le ha quitado a su
amada:
¡Oh muerte, que atajas y cortas el hilo
de mil pretensiones gustosas humanas.
¡Por qué no templaste, traidoras, el estilo tuyo
cruel? ¿Por qué, a mi despecho,
probaste en el blanco y más lindo pecho
de tu fiero alfanje la furia y el filo?
LasPiletas 23
24. LasPiletas24
Marsilo ruega desesperadamente a Beli-
sa que ablande su corazón y trueque su despre-
cio por amor:
¡Belisa, luz del día,
gloria de la edad nuestra:
si valen ya contigo
ruegos de un firme amigo,
tiempla el rigor airado de tu diestra,
y el fuego deste mío
pueda en tu pecho deshacer el frío!
Crisio sufre el mal de amor por la ‘ausen-
cia’ de la mujer amada:
Ausente estoy de aquellos ojos bellos
que serenaban la tormenta mía;
ojos vida de aquel que pudo verlos,
si allí no pasó la fantasía:
que verlos y pensar de merecerlos
es loco atrevimiento y demasía.
Yo los vi, ¡desdichado!, y no los veo,
y mátame de verlos el deseo.
El mismo Crisio que, al son de la zampo-
ña y del rabel, canta así:
Si a las veces desespera
del bien la firme afición,
quien desmaya en la carrera
de la amorosa pasión,
¿qué fruto o qué premio espera?
Yo no sé quién se asegura
gloria, gustos y ventura
por un ímpetu amoroso,
si en él y en el más dichoso
no es fe la fe que no dura.
Orfinio considera que los males de sus
competidores son menores en comparación con
el suyo: los celos, dolor riguroso que el corazón
padece”:
Calle su mal sobrado
Orompo; encubra Crisio su dolencia;
Marsilo esté callado:
muerte, desdén ni ausencia
no tengan con los celos competencia.
¿Quién gana esta ‘batalla’ poética?
Damón, el seudónimo que Cervantes da
a un poeta amigo suyo y como él de Alcalá de
Henares, proclama como triunfador a Orfinio:
“Pero habiéndose movido contienda
entre muchos de los circunstantes sobre cuál de
los cuatro había alegado mejor su derecho, en
fin se vino a conformar el parecer de todos con
el que dio el discreto Damón, diciéndoles que él
para sí tenía que, entre todos los disgustos y sin-
sabores que el amor trae consigo, ninguno fati-
ga tanto al enamorado como la incurable pesti-
lencia de los celos ...”
Los tres últimos libros de La Galatea se
animan con los enredos que producen los amo-
res tempestuosos de dos gemelas, Teolinda y Leo-
narda con dos hermanos gemelos como ellas,
Artidoro y Galercio. Mediante el equívoco del
asombroso parecido, Teolinda pierde a Artido-
ro, que finalmente pide la mano de Leonarda.
Y Galercio, ante el desprecio de Leonar-
da, pretende a la cruel Gelasia. Un papel empa-
pado por las lágrimas del amante despreciado
esconde esta bella canción:
GALERCIO A GELASIA
¡Ángel de humana figura,
furia con rostro de dama,
fría y encendida llama
donde mi alma se apura!
Escucha las sinrazones,
de tu desamor causadas,
de mi alma trasladadas
en estos tristes renglones.
Y AL FINAL...
Nos quedamos sin saber si Elicio verá
25. realizado su sueño de amor con Galatea. Su
padre la quiere casar y los pastores y pastoras
se ofrecen para mediar con él. Y si persiste se
juramentan para raptar violentamente a la bella
pastora para que consume su amor con Elicio.
Pero aquí se interrumpe el relato con estas pala-
bras del autor:
“El fin deste amoroso cuento, con otras
cosas sucedidas a los pastores aquí nombrados,
en la segunda parte desta historia se prometen,
la cual, si con apacibles voluntades esta primera
parte viere recibida, tendrá atrevimiento a salir
con brevedad a ser vista y juzgada de los ojos y
entendimiento de las gentes.”
Esta promesa -incumplida por don
Miguel- se repite en el capítulo VI de El Quijote,
en la dedicatoria de las Ocho comedias y ocho
entremeses, en el prólogo de la segunda parte
de El Quijote y en la dedicatoria de su obra pós-
tuma, Los trabajos de Persiles y Sigismunda.
La huella de La Galatea se puede ras-
trear en toda la creación del genio de Alcalá
de Henares durante treinta años, desde su
vuelta del cautiverio de Argel hasta su muerte:
en su obra teatral, en su poesía y en su narra-
tiva, especialmente en El Quijote y en las
Novelas ejemplares. Y no podemos dejar de
citar el juicio del propio autor -en boca del
cura- en el famoso escrutinio de la biblioteca
de Don Quijote:
“-...Pero ¿qué libro es ese que está junto
a él?
-La Galatea de Miguel de Cervantes -dijo
el barbero.
Muchos años ha que es grande amigo
mío ese Cervantes, y sé que es más versado en
desdichas que en versos. Su libro tiene algo de
buena invención: propone algo y no concluye
nada; es menester esperar la segunda parte que
promete: quizá con la enmienda alcanzará del
todo la misericordia que ahora se le niega; y
entre tanto que esto se ve, tenedle recluso en
vuestra posada, señor compadre.”
En la edición de La Galatea que he utili-
zado para este trabajo, en la magnífica colec-
ción CLÁSICOS CASTELLANOS (Espasa Calpe,
1968), Juan Bautista Avalle-Arce resume así su
visión sobre la novela: “Colocada en la tradición
pastoril, es de una novedad absoluta, que renue-
va el material de acarreo, al mismo tiempo que
novela con aspectos de una realidad vedada
por los cánones. Dentro de la imponente pers-
pectiva de las obras cervantinas, La Galatea
acusa muchas características que pasarán más
adelante a la historia de la literatura como mar-
cas indelebles de su autor.”
Y me quedo, por último, con una idea
presente en La Galatea, inspirada en Platón: el
amor es sabiduría y conocimiento. Por eso se jus-
tifica la metamorfosis -propia del género pastoril-
de unos rústicos pastores en músicos y poetas de
lenguaje refinado.
Dejo al gusto de cada uno leer esta nove-
la o no. Sí puedo decir que, para mí, ha sido
una experiencia muy agradable.
En Sanlúcar de Barrameda, a 29 de
febrero de 2016, un día muy especial que tar-
dará cuatro años en llegar de nuevo.
LasPiletas 25
26. LasPiletas26
UNA CARICIA CÁLIDA
María Salud Sobrino Corrales
La primavera coquetea con el cielo…
se pone su traje verde
y cose una a una, flores vivas,
que riega para que estén frescas.
Con un soplo las obliga
a exhalar presurosas sus perfumes
pues el cielo necesita de su aroma
para ser azul.
El cielo azul
está prendado de la primavera verde.
La mira y la envuelve en su luz.
En la noche enciende candiles
y con una caricia cálida la adormece,
mientras le susurra al oído
una melodía aprendida
en su constante peregrinar…
de los silencios árticos
de las profundidades marinas,
por las gotas de la lluvia
y por los suspiros de los enamorados.
El cielo es azul y la primavera verde.
***
LA ANTIMUERTE
Juan Carlos Palma Macías (1996)
Llegará la agonía del campo verde
y no me daré cuenta.
Y no habrá pájaros que canten en mi idioma
ni perros que ladren mi ausencia.
Se lo llevó un mar frondoso y verde,
se lo llevó un mar frondoso y verde.
La guadaña del tiempo segó su último grito
frondoso y verde.
Y desde el pulmón de las olas
expiro en la orilla como una ola más,
mojando la arena de recuerdos.
Seremos felices allí arriba -dijo el mar,
y el murmullo atravesado del viento
no le impidió escuchar.
Seré el abrigo de tu herida.
Y le hizo callar. Y le hizo callar.
Seré ,,,
Se lo llevó un mar frondoso y verde,
se lo llevó un mar frondoso y verde.
Y cuando la noche brilló por última vez
se hizo llevar su sonrisa frondosa y verde.
PÁGINAS PARA LA LÍRICA
27. Y mañana no habrá porqués,
será tarde para saber.
Por la cuesta del sol subirá desnudo
con los ojos llenos de porqués.
El corazón se lo dejó en la arena
y no se dará cuenta.
Se lo llevó un mar frondoso y verde
que seguirá llorando su pena.
***
DE “EL COLLAR DE LA PALOMA”
Ibn Hazn de Córdoba (994-1063)
La herida que me abriste tiene cura,
y es la herida de amor la que no cierra.
En su albísima piel son los lunares
nenúfares en campo de narcisos.
Cuántas veces aquella por quien muero
me dijo con palabras despectivas,
al yo hacerle apremiantes peticiones,
mezclando la lisonja a la insistencia:
“¿Es que no mi desdén tu sed aplaca,
ni el deseo que te urga por el pecho?”
Y yo le contestaba: “Si así fuese,
no habría dos vecinos enemigos.
Huestes que han de reñir se miran antes
de que la muerte entre ellas haga estragos”.
***
DE “ORILLAS DEL DUERO”
Antonio Machado
(…)
Era una tarde, cuando el campo huía
del sol, y en el asombro del planeta,
como un globo dorado aparecía
la hermosa luna, amada del poeta.
En el cárdeno cielo violeta
alguna clara estrella fulguraba.
El aire ensombrecido
oreaba mis sienes, y acercaba
el murmullo del agua hasta mi oído.
Entre cerros de plomo y de ceniza
manchados de roídos encinares,
y entre calvas roquedas de caliza,
iba a embestir los ocho tajamares
del puente el padre río,
que surca de Castilla el yermo frío.
¡Oh Duero, tu agua corre
y correrá mientras las nieves blancas
de enero, el sol de mayo
haga fluir por hoces y barrancas,
mientras tengan las sierras su turbante
de nieve y de tormenta
y brille el olifante
del sol, tras de la nube cenicienta!…
¿Y el viejo romancero
fue el sueño de un juglar junto a tu orilla?
¿Acaso como tú y por siempre, Duero,
irá corriendo hacia la mar Castilla?
***
LasPiletas 27
28. LasPiletas28
De la colección “Jóvenes escritores sanlu-
queños” 1991, libro publicado en 1993 por la
Delegación Municipal de Cultura y distribuido
por la Biblioteca Municipal y El Colegio El Pica-
cho, en el que se recogen los premios concedidos
ese año en el IV Concurso de relatos cortos “José
Luís Acquaroni” y Concurso de poesía “Manuel
Barbadillo”, con motivo del XIX Día Internacional
del Libro, en Sanlúcar de Barrameda.
EL TREN DE VAPOR
Ana Valencia Álvarez
6º E.G.B. - C.P. Princesa Sofía
Me cuenta mi padre, y así lo imagino y
lo cuento yo, que en mi pueblo blanco y verde,
a orillas del Guadalquivir, había hace ya tiempo
un pequeño tren de vapor, pues andaba por
medio del vapor que producía su vieja caldera.
Muy de temprano, un hombrecillo, que
siempre tenía la cara tiznada, se encargaba de
llenar la vieja caldera de carbón y agua, únicos
materiales que hacían el milagro de mover esa
caldera con ruedas y arrastrar tras ella seis u
ocho vagones de madera.
Una vez la caldera caliente, el vapor se
escapaba por las múltiples rendijas, inundaba la
pequeña estación y envolvía a los pocos y
madrugadores viajeros que esperaban en el
andén. Un señor con gorra roja, uniforme azul y
muchos botones dorados, con una bandera roja
en la mano, daba un pitido y la caldera, expul-
sando humo por todas partes, comenzaba a
moverse lentamente, escuchándose el chirrido de
las ruedas de los viejos vagones, como protesta
por el inmenso esfuerzo que debían hacer.
El viaje comenzaba muy lentamente,
como queriendo no correr demasiado para
recrearse del bello paisaje que le esperaba.
Nada más salir de la estación pasaba
por Las Piletas, un manantial todo lleno de ver-
dor, oliendo a las innumerables flores que allí
LITERATOS INFANTILES Y JUVENILES
29. había plantadas. Más adelante, y una vez esca-
lado el Castillo del Espíritu Santo -qué fatiguita le
costaba…- llegaba a La Jara, un lugar maravi-
lloso, donde la viña y el mar se besaban y,
empezando la primavera, los almendros se cua-
jaban de flores blancas.
Nuestro trenecito seguía su ruta, sin pri-
sas. Parecía que él quería que el viajero pudie-
ra contemplar tan bello paisaje.
Y siguiendo, dejando una estela de humo
blanco, se advertía un faro alto y majestuoso
sobre un fondo azul sin límites que hacía com-
prender que Chipiona estaba cerca, una villa
blanca, mitad marinera, mitad agrícola. En la
estación de este bonito pueblo, donde se baja-
ban escasos viajeros, esperaban para recoger-
los contados carricoches tirados por caballos,
que parecían salidos de una estampa del Oeste.
Siguiendo su camino, nuestro tren pasa-
ba por una playa virgen y de arenas doradas,
llamada La Ballena, ya muy cerca de otro pue-
blo muy marinero, Rota, donde los campesinos
saludaban con nostalgia al tren que pasaba.
Y, por último, el tren llegaba a su térmi-
no: una ciudad grande y hermosa llamada El
Puerto de Santa María, final de ese maravillo-
so viaje que, costeando, a veces tocaba el mar
y a veces tocaba el campo, parecía que juga-
ba al esconder.
Todo esto, aunque yo lo recibo como un
cuento, mi padre dice que fue realidad, y cuan-
do con él voy por aquellos parajes y veo las vías
enterradas y llenas de hierbas, no puedo evitar
que los ojos se me humedezcan y por mi mente
recorra la nostalgia de no poder ver ese treneci-
to de vapor que partía de una pequeña estación
de mi pueblo y que llenaba de humo muy blan-
co el cielo azul.
***
EL SENDERO ENTRE LAS VENAS
Ignacio Monge García
2º de B.U.P– I.B. Francisco Pacheco
Situado en la acera conclusa,
con la mirada vaga, vacía.
Observando las lindes de la eternidad,
él escucha sus pasos sobre la calle
nocturna y desolada de la muerte;
en sus venas.
El sabor a tumba penetra,
le llega fluyendo, jugueteando entre la vida.
En un falso paroxismo de placer y dolor.
Pero la eterna sonrisa, grotesca y anodina,
lo rechaza, lo empuja de nuevo hacia el
sufrimiento.
Hacia la luz mortecina.
Hacia la línea finita de la vida.
Porque el turno aún no le ha llegado.
Y la esperanza cae, escurriéndose entre
los dedos
de la locura mortal. Riéndose.
Cayendo, corriendo, cantando, castigando.
No más sol enardecido.
Ni brillo vivaz.
Ni reflejo en la mirada.
Sólo un llanto suicida, que suplica.
La aguja gotea la muerte.
Blanca.
Quizás las flores vivan tan poco,
deseosas de que no haya tiempo
para maltratarlas.
Manuel Barbadillo
LasPiletas 29
30. LasPiletas30
Octogenario, con el escaso pelo blanco,
la mirada perdida y los recuerdos vivos, me dis-
puse a lanzar al mar el último mensaje de mi
vida metido en una botella, para cumplir con la
tradición que desde niño me impuse: cuando me
sucediera algo importante en mi vida, lo lanza-
ría al mar en forma de mensaje en una botella,
para que alguien se enterara de lo feliz que yo
era y para compartirlo con él.
En cambio, esta vez no lo hice así, que-
ría meterme yo en forma de mensaje y averiguar
dónde iban, porque desde niño mandé muchos
y nunca tuve respuesta de nadie.
. . . . . . . .
Mientras lo decidía, se me vinieron a la
cabeza todos los recuerdos de mi vida y los viví
como si los estuviera realizando en el momento.
El primero fue de cuando hice mi primera comu-
nión. Cogí una estampa de recuerdo de ella y la
metí en la botella con un manuscrito hecho a
pluma, con tinta china y papel secante, donde se
vislumbraba mi escasa caligrafía con esa edad.
Ponía mis inquietudes y mi dirección, que
era una casa con un patio y un limonero en
medio y dos jaulas con canarios, los cuales com-
petían en color con los limones; a continuación,
la dirección postal, pero insistiendo: “mi casa es
la del patio con el limonero”.
Todo ello metido en una botella transpa-
rente con un tapón de corcho embadurnado en
cera de abeja para que no entrara el agua, lo
tiré al mar, acompañado de una plegaria y la
sensación de que llevaba algo de mi vida.
La segunda botella la mandé al terminar
los estudios primarios. Ya habíamos formalizado
nuestro noviazgo. Ella, compañera mía de clase,
era más romántica que yo y, cuando le dije la
promesa que tenía con el mar, se alió conmigo
para seguir la tradición. Esta vez el mensaje y la
dirección fueron dobles y, escrito con bolígrafo,
las plegarias se supone que eran distintas. La ilu-
sión de lanzarlas al mar fue para mí doble, al
hacerlo en presencia de mi compañera, que ya
creía para toda la vida.
La tercera la lanzamos el día de la boda.
Un día lleno de felicidad y emociones, y decidi-
mos para completarlo y que fuera eterno mandar
otro mensaje en una botella. Estaba compuesto
por una invitación a la boda, dando por invitado
-pasara el tiempo que pasara- al que nos contes-
tase, y con la nueva dirección postal, aunque yo
insistía en que también se podría mandar la de
mi antigua casa, “la del patio con el limonero”.
MENSAJE EN BOTELLAS
Domingo Sumariva Jiménez
31. El nacimiento de nuestro primer hijo fue
para nosotros un día muy especial. Y decidimos
mandar otra botella, con el aumento de la fami-
lia y la misma dirección postal, y dentro también
el primer chupete.
La quinta y la sexta lo fueron por el naci-
miento de nuestros dos nuevos hijos, pero un poco
cansados ya por no recibir respuestas de nadie,
aunque la esperanza estaba siempre viva.
La séptima fue especial. Con motivo de
nuestras bodas de plata, lanzamos una en el
mismo sitio de siempre. En ella iban los nombres
de toda la familia que, además de por nosotros
dos, estaba compuesta de tres hijos y dos nietos,
todo ello escrito en el ordenador, en un “pen”,
con fotos nuestras en la casa del patio con el
limonero. Renovábamos con ésta nuestros votos
secretos desde que nos hicimos novios.
Y así iban pasando los años, sin recibir
noticia alguna de alguien que fuera romántico
como nosotros. De vez en cuando, con motivo
de algún cumpleaños mandábamos una botella,
más bien para autoconvencernos de que llega-
ban a algún sitio mágico.
Y tras muchos años llegaron nuestras
bodas de oro, un motivo muy especial, al que
tantos no llegan por diferentes motivos.
En nuestra ceremonia faltaban ya algunos
amigos, pero se suplían ausencias con los nietos,
que llevaban la alegría por donde pasaban.
El banquete y el baile fueron mucho más
suaves que los del primer aniversario, aunque
cuando la juventud se hizo cargo de la música
tuvimos que abandonar el local, apartándonos
los amigos para charlar a un lugar mejor.
Me obligaron a que dijera unas pala-
bras. Yo, después de los agradecimientos y las
fotos, les conté a mi familia y amigos la tradición
que tenía desde niño de mandar un mensaje en
una botella cada vez que me ocurría algo impor-
tante, y este evento lo era. Por tanto, había que
seguir con la tradición y los invité a todos a
acompañarme a la tarde siguiente al espectácu-
lo de lanzar la botella. Un gran aplauso lleno de
besos y felicitaciones completó la noche.
Aquella tarde, en el lugar de siempre, me
dispuse a lanzar la botella, y me acordé de un
viejo amigo marinero que decía que la séptima
ola era la importante; que las olas venían en gru-
pos de siete, como queriendo empezar de
nuevo, y la séptima era la que barría todo y se
lo llevaba lejos. De esa forma empezaba un
nuevo ciclo. Y recordé que por respeto a aquel
amigo, le hice caso y la esperé; conté varios gru-
pos, y era cierto: la séptima era más importante
que las anteriores.
Mi nieto pequeño, que ese año hacía la
primera comunión, me dijo:
Abuelo, ¿por qué cuentas las olas?
Nadie se apercibió del hecho, sólo él,
LasPiletas 31
32. LasPiletas32
David; los demás creían que la nostalgia me
hacía dudar mientras recordaba las anteriores
botellas enviadas. Les conté entonces -nunca
antes la había contado- la historia de la séptima
ola. Quedaron gratamente sorprendidos.
De nuevo, sólo David me preguntó:
– Abuelo, ¿yo puedo seguir con la tradi-
ción?; este año hago yo la comunión. ¿Cuántas
veces te han contestado?
– Nunca -le dije con tristeza.
– Entonces, ¿por qué sigues?
– Porque la fe, la esperanza y la ilusión
son gratis. ¿Y si alguna vez contestan…? No
pierdo nada por esperar; a tu abuela también le
hace ilusión.
David miró a la abuela y ésta, haciendo
un gesto de complicidad, se puso cerca de mí
animándome a que tirara la botella.
Él se puso delante del grupo y como si
fuera el director de una orquesta invitó a todos a
contar las olas: uuuna, dooos, treeees, cuaaatro,
cinnnco, seeeis y ¡sietee!, y la lanzó en toda la
cresta de la ola, a la que siguió un ¡bieeen! y un
aplauso.
Me preguntó con la inocencia de su
edad:
– Abuelo, ¿se puede saber qué le has
puesto de mensaje esta vez?
– Claro que sí, nieto. He mandado una
tarjeta de la celebración de las bodas de oro, y
las direcciones de todos esta vez, porque con la
edad que tenemos es poco probable que reco-
jamos respuestas; de esta manera algunos de
ustedes puede seguir la tradición.
– Abuelo, ¿también has puesto la de la
casa del limonero en el patio?
– No, porque ya está casi seco, es muy
viejo; le pasa como a nosotros, que ya le hemos
sacado casi todo el jugo a nuestra vida, como a
un limón exprimido.
– Abuelo, ¿qué vas a hacer con el limo-
nero cuando se seque?
– Pues no lo sé, pero arrancarlo no.
– ¿Qué te parece -me dijo- si nos vamos
todos esta tarde a merendar bajo el limonero?
– ¡Es una buena decisión, antes de que se
le caigan las hojas!
– Marchémonos, acompáñame a comprar
pasteles y, mientras, tu abuela que prepare el café.
La tarde salió perfecta entre preguntas y
anécdotas.
A los pocos meses el limonero empezó a
marchitarse. Se llevó triste los dos últimos, todas
las hojas se pusieron amarillas y luego cayeron
al suelo. Las ramas seguían aún verdes. ¿Sucum-
biría del todo? Intenté reanimarlo con tratamien-
tos fungicidas. Pero en esos días la salud de la
abuela empezó a fallar y todo el tiempo lo dedi-
caba a ella. El limonero murió.
Presentía que se me escapaba de las
manos la vida de mi mujer y yo no podía hacer
nada, aunque le pusiera mucho más interés en rea-
nimarla del que le puse al limonero. Sólo rezar; y
no paraba de hacerlo. Además, empecé a infor-
marme sobre las dimensiones que hay en la vida,
por si podía acceder a alguna para estar cerca de
ella en el otro lugar. Mientras tanto, ella seguía
apagándose y murió a las pocas semanas.
David venía todas las tardes después de
hacer la tarea escolar a consolarme. Una de
ellas me dijo:
– ¡Abuelo, no te preocupes! Este año
hago la primera comunión y como tú no vas a
enviar más mensajes, yo los continúo. ¿Crees
que tendría que plantar un limonero?
– No, David -le dije mirándolo cariñosa-
mente-, no me imites, haz tu propia vida, pero
nunca pierdas la esperanza y la ilusión; ¡verás
como te salen cosas bonitas!
A la semana siguiente el sonido del mar me
llamó y acudí a él con algo de alegría. Sentado en
la orilla, empecé a contar las olas, y la séptima me
decía: “¿No te falta algo?”. Y cada vez que con-
taba un nuevo grupo, la séptima siempre me pre-
guntaba lo mismo. Dándome por enterado, me
marché a preparar el último mensaje de mi vida.
De la última rama del limonero, que toda-
vía estaba algo verde y suave, haciendo un corte
33. en redondo saqué la cáscara enrollada, como
una rama de canela, y, dentro metí, también enro-
llada, una esquela recordatoria del fallecimiento
de mi esposa, atado con una cinta del pelo, que
conservaba de ella. También, un manuscrito en
forma de despedida, a bolígrafo, pero con letra
inglesilla: Si alguien encuentra este mensaje y lo
lee, no es lógico que lo entienda sin haber leído
los anteriores, que durante más de setenta años
he ido lanzando al mar. Sin embargo, sí se puede
poner en contacto con mi nieto; él le comentará
todos los que mandé, pues le di una copia de
todos ellos en mi testamento. Gracias.
Una vez todo preparado, cogí dos bote-
llas, preparé dos tapones herméticos, llamé al
nieto y le dije: “David, acompáñame a lanzar la
última botella”.
– Abuelo, ¿por qué llevas dos?
– Ya lo verás; te sorprenderá, pues creo
que he encontrado una forma nueva de enviar
mensajes y recibir respuestas al instante.
David no quiso preguntar más hasta ver
los acontecimientos.
Al llegar a la playa, nos miramos y espe-
ramos a la séptima ola. Con lágrimas en los
ojos, lancé la penúltima botella de mi vida. Si en
la primera de mi infancia notaba que algo mío
iba dentro, en ésta iba todo.
Mientras venía el otro grupo de olas,
cogí la botella vacía y, aspirando una gran
carga, exhalé todo el aire de mis pulmones den-
tro queriendo llenarla de mi ser, tapándola inme-
diatamente para que no se escapara nada.
Esperé la séptima ola y la lancé acompa-
ñada de una plegaria y del deseo de un milagro.
David, viendo que ya no quedaban cere-
monias, vio oportuno comentarme:
– Abuelo, no entiendo nada.
– Es difícil de entender y de explicar -le con-
testé; te voy a contestar, pero sin más preguntas; a
lo largo de tu vida a lo mejor lo entiendes.
Como has visto, en la última botella no va
nada, está vacía; yo he supuesto que me he meti-
do en ella en forma de mensaje observador y voy
a hacer el mismo recorrido que hacen las demás,
a ver dónde van y por qué nadie contesta.
David sólo dijo: “Abuelo, ¿me invitas a
merendar?
MI ÚLTIMO VIAJE
Ya metido en la botella y viendo las cosas
de otra manera, empecé mi enigmático viaje.
Siempre iba cerca de la penúltima, a dos
grupos de siete olas, para no perderla de vista
ni tropezar -¡el tiempo que aquello durase no me
importaba!-, hasta que entramos en una corrien-
te marina y cogimos otro rumbo y otra veloci-
dad. Aquí coincidíamos con muchas botellas y al
acercarme veía que eran sólo basura. Sin
embargo, de vez en cuando había algunas con
mensajes -o algo parecido- dentro.
Llegamos a un cruce de corrientes y, como
era lógico, se incorporaron más botellas y basura;
un trozo de red se enredó en la de mi mensaje
principal; temí perderlo, pero al atravesar un remo-
lino se desprendió de ella y quedó libre otra vez.
Otro cruce de corrientes se veía venir, pero éste
más importante. Me di cuenta de que era muy
poco probable que fuéramos vistos por alguien en
medio de tanta bahorrina, y casi entendí por qué
no habían tenido éxito los envíos anteriores.
Al acercarnos a una gran bahía la basu-
ra cogía un rumbo distinto al de las botellas, o
mejor, al de las que estaban en pie (había una
extraña selección), y a medida que nos acercá-
bamos a la playa iban quedando menos. Yo
siempre tenía cerca la mía, aunque la distancia
de los dos grupos de siete olas se había deshe-
cho al entrar en las corrientes.
En la playa quedamos varadas, una junto
a otra, las dos botellas.
Pacientemente, esperé numerosos grupos
de siete olas -allí sí que llegaban de nuevo-, y no
pasaba nada; de vez en cuando llegaba alguna
botella.
Estaba satisfecho por haber encontrado
el lugar donde llegaban los mensajes, y con el
deseo de comunicar a los remitentes que sus
envíos no eran un caso perdido: ahora me pro-
ponía contestar a todos; pero al ser sólo aliento
me resultaba difícil.
Tirando del hilo de la séptima ola, con sus
ofertas, me acordé de que había leído algo sobre
la séptima dimensión, donde todo puede ocurrir
y ha ocurrido. Y yo sería el embajador para
transmitirles a todos los románticos, en forma de
sueños, que sus mensajes se cumplirían.
11/04/2015
LasPiletas 33
34. Según la mitología griega, Cronos mutiló
a su padre, Urano, y arrojó al mar los despojos
de su virilidad, los cuales flotaron mucho tiempo
sobre la superficie de las olas produciendo una
espuma blanca de la que nació la diosa Afrodi-
ta (o Venus, para los romanos), la diosa más her-
mosa y popular, protectora de las mujeres, del
amor y de la sensualidad.
Pero de esta diosa no vamos a comentar
nada, sino de un libro del mismo título del autor
francés PIERRE LOUŸS (París 1870-1925). Es
autor de numerosas obras en las que pone de
manifiesto el helenismo pagano y el amor libre,
todas ellas escritas en fino y cálido estilo y con
descripciones de atrevido sensualismo. Su pri-
mera obra, Astarté, fue una colección de poe-
sías publicadas en la revista “Corque”, fundada
por él. Le siguieron las novelas Leda, Ariadne,
La casa sobre el Nilo, Afrodita -que la
vamos a comentar- y muchas más.
“AFRODITA” se publicó en Madrid en
1903 y su acción se sitúa en Alejandría, en el
delta del Nilo, en tiempos de la reina Berenice,
esposa de Ptolomeo III Evergetes, e hija del rey
Magas, de Cirene. La mandó matar su hijo -cosa
frecuente en la época-, que sería después Ptolo-
meo IV Filopator.
“Afrodita” es la historia de Krysis, bella
cortesana “hetaira”, de Alejandría, nacida a ori-
llas del lago Genezareth, en Galilea. Hija de
otra cortesana de allí, que esperaba a los hom-
LasPiletas34
LIBROS RAROS
Elías Rodríguez González
35. bres en el camino de Jerusalén. A los doce años
se escapó con unos caravaneros que vendían
marfil y que iban para Alejandría.
Un lenguaje muy preciso, oraciones orde-
nadas y descripciones bellísimas, hacen que este
libro sea una joya literaria. Da la sensación de
que el autor es un experto en el mundo helenísti-
co, por la soltura con que describe los vestidos,
peinados, orgías, distribución de las casas, cos-
tumbres, etc.; es como si las estuviéramos vien-
do. Así, por ejemplo, como cuando su esclava
india Dyala la está maquillando, peinando y
resaltando la belleza de Krysis con los afeites y
ungüentos en boca, ojos, manos, uñas, etc., le
recitaba bellísimas frases comparativas y meta-
fóricas:
Tus brazos son redondos
como los colmillos de un elefante.
Tus pies son dos nenúfares
a flor de agua.
Tus pies son dos botones
de nenúfares hinchados.
Demetrios era un joven escultor del que
se enamoró la reina Berenice. Le hizo llamar a
su palacio y fue recibido al son de largas trom-
petas llamadas “salpingas”, y ella, con un vesti-
do calado hecho por una esclava frigia, que
dejaba al descubierto los veintidós lugares de la
piel donde las caricias son irresistibles (dato
curioso que ignoraba).
Le encargó una imagen suya de mármol
para que todo Egipto la adorara. Lo hizo su
amante. Demetrios, seducido y lleno de orgullo
por su masculinidad, se dejó querer por la reina.
Una noche, mientras paseaba por el mue-
lle, vio una bella cortesana de la que le impre-
sionaron sus bellos ojos, de un azul oscuro y bri-
llante a la vez. Era Krysis. Entablaron conversa-
ción, llena de sensualidad. Él quería poseerla,
pero ella se negó hasta que la satisfaciera en
tres deseos: el espejo de plata de su amiga Bak-
his, la peineta de marfil de una antigua reina de
Egipto, que la tenía ahora la mujer del sacerdo-
te, y el collar de perlas que colgaba del cuello
de Afrodita. Su premio consistiría en poseerla
cuanto quisiera, ella le cantaría bellas canciones
y bailaría desnuda para él.
Fuera de la ciudad había un gran parque
regado por el Nilo, mandado hacer por Ptolo-
meo I. Detallada descripción de sus plantas,
árboles y adornos; y a su alrededor había cua-
trocientas casas habitadas por cortesanas, tam-
bién llamadas “hetairas”, de distintos países y
costumbres.
Y nos describe aquí el autor algunas
curiosidades de la vida licenciosa y legalmente
establecida. Así, por ejemplo, en la puerta
donde vive una hetaira el aldabón debe ser un
gran falo y la contraldaba tenía que presentar un
surco en relieve con el sexo femenino y el nom-
bre de la cortesana.
Si alguna mujer quería dedicarse a ese
estimado oficio, pues lo estimaban mucho los
hombres, un sacerdote la desfloraba con un
cuchillo de plata, pues la virginidad era desa-
gradable a Afrodita. Después, tenía que ir a la
escuela del templo a aprender teoría y práctica
del arte erótico. El ejercicio final, donde tenía
que poner en práctica lo aprendido, consistía en
tener relaciones con tres hombres al mismo tiem-
po y estar toda la noche disponible.
El templo de Afrodita era el más visitado
de todos y a quien más ofrendas le hacían.
Las prácticas sexuales estaban permitidas
en todos sus aspectos, no había cortapisas. Los
amores lésbicos y homosexuales se veían de lo
más normal.
Los hombres tenían que demostrar su viri-
lidad y el ser dominantes, tanto con los esclavos
LasPiletas 35