Rafael Alberti y María Teresa León tuvieron una relación amorosa y de colaboración literaria que duró décadas. Se conocieron en la década de 1920 y compartieron exilio político durante la dictadura franquista. Su amor se reflejó en su poesía y correspondencia, donde se dedicaban versos y se expresaban el anhelo de estar juntos. Vivieron la mayor parte de su vida en el extranjero hasta que pudieron regresar a España después de la muerte de Franco, aunque María Teresa ya sufría de Alzheimer.
2. Elena Garro y Octavio Paz
Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares
Ramón Gómez de la Serna y Carmen de Burgos “La Colombine”
Rafael Sánchez Ferlosio y Carmen Martín Gaite
María Lejárraga y Gregorio Martínez Sierra
Cartas, poesías, (auto)biografías, ensayos, artículos ...
Parejas literarias
¿ Conoces alguna historia de amor, de amistad, de relación
fraterna, de colaboración autoral o de odio entre escritores?
Antonio Machado y Manuel Machado
Ignacio Aldecoa y Josefina Aldecoa
Borges y Bioy
3. Datos biográficos ¿Con quién tuvo
una relación
especial? Defínela.
¿Qué frases/ palabras
significativas le dedicó?
¿Qué obras importantes
conoces?
¿Qué sabías?, ¿qué
sabes?
María
Teresa
León
Española
Rafael
Alberti
Español
HOJA DE TRABAJO Nº 1
4. Posibles preguntas según las imágenes: biografìas de Rafael
Alberti y María Teresa León (precalentamiento y reflexión de aprendizaje)
1. ¿Sabrías en qué época vivieron?
1. ¿Qué edad tendrían cuando se conocieron y qué fecha aproximada
sería?
1. ¿Sabes de algún acontecimiento histórico en la 1ª mitad del XX en
España?
1. Alberti y León acompañaron de cerca la vida política española.
¿Podrías ordenar, desde 1900 hasta hoy, los distintos regímenes
políticos que se sucedieron en España?: Monarquía de Juan Carlos I
(democracia parlamentaria); Monarquía de Alfonso XIII:
Dictadura de Primo de Rivera; Dictadura de Franco; II República
(democracia parlamentaria).
1. Alberti y León vivieron muchos años en el exilio. ¿Sabes por qué?
5. Esta mañana, amor, tenemos veinte años
B
I
O
G
R
A
F
Í
A
S
RAFAEL ALBERTI (Puerto de Santa María, 1902 – Madrid, 1998)
MARÍA TERESA LEÓN (Logroño 1903-Madrid,1988)
6. RETORNOS
DEL AMOR EN
LAS ARENAS
Esta mañana, amor, tenemos veinte años.
Van voluntariamente lentas, entrelazándose
nuestras sombras descalzas camino de los
huertos
que enfrentan los azules de mar con sus
verdores.
Tú todavía eres casi la aparecida,
la llegada una tarde sin luz entre dos luces,
cuando el joven sin rumbo de la ciudad prolonga,
pensativo, a sabiendas el regreso a su casa.
Tú todavía eres aquella que a mi lado
vas buscando el declive secreto de las dunas,
la ladera recóndita de la arena, el oculto
cañaveral que pone
cortinas a los ojos marineros del viento.
Allí estás, allí estoy contra ti, comprobando
la alta temperatura de las odas felices,
el corazón del mar ciegamente ascendido,
muriéndose en pedazos de dulce sal y espumas.
Todo nos mira alegre, después , por las orillas.
Los castillos caídos sus almenas levantan,
las algas nos ofrecen coronas y las velas,
tendido el vuelo, quieren cantar sobre las torres.
Esta mañana, amor, tenemos veinte años.
P
O
E
S
Í
A
7. Dedicado a María
Teresa León en
Recuerdos de lo
vivo lejano
(1948-52)
Cuando tú apareciste,
penaba yo en la entraña más profunda
de una cueva sin aire y sin salida.
Braceaba en lo oscuro, agonizando,
oyendo un estertor que aleteaba
como el latir de un ave imperceptible.
Sobre mí derramaste tus cabellos
y ascendí al sol y vi que eran la aurora
cubriendo un alto mar en primavera.
Fue como si llegara al más hermoso
puerto del mediodía. Se anegaban en ti
los más lúcidos paisajes:
claros, agudos montes coronados
de nieve rosa, fuentes escondidas
en el rizado umbroso de los bosques.
Yo aprendí a descansar sobre sus hombros
y a descender por ríos y laderas,
a entrelazarme en las tendidas ramas
y a hacer del sueño mi más dulce muerte.
Arcos me abriste y mis floridos años
recién subidos a la luz, yacieron
bajo el amor de tu apretada sombra,
sacando el corazón al viento libre
y ajustándolo al verde son del tuyo.
Ya iba a dormir, ya a despertar sabiendo
que no penaba en una cueva oscura,
braceando sin aire y sin salida.
8. Raf ael Alberti en
"La Arboleda perdida" describe
su primer encuentro con María
Teresa León, la mujer con quien
compartió su vida durante
cuarenta años.
“Surgió ante mí, rubia, hermosa, sólida y
levantada, como la ola que una mar imprevista
me arrojara de un golpe contra el pecho”.
M
E
M
O
R
I
A
S
autobiográficas
9. Aquella misma noche, por las calles, por las umbrías de
los jardines, las penumbras secretas de los taxis sin
rumbo, ya respiraba yo inundado de ella, henchido,
alegrado, exaltado de su rumor, impelido hacia algo
que sentí seguro. Yo me arrancaba de otro amor
torturante, que aún me tironeaba y me hacía vacilar
antes de refugiarme en aquel puerto. Pero ¡ah, Dios
mío!, ahora era la belleza, el hombro alzado de Diana,
la clara flor maciza, áurea y fuerte de Venus, como tan
solo yo había visto en los campos de Rubens o en las
alcobas de Tiziano. ¿Cómo dejarla ir, cómo perderla si
ya me tenía allí, sometido en su brazo, arponeado el
corazón, sin dominio, sin fuerzas, rendido y sin ningún
deseo de escapada? Y, sin embargo, forcejeé, grité,
lloré, me arrastré por los suelos ... para dejarme al fin,
después de tanta lucha, raptar gustosamente y
amanecer una mañana en las playas de Sóller, frente al
mediterráneo balear, azul y único...”
10. Memoria de la melancolía, de María Teresa León
Sí, abuela, me voy, sigo el viaje. He regresado para decírtelo:
Rafael y yo no desuniremos nuestras manos jamás. Ya sé, ya
sé. Adiós, abuela, adiós, madre. Ya no estoy sola, ya no me
contesta el eco cuando hablo en voz alta. Empiezo, empiezo
por mi cuenta y riesgo la vida. Nos vamos a Francia. Él es un
poeta. ¿Lo conoces?
Una de las experiencias decisivas que marcan el
inicio de esa nueva trayectoria vital es su
encuentro y unión con Rafael Alberti. La unión
con el poeta gaditano supone la ruptura con el
mundo anterior y una liberación de su soledad:
11. Totoral, martes, junio 1940.
“(...) Si tardas demasiado en venir, tendré que
escribir una nueva serie de poemas eróticos.
Escríbeme y cuéntame todo. Aprovecha bien los
minutos de Buenos Aires, y ten en cuenta que un
poeta soltero, solo en el campo, tendrá que salir el
día menos pensado por esos montes, buscando un
Axel cualquiera que satisfaga su delhézquica
pasión. ¡Para qué más detalles! (…)
Después de esto, mil besos y abrazos,
Rafael”
CARTAS…
Remitente: Rafael Alberti
12. (Sin fechar).
“(...) Rafael ¡Vida! se me caen las alas al estar sola. No sé.
Al despertarme me doy cuenta de lo mal que se respira
cuando se tiene todo el aire para uno solo. He hablado con
María Carmen. Losada cena con nosotros. María Carmen
ha alquilado un estudio muy bonito. Ahora salimos de
nuevo para cobrar 60 pesos de “Sur”. Volveré muy
pronto. Me duelen los zapatos con el asfalto. Esta es la
ciudad más inhumana del mundo. Me gritan que es tarde.
Te escribo a buchitos. Bésame. Te llevaré un perro o dos,
todos los libros y nos quedaremos en nuestro escondrijo
como dos viejas vizcachas incompatibles con los tranvías
y el teléfono. Rafael ¡amor! Te beso. Un poquito
desplumadita ya, pero sí tu Paloma”
Remitente: María Teresa León
13. 9 noche.
“(...) creo que me voy a ir el sábado. Me harta Buenos Aires.
Todo es incómodo, desesperado. Si salgo a la calle, tengo
que tomar taxis porque soy una miedosa y me da miedo
caerme y no sé ir a los sitios. Ayer, domingo, me quedé en
casa. Busqué los libros. Las maletas azules estan rotísimas,
¡bastante duraron! Llevaré los libros en un cajón. No hablo
nada más que de irme. Se ríen de mí. Totoral me parece un
lago precioso. La piel de los hombres está hecha para sentir
otra piel si no no se duerme y se tiene la mitad de la sangre.
No creas que tenemos amigos, sino apariencias de amigos,
sombras. Lo único que tiene sangre y huesos es nuestro
amor, nuestra costumbre (...)”
Lunes 10. “(...) Trabaja horrores, amor precioso, nuestra
salvación próxima está en los sauces y los álamos de tu poesía
(...)”
14. Praga, 9 diciembre, 1950.
“(...) De este viaje saco la consecuencia siguiente: no
puedo vivir sin ti, sin Aitana. Me muero de pena y de
tristeza. Todo sería distinto, todo lo hubiera sido. Son
muchos años juntos día y noche. Ahora sé cuánto te
quiero. Te escribiría cartas que nunca te he escrito y te
diría cosas que ya casi no me atrevo. Eres lo único grande
que ha habido y hay en mi vida. Te quiero, al parecer, sin
grandes efusiones. Pero no es cierto. Paso, a veces,
tormentas de las que nunca hablo. Te hubiera, a veces,
querido de otro modo, deseado de otra manera. No me
atrevo a decirte, a nombrarte muchas cosas. Puede ser
que nunca te las diga. Empezamos –horror– a ser casi
viejos. ¿Viejos? Quiero que te cuides mucho y estés otra
vez fuerte. Tenemos vida todavía (...)”
Remitente: Rafael Alberti
15. La Gallarda, 27 sin ti.
“Q uerido mío: Me mandan tus cartas a esta
soledad tan grande y yo lloro y quisiera volar a
buscarte. Ya sé que se han concluido los viajes
de placer. El único que queda en la tierra es el
de quererte de la noche al día. Y jamás nos
separaremos. Yo he vivido sola la angustia cuando
entraron los chinos en Corea. Hasta te puse un
telegrama a Praga a través de Kunosi, pero
Kunosi me dijo que no debía inquietarte. Esto es
lo que he hecho, y también suf rir. Cuando llegues
intercambiaremos nuestras angustias y las
tiraremos al mar...”
Remitente: María Teresa León
16. Milán, 4 noviembre, 1963.
“Gonzalo, hijo:
Estamos en I talia, (…) A quí llueve.
Dentro de unos días saldremos para
Roma. (…) Es casi seguro que vivamos en
Roma en vez de vivir en Milán. Yo no me
encuentro muy bien y dicen que el clima
tan húmedo y f río hace daño. S iento en
los oídos una ‘música extraña’. Viene
cuando me tumbo. N o me duelen, ‘me
suenan’, oigo sonidos. ¿Q ué será? (...)”
17. Al final, cuando ambos pudieron
regresar a España con la
desaparición de la dictadura
franquista, la escritora ya estaba
enferma de Alzheimer y poco pudo
disfrutar de su regreso a nuestro
país, ella que siempre había
deseado volver a entrar en Madrid
montada en un caballo blanco.
Sobre su tumba, están escritas estas palabras de Rafael:
“Esta mañana, amor, tenemos veinte años.”
María Teresa León murió en
la capital de España el día 14
de diciembre de 1988 y está
enterrada en el cementerio
de Majadahonda.
Nunca supo que había retornado a
España
18. Datos biográficos ¿Con quién tuvo
una relación
especial? Defínela.
¿Qué frases/ palabras
significativas le dedicó?
¿Qué obras importantes
conoces?
¿Qué sabías, qué
sabes?
María
Teresa
León
Española
Prosista. Escritora
comprometida
(comunista) .
Defensora de la
mujer. Exilio,
alzeimer.
Amor, complicidad.
Rafael Alberti
Rafael y yo no desuniremos
nuestras manos jamás.
“Querido mío: Me mandan tus
cartas a esta soledad tan
grande y yo lloro y quisiera
volar a buscarte. Ya sé que se
han concluido los viajes de
placer. El único que queda en
la tierra es el de quererte de
la noche al día. Y jamás nos
separaremos.(…)”
“Memoria de la
melancolía”, 1970
“Contra viento y marea”
1941 “Juego limpio”,
1950.
La importancia de su
obra y su entrega
total a Rafael Alberti
Rafael
Alberti
Español
Poeta símbolo del s.
XX. Compromiso
político (comunista),
exilio, vuelta a
España.
Amor, complicidad.
María Teresa León
“Esta mañana, amor, tenemos
veinte años”
Ya iba a dormir, ya a despertar
sabiendo
que no penaba en una cueva
oscura,
braceando sin aire y sin salida.
Porque habías al fin aparecido.
“Marinero en tierra”, 1925,
“Sobre los ángeles”,
1927, “Retornos de lo vivo
lejano” 48-52. “La
arboleda perdida”
Su obra amorosa. Sus
dificultades prácticas
para vivir en el exilio..
HOJA DE TRABAJO Nº 1 completada
19. Elena Garro y Octavio Paz
Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares
Ramón Gómez de la Serna y Carmen de Burgos “La Colombine”
Rafael Sánchez Ferlosio y Carmen Martín Gaite
María Lejárraga y Gregorio Martínez Sierra
Cartas, poesías, ensayos, artículos...
Parejas literarias
¿ Conoces otra historia de amor o de odio entre escritores?
Antonio Machado y Manuel Machado
20. Datos biográficos ¿Con quién tuvo una
relación especial?
Define la relación
¿Qué frases/ palabras
significativas le dedicó?
¿Qué obras
importantes conoces?
¿Qué sabías,
qué sabes?
Mª
Teresa
León
Rafael
Alberti
Vicente
Huidobro
Pablo
Neruda
Adolfo Bioy
Casares
Silvina
Ocampo
HOJA DE TRABAJO Nº 2
21. HOJA DE TRABAJO Nº 3
Nacionalidad
Datos biográficos ¿Con quién tuvo una
relación especial?
Define la relación
¿Qué frases/ palabras
significativas le dedicó?
¿Qué obras
importantes conoces?
¿Qué sabías,
qué sabes?
Octavio Paz
Elena Garro
María
Lejárraga
Gregorio
Martínez
Sierra
Antonio
Machado
Manuel
Machado
22. Rivalidad
La carta es de octubre de 1938 y en ella Huidobro se dirige a un amigo de confianza,
identificado sólo con el chilenísimo apodo de "Poroto".
Es posible, pero sólo entre los
mediocres. Es una poesía fácil,
bobalicona, al alcance de
cualquier plumífero. Es, como
dice un amigo mío, la poesía
especial para todas las tontas de
América.
“La Nación”, Santiago de Chile, 28
de mayo de 1939.
¿Cree usted que la
poesía que usted
llama gelatinosa
puede hacer
escuela en
América?
Querido Poroto: Veo por tu carta que lasQuerido Poroto: Veo por tu carta que las
intrigas de la Banda Negra y de su jefe elintrigas de la Banda Negra y de su jefe el
pobre Bacalao siguen su curso normal.pobre Bacalao siguen su curso normal.
Sabía que había mandado verdaderasSabía que había mandado verdaderas
circulares llenas de calumnias sobre mí nocirculares llenas de calumnias sobre mí no
sólo a la Argentina sino también a Europa…sólo a la Argentina sino también a Europa…
La envidia de ese hombrecillo amarillo yLa envidia de ese hombrecillo amarillo y
aceitoso es algo que llega a lo patético…aceitoso es algo que llega a lo patético…
1938
““Poeta francés aburguesado”
Poeta francés aburguesado”
LA ENTREVISTA PERIODÍSTICA
C
A
R
T
A
S
Vicente Huidobro
23. "EL BACALAO".
DIATRIBAS ANTINERUDIANAS
Y OTROS TEXTOS.
TODO SOBRE LA DENUNCIA QUE VICENTE HUIDOBRO LE HIZO A
PABLO NERUDA SOBRE EL PLAGIO QUE ÉSTE HICIERA DE UN TEXTO
DE RABINDRANATH TAGORE Y SOBRE EL GRUPO DE POETAS
CHILENOS QUE BAUTIZÓ A NERUDA CÓMO "EL BACALAO"
(POR SU OLOR A PODRIDO).
Vicente Huidobro, figura clave en la introducción de las vanguardias en América
Latina, fue su rival de más peso y dividió a los chilenos en huidobristas y
nerudistas. Después de una breve amistad a principios de los '20 ambos poetas
cruzaron insultos durante años. "Neruda no era entonces comunista, y Huidobro
sí', dice René de Costa en Nuevas aproximaciones a Pablo Neruda (comp.
Ángel Flores, 1987), pero el principal diferendo fue poético. Huidobro trató a
Neruda de "romántico de mala muerte" y de "imitador" e hizo circular en
España un folleto donde recogía la acusación de plagio del No. 16 de Veinte
poemas... Neruda a su vez, publicó en 1938 "Aquí estoy" un poema contra de
Rokha y Huidobro que es una pieza ejemplar del "arte de injuriar". Sin
embargo, en 1968, veinte años después de la muerte de su enemigo,
Neruda escribió un ensayo ("Huidobro: persona y poesía") donde propone
un monumento en su memoria y afirma: "Considero a Vicente Huidobro
como un poeta clásico de nuestro idioma (...). No hay poesía tan clara como
la poesía de Vicente Huidobro".
24. A fines de 1934, el entonces joven
poeta Volodia Teitelboim reparó en
la coincidencia y partió corriendo a
contárselo a un amigo escritor, que a
la vez se lo contó a Vicente
Huidobro.
Lo de Neruda era un plagio
descarado, opinó Huidobro, y así lo
consignó en una crónica- fechada ese
año en la revista Pro. Días después,
Pablo de Rokha amplificaba la
acusación en el diario La Opinión, y
Huidobro volvía a la carga con otro
artículo en que motejaba a Neruda de
"poeta mediocre, un simple bluff".
El Poema 16 de “Veinte...”de
Pablo Neruda -descubrió
Teitelboim- era
sospechosamente similar al
Poema 30 de Tagore. Similar era
poco decir.
25. En mi cielo al crepúsculo eres como una
nube
y tu color y f orma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis inf initos sueños.
La lámpara de mi alma te sonrosa los pies,
el agrio vino mío es mas dulce en tus labios
¡Oh, segadora de mi canción de atardecer,
cómo te sienten mía mis sueños solitarios!
Eres mía, eres mía, voy gritando en la brisa
de la tarde, y el viento arrastra mi voz
viuda.
Cazadora del f ondo de mis ojos, tu robo
estanca como el agua tu mirada nocturna.
En la red de mi música estas presa, amor
mío,
y mis redes de música son anchas como el
cielo.
Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto.
En tus ojos de luto comienza el país del
sueño.
Tú eres la nube crepuscular del cielo de mis
fantasías.Tu color y tu forma son los del
anhelo de mi amor.Eres mía, eres mía, y vives
en mis sueños infinitos.
Tienes los pies sonrojados del resplandor
ansioso de mi corazón,¡segadora de mis cantos
vespertinos!Tus labios agridulces saben a mi vino
de dolor. Eres mía,eres mía,y vives en mis sueños
solitarios.
Mi pasión sombría ha oscurecido tus ojos,
¡cazadora del fondo de mi mirada! En la red de mi
música te tengo presa,amor mío. Eres mía,eres mía,
y vives en mis sueños inmortales.
Poema Nº 30 (del libro El Jardinero)
Poema 16, en “Veinte poemas de amor y una
canción desesperada”
Dice Rabindranath Tagore (1861-1941)
Dice Pablo Neruda (1904-1973)
26. La antipatía de Neruda hacia Huidobro era bien
correspondida. En enero de 1935, Huidobro
desliza: "¿Es que mi presencia en el mundo es
un obstáculo para la felicidad del señor
Neruda y sus amigos? Siento mucho no
poderme suicidar por el momento".
Tras la denuncia de plagio, las cosas empeoraron.
Enterado de la acusación, Neruda, que por
entonces se encontraba en España, contestó con un
manifiesto titulado Aquí Estoy y en el que trata a
sus enemigos de "Cabrones!/ Hijos de puta!/ Hoy ni
mañana/ ni jamás/ acabaréis conmigo ".
Desde Madrid el autor de Residencia en la Tierra
avivó el odio, como demuestra la carta recién
descubierta.
27. Sería este hecho el origen de la virulenta rencilla que cultivarían Neruda y
Huidobro, rencilla a la que no tardarían en sumarse los amigos y aliados
de cada bando. Siete décadas después se conoce un capítulo inédito de
esta historia: acaba de salir a la luz una carta privada que revela cuán
lejos estaba dispuesto a llegar Neruda para vengarse de Huidobro.
28. "Me dicen que el pelotas de
Huidobro viene a Madrid en
enero", escribe el entonces
cónsul chileno en Madrid,
confiado en que para entonces ha
logrado reunir a un poderoso
grupo de incondicionales. "Sólo
se encontrará con Aleixandre,
Altolaguirre, Cernuda, Federico,
etc., todos ellos indefectibles
amigos míos".
Fechada en noviembre de 1935
y dirigida a su amigo José María
Souvirón, poeta español que por
entonces reside en Santiago, la
misiva firmada por Neruda
regala frases muy poco
amables para el autor de
Altazor.
29. Lo confirma otra vez la correspondencia
del poeta Juan Larrea dirigida a Raúl
Silva Castro, fechada en 1966 y
reproducida en el libro El Bacalao
(Ediciones B).
En los años siguientes Neruda seguirá usando -igual que en la misiva
de 1935- su red de amigos para desacreditar a Huidobro.
Fue Neruda -cuenta Larrea- quien le pidió a éste que firmara una carta de homenaje
y desagravio a su favor, aun a sabiendas de que Larrea era amigo de Huidobro.
Ante la negativa del español, el chileno insistió. "Juzgaba indecoroso y hasta
humillante que por tres veces viniera Neruda a pedirme que figurara en un
homenaje a su persona, demostrando al final que lo del desagravio era un
puro pretexto", escribió Larrea.
30. Publicado este plagio, se produce un fenómeno curioso en los de Los
Compinches : Gran indignación, furia (uterina) .
Contra quién? ¿Contra Neruda por haber plagiado? ¿Contra Tagore por haber
escrito diez años antes un poema bastante tonto y con las mismas ideas que
iba a tener diez años después Pablo Neruda?
No. La indignación va contra el que descubrió el plagio.
Es el colmo.
Y por no dejar de equivocarme, los compinches se enfurecen con Huidobro,
quien no tenía arte ni parte en el asunto. Es más colmo.
Vicente Huidobro contestó en la revista VITAL
Quieren pelea, ahora van a saber lo que es pelea
31. Huidobro es culpable de todo lo que le pasa a Neruda.
Huidobro tiene la culpa de que Neruda haya plagiado.
Huidobro tiene la culpa de que Tagore se dejara plagiar.
Huidobro tiene la culpa de que Neruda leyera a Tagore.
Huidobro tiene la culpa de que Tagore gustara a Neruda.
Huidobro tiene la culpa de que Volodia descubriera el plagio.
Ataquemos a Huidobro, calumniemos a Huidobro.
Si los jóvenes no admiran a Neruda es culpa de Huidobro.
Si hay un poeta en Magallanes; que encuentra viejo y pasado a Neruda es culpa de
Huidobro.
Si hay un poeta en Arica que encuentra los versos de Neruda romanticones y
azucarados es culpa de Huidobro.
Calumniemos a Huidobro, ataquemos a Huidobro. Se publican algunos
artículos,se preparan trampas y celadas, etc...
32. Y mientras a la mamá sacan dinero,
Al coronel sacan dinero,
Viva el comunismo dicen las letrinas,
Mientras el mundo nace y cae
Sólo el odio y la envidia crecen en las uñas
Y se preocupan de denunciar, de mancillar
Los hediondos,
Mientras Alberti lucha,
Gonzalez Tuñón lucha,
Aragón lucha,
Los hediondos disfrazados
Corren detrás de la literatura
Echando sangre de parto maldito,
Echando abecedarios y pescados vinagres;
Diciendo: acusemos a aquel
Y así llegaremos a creer que somos genios,
Los hediondos,
Incapaces del bien, incapaces del mal,
Incapaces del suelo.
33. Neruda cuenta que al final de su vida Huidobro intentó acercarse y él se negó a
recibirlo: "Me he arrepentido muchas veces de mi intransigencia. Cargo con mis
defectos provincianos como cualquier mortal. No me encontré con él en esos
días, no lo encontré después. Desde entonces sólo he continuado el diálogo con
su poesía."
El conflicto Huidobro-Neruda llegó a tal grado
que en mayo de 1937, la Association
Internationale des Ecrivains pour la Défense de
la Culture (AIDC) les escribe una carta a
ambos para que dejen de pelearse por el
bien de la causa republicana española y del
gremio revolucionario. Ante la desgracia de la
guerra, los artistas veían con tristeza la división
entre dos grandes del frente común. La carta la
firman Triztan Tzara, Alejo Carpentier, César
Vallejo, José Bergamín, Renato Leduc y
Juan Larrea, entre otros.
Deciden dejar de atacarse, la enemistad
permanecerá más tiempo.
En un sentido texto escrito en 1968,
34. “Los nautas”,
tercera estrofa
Amo el amor de los marineros
que besan las mujeres y se van,
dejando una promesa de naufragios
para huir y no volver jamás.
Vienen a la vida entre los brazos
de los trigueños cantos del azar,
y una noche se acuestan con la
muerte
en el lecho letal de la mar.
Miguel Ángel Macau
Tercera parte y quinta estrofas de
“Farewell”
Amo el amor de los marineros
que besan y se van.
Dejan una promesa.
No vuelven nunca más.
En cada puerto una mujer espera,
los marineros besan y se van.
Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar...
Pablo Neruda
De cuando Pablo Neruda plagió a Miguel Ángel Macau, de Álvaro Castillo Granada
Sírvanse hacer de jueces ustedes mismos
36. No hay en toda la historia de la
poesía en lengua española un
caso de calidad tan soberbia y
distinta bajo el mismo apellido, un
caso de amor fraterno, de
colaboración literaria como el de
los hermanos Machado.
Ideológicamente la Guerra
Civil los posiciona en
bandos puestos
Manuel Machado vivió atemorizado,
arrepentido de haber renunciado a sus
ideas por miedo.
Aunque la historia haya querido
separarlos, lo cierto es que Antonio y
Manuel siempre tuvieron una relación
profunda y cordial.
37. Allí siguió haciendo lo mismo que había
hecho desde el principio de la guerra:
defender con sus escritos al Gobierno
legítimo de la República.
Un secreto esencial, de JAVIER CERCAS
"E
ca
es
lo
he
hu
se
Estaba viejo, fatigado y
enfermo, y ya no creía en la
derrota de Franco; escribió:
38. La historia no acaba aquí.
Poco después de la muerte
de Antonio, su hermano el
poeta Manuel Machado,
quien vivía en Burgos, se
enteró del hecho por la
prensa extranjera. Manuel y
Antonio no sólo eran
hermanos: eran íntimos. A
Manuel la sublevación del
18 de julio le sorprendió en
Burgos, zona rebelde; a
Antonio, en Madrid, zona
republicana.
39. A Manuel la sublevación del 18 de
julio le sorprendió en Burgos, zona
rebelde; a Antonio, en Madrid, zona
republicana. Es razonable suponer
que, de haber estado en Madrid ese
día, Manuel hubiera sido fiel a la
República; tal vez sea ocioso
preguntarse qué hubiera ocurrido si
Antonio llega a estar en Burgos.
Lo cierto es que, apenas conoció la noticia de
la muerte de su hermano, Manuel se hizo con
un salvoconducto y, tras viajar durante días
por una España calcinada, llegó a Colliure. En
el hotel supo que también su madre había
fallecido. Fue al cementerio. Allí, ante la tumba
de su madre y de su hermano muerto, se
encontró con su hermano José. Hablaron. Dos
días más tarde Manuel regresó a Burgos.
40. Elena Garro - Octavio Paz
Una relación de amor y envidia
La relación con Paz fue muy intensa y
sonada entre la gente que pertenecía al
ámbito intelectual en México. Esta
relación empezó gracias a unas Camelias
que el Poeta le regaló. Fue justamente con
el impulso de Octavio Paz que Elena Garro
empezó a escribir, y fue junto a Paz que
escribió su obra cumbre, la más recordada y
adorada por todos sus críticos: Recuerdos
del Porvenir.
41. “Te amo coléricamente cuando recuerdo mi antiguo
yo, el yo que ya no soy y que no reconozco”, le
escribió esa tarde.
“El amor ha ido devastando mi alma de tal
modo que ahora ya no soy sino tu amor”.
De camino a su casa, Paz tuvo un desgarramiento interior que le
hizo sospechar que su voluntad había dejado de ser la suya.
Días después, le confió:
42. Los altercados e incidentes de
la pareja Garro/Paz se cuentan
como confidencias sentimentales
que enfrentan a una mujer
curiosa,
impulsiva, sensible y amante de
su independencia ideológica con
un
hombre cauto que afirmaba su
apoyo a la causa republicana.
Garro se
sentía acosada por Paz y otros
personajes que según ella la
vigilaban, por
eso declara, 'había una conjura
para fastidiarme' (53).
Memorias de España 1937
de Elena Garro
43. No quiero la tranquilidad que nace
de estrangular mi propio corazón.
No quiero la comodidad que
consiste en sepultar mi dolor y mi
alegría (...) Quiero saber de mí,
por ti, imagen visible del mundo,
forma en la que se equilibran
todas las formas inefables de la
tierra, voz de la tierra que hace
visibles y cercanas todas las
voluntades dispersas del universo,
suspensas en ti (...) No quiero
interrogar nada, no quiero saber
qué significa. ¡Nos engañamos
siempre! Pero quiero vivir en ese
mundo apasionado donde pasan
tantas cosas, donde el milagro es
diario, y están juntas todas las
fuerzas de la vida.
44. quien se convirtió en el principal recolector
de sus novelas y cuentos, textos
construidos a través de su prosa veloz y
brutal que penetra en la realidad para
alumbrar la soledad, la melancolía y el
miedo en sus formas más insistentes y
sistemáticas.
Garro, una mujer acorralada y perseguida por
sí misma, se ha convertido en un paradigma
de la literatura mexicana, que después de su
divorcio con Paz desarrolló una relación
paradójica y compleja con éste,
"Yo vivo contra Octavio Paz, estudié contra él,
hablé contra él, tuve amantes contra él, escribí
contra él y def endí a los indios contra él,
escribí política contra él, en f in, todo, todo,
todo lo que soy contra él".
45. "A veces me he preguntado, a lo largo de
mi vida, sino he sido muchas veces cruel
con Silvina, porque por ella no me privé de
otros amores. Un día en que le dije que la
quería mucho, exclamó:
-Lo sé. Has tenido una infinidad de
mujeres, pero has vuelto siempre a mí. Creo
que eso es una prueba de amor.”
La primera vez que lo vio, en 1933,
en casa de Marta, Adolfito llevaba
una raqueta de tenis. Su belleza le
resultó una puñalada. A ella le bastó
verlo para sentirse desesperada de
celos. Pero algo había en él peor
que su hermosura: sus ojos
hundidos bajo unas cejas
despeinadas por un viento invisible
revelaban su desamparo. Silvina en
eso no era diferente de cualquier
otra mujer: podía resistirse a la
salud, a la fuerza; al desamparo no.
Alicia Dujovne Ortiz
Bioy Casares, Adolfo,(1994). Memorias, Tusquets Editores, Barcelona. (pag. 87-88)
46. Poema Soneto Del Amor
Desesperado de Silvina Ocampo
Mátame, espléndidoy sombríoamor,
si vesperderseenmi almalaesperanza;
si el gritodedolor enmí secansa
comomuereenmismanosestaflor.
Enel abismodemi corazón
hallasteespaciodignodetuanhelo,
envanomealejastedetucielo
dejandoenllamasmi desolación.
Contemplalamiseria, lariqueza
dequienconocetodatualegría.
Contemplami narcóticatristeza.
¡Ohtú, quemeentregastelaarmonía!
Desesperandocreoentupromesa.
Amor, contémplame, entusbrazos, presa.
47. Silvinasabetodo, aceptatodoysecalla,
perotiemblasinpausa. Tieneterror de
lasnochesenlasqueél tardaenllegar.
Paraespiarlo, poneunasilladelantede
lapuerta. El correrálasillaal abrir, y
ellaal oír el ruidosevolveráalacamaa
hacerseladormida. Sentirseridícula no
disminuyelaquemazóndelarabia.
La llave maestra
La luz de su cuarto me
habla de él cuando no está,
me acompaña cuando
tengo miedo,
y siempre tengo miedo
porque soy valiente;
oye su paso sobre los
mosaicos de la entrada
va a su encuentro cuando
abre la puerta lentamente
cuando lo espero, y
siempre lo espero;
lo mismo es para la luz eléctrica que para la luz del sol,
lo mismo para el sol que la luna o la estrella.
48. «Perdóname que esté escribiendo de
nuevo, quisiera darte un respiro, pero
tengo tanta necesidad de ti que si no
toleras estos monólogos voy a morir
de angustia. Has poblado tanto mi
vida en estos tiempos que, si cierro
los ojos y no pienso en nada, aparecen
tu imagen y tu voz. Ayer, cuando me
dormía, así te vi y te oí de pronto».
Garro tenía 29 años y el argentino 35 cuando se
conocieron en París.
El hombre estaba casado con Silvina Ocampo y ella
con Paz.
Bioy le dice a Elena Garro en una de sus cartas:
49. Su cuarto está caldeado, pero se
estremece como nunca. Puede
entenderlo todo, hasta que Adolfito
la traicione con su propia sobrina.
Pero no hay adivino que no tiemble,
y Silvina adivina lo que vendrá.
Como si ya intuyera el peligro que
representará para ella el amor de
Adolfito por Elena Garro..
La mujer de Octavio Paz, excelente
autora de cuentos fantásticos, escribirá
una novela titulada Recuerdos del
porvenir. Silvina siempre ha tenido
recuerdos del porvenir. Ahora cree
recordar un futuro en el que Adolfito
se habrá ido con la escritora
mexicana, y entonces mete la cabeza
entre sus pieles de fiera frágil.
50. ¡Lo mismo que er
fuego fatuo, lo
mismito es er queré!
Ella se obstinaba en permanecer en la sombra: «Casada, joven y feliz,
acometióme ese orgullo de humildad que domina a toda mujer
cuando quiere de veras a un hombre. Pues que nuestras obras son
hijas de legítimo matrimonio, con el nombre del padre tienen
honra bastante»
(María Martínez Sierra, Gregorio y yo, pp.29-30).
51. Canción del Fuego
Fatuo
Lo mismo que er fuego fatuo,
Lo mismo es er queré.
Le huyes y te persigue
le yamas y echa a corré.
Lo mismo que er fuego fatuo, lo mismito es er queré.
Malhaya los ojos negros que le alcanzaron a ver!
Malhaya er corazon triste que en su llama quiso ardé!
Lo mismo que er fuego fatuo se desvanece er queré.
G. Martinez Sierra (Poeta)
52. Estas peticiones de ayuda no quieren decir que don Gregorio desconociera
qué cosa son la técnica literaria y el estilo. Observen cómo encarecía la labor
de su mujer:
Por si quedara alguna duda, quedan las cartas.
En ellas, Gregorio apremiaba a María a que escribiera con mayor rapidez:
"Trabaja todo lo que puedas....Espero con
impaciencia el tercer acto de Torre de Marfil".
El trabajo secreto de Lejárraga incluía también notas necrológicas:
"Se ha muerto don Torcuato Luca de Tena. Todos los
colaboradores de ABC y Blanco y Negro le dedican un
artículo de alabanza. Escribe tú uno y mándamelo
enseguida".
"Lo más importante para tu satisfacción, es que estás en
pleno dominio del oficio, del público, y que esta obra, no
obstante lo leve del tema y la frivolidad del procedimiento, es
jugosa y sabrosa de diálogos y variadísima de matices..."
53. “...Además, aunque, después de esto, todo es superfluo, tengo numerosas cartas y
telegramas que prueban no sólo mi colaboración sino que varias obras están
escritas sólo por mí y que mi marido no tuvo otra participación en ellas que el deseo
de que se escribiesen y el irme acusando recibo de ellas, acto por acto, según se los
iba enviando a América o a España cuando yo viajaba por el extranjero. Las obras
son de Gregorio y mías, todas, hasta las que he escrito yo sola, porque así es mi
voluntad".
¿Más es cierta esa colaboración? En absoluto. Gregorio
Martínez Sierra nunca escribió nada de lo que anda por
el mundo con su nombre, sea novela, ensayo, poesía o
teatro.
54. María Lejárraga, una mujer mayor que Gregorio, no
precisamente guapa, consentía en darle a su marido
su talento para poder tenerlo cerca, aunque sólo
fuese de aquella manera. Era o tenerlo así o perderlo.
Catalina Bárcena consentía en que su rival escribiese
más obras de teatro para su marido y ahora empresario
y amante porque precisamente con aquellas obras
ella había triunfado como primera atriz. Y Gregorio
Martínez Sierra, desde luego el papel más desairado
de la comedia, consentía con todo eso porque su
amor al dinero parecía superior a cualquier otra
cosa, amor que en los años veinte le llevó a ser
tesorero del PCE y en los cuarenta a un banco suizo,
donde abrió una de esas cuentas que la Banca,
presionada por las víctimas del Holocausto, ha decidido
airear, junto a otras miles abiertas en esas fechas de
guerra mundial."
Los nietos del Cid, Barcelona, Planeta, 1997, pp. 276-277Andrés Trapiello:
55. ..."Todos los rumores se estrellaban en la
discreta actitud de María Lejárraga. La
lealtad fue una de sus claves personales y
no en el sentido de valor absoluto; en ella
entrañó la generosidad, la abnegación, la
renuncia, en aras de su otro yo: Gregorio
Martínez Sierra. Desde un principio María fue
el timón. Después se supo utilizada,
conscientemente manipulada más tarde;
pero para ella lo importante era sentirse
útil y necesaria en aquella secreta alianza
con su amado Gregorio. Le bastaba con
saberlo satisfecho, desde la incipiente
popularidad de sus comienzos, a la gloria
oficial y sus privilegios más tarde. Lo fue
aupando en un pedestal, lo sostuvo como
creador y lo mantuvo con su silencio como
dramaturgo. De ahí que durante mucho
tiempo María se negó a admitir como
definitiva la realidad Gregorio-Catalina, tan de
dominio público.
56. Datos biográficos ¿Con quién tuvo
una relación
especial? Defínela.
¿Qué frases/ palabras
significativas le dedicó?
¿Qué obras importantes
conoces?
¿Qué sabías, qué
sabes?
María
Teresa
León
Española
Prosista. Escritora
comprometida
(comunista) .
Defensora de la
mujer. Exilio,
alzeimer.
Amor, complicidad.
Rafael Alberti
Rafael y yo no desuniremos
nuestras manos jamás.
“Memoria de la
melancolía”, 1962
“Contra viento y marea”
1941 “Juego limpio”,
1950.
No la conocía.
La importancia de su
obra y su entrega
total a Rafael Alberti
Rafael
Alberti
Español
Poeta símbolo del s.
XX. Compromiso
político (comunista),
exilio, vuelta a
España.
Amor, complicidad.
María Teresa León
“Esta mañana, amor, tenemos
veinte años”
“Marinero em tierra”,
1925, “Sobre lso
ángeles”, 1927, “Retornos
de lo vivo lejano” 48-52.
“La arboleda perdida”
Su obra amorosa. Sus
dificultades prácticas
para vivir en el exilio..
Pablo
Neruda
Chileno
Premio Novel 1971.
Comprometido
políticamente
(comunista).
Enemistad,
rivalidad. Odio.
Vicente Huidobro
Insultos, palabrotas.
"Cabrones!/ Hijos de puta!/ Hoy
ni mañana/ ni jamás/acabaréis
conmigo.”
“España em el corazón”.
“Veinte poemas de amor
y uma canción
desesperada”, “Canto
general”
Las disputas poéticas
en las que se
involucró. Su relación
con España
Vicente
Huidobro
Chileno
Aristócrata.
Creador de ismos.
Creacionista.
Amante de los
movimientos de
vanguardia.
Enemistad,
rivalidad. Odio.
Pablo Neruda.
Mediocre, plagiador. Neruda
posee una poesía fácil,
bobalicona, al alcance de
cualquier plumífero.
“Manifiestos”, de 1925,
“Altazor”, 1931...
Su odio por Neruda.
Su importancia como
poeta de vanguardia.
Adolfo
Bioy-
Casares
Argentino
Novelista, cuentista
de literatura
fantástica. Amigo y
coautor con J.L.
Borges
Se casó con Silvina.
La amaba pero le
fue siempre infiel.
He sido muchas veces cruel
con Silvina, porque por ella no
me privé de otros amores.
La invenciónde Morel,
1941; Dormir al sol,
1973...
Su relación con las
mujeres. Su
intelectualismo y
vanguardia.
Silvina
Ocampo
Argentina
Hermana de Victoria.
Poetisa. Premio
Nacional de Poesía
(2) Faja de Honor
de la Sociedad
Argentina de
Casada con Bioy.
Amor abnegado,
capaz de soportar
todas las
infidelidades.
Las caras de los hombres que
en mi vida he encontrado me
persiguen y viven adentro de
mi espíritu.. (...) Algunas fueron
deidades que no olvidaré
nunca.
“Enumeración de la
patria”, 1941; “Poemas de
amor desesperado”,
1949; “Los nombres”,
1953...
Has tenido una
infinidad de mujeres,
pero has vuelto
siempre a mí. Creo
que eso es una
prueba de amor.
HOJA DE TRABAJO Nº 2 completada
57. HOJA DE TRABAJO Nº 3
Nacionalidad
Datos biográficos ¿Con quién tuvo una
relación especial?
Define la relación
¿Qué frases/ palabras
significativas le dedicó?
¿Qué obras
importantes conoces?
¿Qué sabías,
qué sabes?
Octavio
Paz
mexicano
Premio Novel de
Literatura 1990.
Congreso de escritores
Antifascistas. 1937.
Poeta . Surrealismo.
Esposo de Elena
Garro. Pasión juvenil y
ruptura cruel.
“Olvídame, písame, que
tu familia te quite de mi
lado: te amo, no me
importa lo demás (...)
“(…) esa señora fue la
plaga de mi vida“.
El laberinto de la
soledad (ensayo), 1950
Libertad bajo palabra,
(poesía), 1958.
No la conocía.
La importancia de
su obra. Su
militancia política.
Elena
Garro
mexicana
Narradora y dramaturga.
Congreso de escritores
Antifascistas. 1937.
Realismo mágico y
literatura fantástica.
Primera mujer de
Octavio Paz. Pasión
adolescente y ruptura
muy difícil.
Era un hombre muy
guapo, muy simpático,
muy bromista y muy
distraído también, (…)
La señora en su balcón
y Felipe Ángeles .
Novela: Los recuerdos
del porvenir, Cuento: La
semana de colores
No conocía la
importancia de su
obra. Muerte,
miseria y locura;
María
Lejárraga
española
Autora de: poesias,
cuentos, teatro... Nunca
firmó su auoría. Vivió
oculta, problemas
económicos. Socialista.
Esposa de G.Martínez
Sierra. Amor
patológico.
«Pues que nuestras obras
son hijas de legítimo
matrimonio, con el
nombre del padre tienen
honra bastante»
Canción de cuna, 1913,
El amor brujo, con Falla.
No la conocía. La
importancia de su
obra.
Gregorio
Martínez
Sierra
español
No fue el autor de las
obras que firma. Director
de teatro. Gran éxito,
dinero: la fama la
merecía su (ex)esposa.
Marido de María
Lejárraga. Esposo
infiel que abusa del
amor que le profeso
su (ex)esposa.
No lo conocía.
Un ejemplo del
machismo de su
época.
Antonio
Machado
español
Poeta comprometido con
la izquierda. Súmbolo del
poeta y hombre íntegros.
Teatro.Ensayo.
Hermano. Amor
profundo. Coautor
com su hermano de
obras teatrales.
Converso con el hombre que
siempre va conmigo
—quien habla solo espera
hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con
ese buen amigo
que me enseñó el secreto
de la filantropía.
Soledades: Campos de
Castilla; Nuevas
canciones…
He conocido um
ejemplo más de
su bondad y
honestidad.
Manuel Atrapado em zona
nacional. Modernista.
Hermano. Amor
profundo. Coautor
Es tarde... Voy de prisa
por la vida. Y mi risa
Alma (1902), Caprichos
(1905), La fiesta
Atemorizado,
abatido. Olvidado,