La Revolución Francesa comenzó en 1789 debido a la crisis financiera de Francia causada por los gastos excesivos del Estado, la guerra con Inglaterra y el despilfarro de la nobleza. Luis XVI convocó a los Estados Generales para votar sobre nuevos impuestos, pero los privilegiados se negaron a pagar más impuestos. El Tercer Estado formó la Asamblea Nacional y capturó la Bastilla el 14 de julio, dando inicio a la Revolución Francesa.