La Revolución Francesa (1789-1799) transformó el Antiguo Régimen absolutista y feudal en Francia. Tuvo varias etapas: 1) Monárquica con la convocatoria de los Estados Generales y la redacción de la Declaración de los Derechos del Hombre; 2) Republicana con el Terror jacobino y el Directorio inestable; 3) Imperial con Napoleón como primer cónsul y la creación del Código Napoleónico.