El régimen autoritario de Batista, la dependencia económica de EE.UU., y la tradición de corrupción llevaron a la Revolución Cubana. En 1952 Batista tomó el poder mediante un golpe de estado. En 1953 Fidel Castro planeó un ataque armado contra un cuartel militar que fracasó. En 1959, después de años de lucha armada encabezada por Fidel Castro y el Che Guevara, Batista dejó el poder y se exilió, dando paso a un nuevo gobierno revolucionario bajo Fidel Castro.