El documento propone una estrategia de ciber-voluntarios para las campañas políticas que aproveche las nuevas tecnologías y redes sociales para generar comunicaciones afectivas con los receptores e involucrarlos de forma activa. El plan incluye el desarrollo de canales institucionales digitales, la instalación de infraestructura básica y la integración a plataformas en línea para promover la participación de nuevos adherentes y mejorar la planificación de la campaña a través de estadísticas.