El río Gállego nace en los Pirineos, desemboca en el río Ebro en Zaragoza y atraviesa municipios como Sallent, Panticosa y Biescas. Su régimen es irregular y su caudal es escaso. Se aprovecha para regadío a través de acequias y para generar energía eléctrica en centrales como la del Salto del Lobo.