El río Guaire está extremadamente contaminado y no cumple con las normas de calidad del agua establecidas. Un estudio de 2005 encontró que la mayoría de los parámetros analizados excedían los límites permitidos, principalmente debido a los desechos domésticos, químicos y bacterias coliformes que son vertidos al río. Además, las plantas de tratamiento existentes son insuficientes para manejar la gran cantidad de aguas residuales generadas diariamente en Caracas.