Religion la resucitacion de Jesus y la vida de una mariposa.pdf
Rom 03
1. C. 3:9-20 / EL MUNDO ENTERO CONDENADO 51
D. EL MUNDO ENTERO CONDENADO, 3:9-20
En este pasaje Pablo habla como si todas las personas en el mundo estuvieran como reos en un
tribunal.
1. La acusación, v. 9
v. 9 No hay aquí distinción entre los judíos y los gentiles porque todos
están en el mismo nivel “bajo pecado”. Esto indica cuál es la condición o la
posición de toda la raza humana delante de Dios: bajo la condenación del
pecado y bajo el poder continuo del pecado (Gá. 3:22):
“Pero la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa
que es por fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen.”
(Ro. 11:32, NVI): “Dios ha sujetado a todos a la desobediencia, con el
fin de tener misericordia de todos.”
A pesar de que Pablo todavía está conversando con los
judíos cuando dice: “¿Somos nosotros mejores que ellos?”,
aquí hay algo que todos nosotros como creyentes del siglo
veinte podemos aprender. No somos mejores que los que
ignoran a Dios, los moralistas o los judíos, porque también somos pecadores. En nosotros
mismos no hay ninguna virtud inherente. Nuestra naturaleza humana es tan depravada
como la de los demás. Podríamos preguntar: “¿Somos nosotros, los evangélicos de sana
doctrina, mejores que ellos?” Pero Pablo nos contestaría del mismo modo: “De ninguna
manera”... “ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados” (Ef. 2:1 NVI).
2. La denuncia, vv. 10-18
Toda denuncia debe hacerse por escrito. Esta denuncia había sido escrita en el A.T. Aunque fue
escrita en primer lugar a los judíos, no fue exclusivamente para ellos, porque las primeras citas que
tenemos a continuación fueron tomadas de Sal. 14:1-3 donde leemos en el v. 2:
“El SEÑOR ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres
para ver si hay alguien que entienda,
alguien que busque a Dios.”
Cuando se habla en la Biblia de “los hijos de los hombres” es una
referencia a toda la raza humana. La denuncia es en contra de toda la raza,
tanto judíos como gentiles son igualmente denunciados.
La denuncia está en contra: a/ de su carácter, vv. 10-12; b/ de su manera
de hablar, vv. 13-14; y c/ de su conducta, vv. 15-17.
a. La denuncia en contra de su carácter, vv. 10-12
i. “NO HAY JUSTO, NI AUN UNO”, esto es, no hay absolutamente nadie que sea correcto en todo y sin
pecado (Ec. 7:20):
“Ciertamente no hay hombre justo en la tierra
que haga el bien y nunca peque.”
La raza entera
—y esto nos
incluye a ti y
a mí— está
bajo la
condenación
de Dios por
su pecado.
Pablo cita del A.T. una
denuncia escrita en contra
de todas las personas
que han existido.
2. 52 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA
ii. “NO HAY QUIEN ENTIENDA” (Sal. 14:2; 53:2, BD):
“Desde el cielo el Señor contempla a los mortales, para ver si hay alguien que sea
sensato y busque a Dios.”
Nadie tiene un entendimiento espiritual (1 Co. 2:14):
“Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son
necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen (se examinan)
espiritualmente.”
iii. “NO HAY QUIEN BUSQUE A DIOS.” Cuando Adán pecó fue Dios quien vino al huerto buscándolo.
Adán se escondió, pero Dios en Su gracia le buscó. Siempre es Dios quien busca al pecador, nunca
lo contrario (Lc. 19:10):
“…el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido.”
iv. “TODOS SE HAN DESVIADO” (Sal.14:3a
; 53:3a
). Por su propia voluntad todas las personas han
decidido tomar la dirección contraria que les lleve cada vez más lejos de Dios (Pr. 14:12):
“Hay camino que al hombre le parece derecho,
pero al final, es camino de muerte.”
(Is. 53:6): “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,
nos apartamos cada cual por su camino;
pero el SEÑOR hizo que cayera sobre Él
la iniquidad de todos nosotros.”
v. “A UNA SE HICIERON INÚTILES” (Sal. 14:1, 3; 53:1, 3); —“se han corrompido”. La palabra
traducida “inútil” fue usada por los judíos para decir: “llegó a corromperse, como la leche cortada”.
No dice que Dios hizo a los hombres inútiles, sino que los hombres mismos se han “cortado” como
la leche, llegando así a ser “inútiles”, así como lo hicieron antes del diluvio (Gn. 6:11-12):
“Pero la tierra se había corrompido delante de Dios, y estaba la tierra llena de
violencia. Dios miró a la tierra, y vio que estaba corrompida, porque toda carne (toda
la gente) había corrompido su camino sobre la tierra.”
vi. “NO HAY QUIEN HAGA LO BUENO, NO HAY NI SIQUIERA UNO”
(Sal. 14:3; 53:3). Aquí no está hablando tanto de los hechos
individuales, sino de una manera de vivir que no hace ningún
bien, nada que sea de valor espiritual y eterno.
b. La denuncia en contra de su manera de hablar, vv. 13-14
i. “SEPULCRO ABIERTO ES SU GARGANTA” (Sal. 5:9). ¡Un mal aliento repugnante que sale de un
corazón podrido, al expresar sus pensamientos viles y abominables!
ii. “ENGAÑAN DE CONTINUO CON SU LENGUA” (Sal. 5:9). Lenguas engañosas, y....
iii. “VENENO DE SERPIENTES HAY BAJO SUS LABIOS” (Sal. 140:3):
“Aguzan su lengua como serpiente;
veneno de víbora hay bajo sus labios.”
No existe ni una sola persona que
tenga un carácter bueno, todas se
han corrompido e ido lejos de Dios,
y de lo que Él espera de ellas.
3. C. 3:9-20 / EL MUNDO ENTERO CONDENADO 53
Tienen labios envenenados. Hablan como amigos íntimos, mientras que planean una matanza.
¡Cuán fácil es decir un chisme —aun para nosotros!
iv. “LLENA ESTÁ SU BOCA DE MALDICIÓN Y AMARGURA” (Sal. 10:7):
“Llena está su boca de blasfemia, engaño y opresión;
bajo su lengua hay malicia e iniquidad.”
Una grosería o profanidad sale de su boca cada vez que se
abre. Aun cuando todos los hombres no sean abiertamente
groseros, todavía tienen, aunque sean mudos, corazones y
mentes llenos de maldiciones.
c. La denuncia en contra de su conducta, vv. 15-18
i. “SUS PIES SON VELOCES PARA DERRAMAR SANGRE” (Is. 59:7). ¿Por qué será que los periódicos
publican fotos de las víctimas de homicidios y violencia? Porque a la gente le gusta ver tales
atrocidades. ¿Y no será que nosotros hemos tenido el mismo deseo de verlas? Son nuestros
corazones malvados apresuradamente prestos para derramar sangre (Mt. 24:37 con Gn. 6:11, NVI):
“Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre… Dios vio
que la tierra estaba corrompida y llena de violencia.”
ii. “DESTRUCCIÓN Y MISERIA HAY EN SUS CAMINOS” (Is. 59:7). De todas partes nos llegan las noticias
de destrucción, ruina y miseria causadas por el odio, las enemistades y la violencia, todos los cuales
son producto del corazón corrompido e impío del hombre.
iii. “Y LA SENDA DE PAZ NO HAN CONOCIDO” (Is. 59:8). Hablamos mucho hoy en día de la paz, mientras
que estamos rodeados por crecientes olas de violencia. El hombre natural es incapaz de mantener
una verdadera paz, porque no conoce a Jesús, quien es nuestra paz y nuestro camino (Ro. 5:1, NVI):
“…ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo.”
(Jn. 14:6): “Jesús le dijo: ‘Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino
por Mí.’ ”
(Lc. 1:79): “PARA DAR LUZ A LOS QUE HABITAN EN TINIEBLAS Y EN SOMBRA DE MUERTE Is. 9:2
,
para guiar nuestros pies en el camino de paz.”
iv. “NO HAY TEMOR DE DIOS DELANTE DE SUS OJOS” (Sal. 36:1b
). El
hombre no tiene temor de Dios. Usa Su Nombre como una
grosería o exclamación, se burla de Su Ser, de Su Palabra y de Su
Iglesia (Pr. 1:7ª):
“El temor del (La reverencia al) SEÑOR es el principio de
la sabiduría;”
El apartarse de la reverencia al Señor conduce a toda clase de maldad.
d. La conclusión de la denuncia, v. 19
v. 19 Ha quedado completamente comprobado que el carácter, la manera de hablar y la conducta de
toda la raza humana es depravada. En lo que es, en lo que dice y en lo que hace, el hombre es totalmente
depravado. Si no tomamos en cuenta estas declaraciones verdaderas acerca de la humanidad, de la cual
Todas las personas son condenadas por
su manera de hablar, porque usan sus
lenguas para engañar, herir y maldecir.
La conducta de todas las personas
las condena, porque todas ellas
son violentas y sembradores de
miseria. No tienen paz porque no
respetan a Dios.
4. 54 LA CARTA DE PABLO A LOS CREYENTES EN ROMA
aún nosotros formamos parte, entonces no vemos al hombre como Dios lo ve, ni tampoco entendemos
como nos ve a nosotros, y por eso no llegamos a apreciar cuán grande es Su gracia con cada uno de
nosotros.
Por supuesto, el judío no negará lo que está escrito en sus propias Escrituras,
pero las interpreta a su propia manera. Diría: “Todo esto que has citado, Pablo, es
verdad —acerca del mundo— ¡pero nunca de nosotros!” Pablo les contesta: “Todo
lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley” (RV60). ¿Quiénes están bajo
la Ley? ¡Los judíos! No pueden escapar diciendo que lo que fue escrito en sus
Escrituras no se puede aplicar a ellos. Los judíos también tienen que reconocer su
condición pecaminosa delante de Dios.
3. La defensa, v. 19b
v. 19b
En todo juicio justo el acusado siempre tiene una oportunidad para defenderse. Pero aquí en
este juicio nadie habla. Nadie les prohíbe hablar, sino que el reconocimiento de su propia culpa no les
permite hablar. Si alguien nos roba la billetera o la cartera, y le perseguimos y le alcanzamos, ¿qué dirá
para disculparse? No puede negar el hecho, especialmente mientras tiene la billetera o cartera en la mano.
Su culpabilidad será evidente a todos. Así será en el día del juicio del Gran Trono Blanco (Ap. 20:11-15):
“Vi un gran trono blanco y a Aquel [el Señor Jesús] que estaba sentado en él,
de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.
También vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los
libros (rollos) fueron abiertos. Otro libro fue abierto, que es el Libro de la
Vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros,
según sus obras. El mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el
Hades (la región de los muertos) entregaron a los muertos que estaban en ellos.
Y fueron juzgados, cada uno según sus obras. La Muerte y el Hades fueron
arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego. Y el
que no se encontraba inscrito en el Libro de la Vida fue arrojado al lago de
fuego.”
Nadie, sea gentil o judío, podrá decir algo para probar que
es inocente. La realidad abrumadora de su culpa cerrará toda
boca.
4. El veredicto, vv. 19-20
v. 19 La acusación ha sido
hecha, la denuncia leída, la defensa
dada y el veredicto es ¡CULPABLE!
Los judíos serán condenados por la Ley
que Dios les entregó por manos de
Moisés, y los gentiles serán
condenados por el conocimiento que
Dios colocó en sus corazones acerca
del bien y el mal. Ambos, el judío y el
gentil, rechazaron la revelación de las
leyes de Dios que recibieron, y pecaron
en contra de la luz que tenían.
Ninguno podrá decir ni jota. Todos
serán igualmente condenados.
Se ha comprobado
que tanto judíos
como gentiles son
culpables delante
de Dios.
Por la realidad de su pecado, en el juicio
final, nadie dirá nada para defenderse.
El judío ha
violado la Ley
de Dios y el
gentil ha pecado
en contra de su
conciencia, por
eso ambos serán
igualmente
condenados.
5. C. 3:9-20 / EL MUNDO ENTERO CONDENADO 55
v. 20 La Ley no puede salvar a nadie porque nadie la puede obedecer perfectamente. Por eso nadie
puede ser aceptado por Dios como justo a través de la Ley. Dios sabía cuando dio Su Ley a los judíos que
nadie la podría guardar. Entonces, ¿por qué la dio a Su pueblo? Dios dio la Ley a Su pueblo para que
reconociera por medio de ella su pecaminosidad y su inhabilidad de vivir una vida que agradara a Dios.
El propósito de la Ley es mostrar al hombre que es extremadamente pecaminoso y corrupto delante
de Dios.
En el griego las frases: “las obras de la Ley” y “por medio de la Ley”, son
literalmente, “las obras de ley” y “por medio de ley” sin el artículo. Seguramente
Pablo tenía en mente, en primer lugar, a la Ley de Moisés, aunque se podría aplicar
a cualquier ley. Fuera de la Ley dada por Dios a Moisés hay muchas leyes a través
de las cuales los hombres piensan acercarse a Dios. Ninguna sirve, porque el
hombre sigue siendo pecador, y como pecador nunca podrá ser aceptado por Dios.
davidchrisbrown@gmail.com
La Ley habrá
cumplido su función
de demostrar la
pecaminosidad de
todo ser humano.