El documento trata sobre dos casos relacionados con el derecho romano. En el primer caso, un vidrio de un auto se rompió cuando una piedra salió volando de otro vehículo, lo que constituye un caso fortuito y no de fuerza mayor. En el segundo caso, una mujer no pudo pagar una deuda debido a las inundaciones causadas por lluvias, lo que el tribunal determinó era un caso fortuito.

1. UNIVERSIDAD FERMIN TORO
VICE RECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO
DERECHO ROMANO II
ALUMNA MILENA VILLAMIZAR GONZALEZ
CEDULA V 14201940
TUTOR(A): ABG LORAINE MENDOZA
2 AÑO DE DERECHO SECCION B

2. CASO FORTUITO
El día 23 de Julio, el Sr Richard Guillen se encontraba estacionada con su carro al frente
de su negocio, cerca de ahí se estaba realizando una construcción. Una piedra salto de
otro auto rompiendo el vidrio frontal del carro del Sr Richard. Él se dirigió a la compañía de
seguros, quien le informaron que se había realizaron un caso de fuerza mayor. El Sr
Guillen es acompañado por un abogado quien le explica a la compañía aseguradora que
no se trataba de un caso de fuerza mayor ya que no es un desastre natural o producidos
por el hombre más o menos generales y graves (terremotos, volcanes, maremotos,
epidemias, guerras); que se trataba de un caso fortuito ya que era un acontecimiento
imprevisible, independiente de la voluntad del deudor, no procede del dolo o culpa del
deudor.

3. CASO DE FUERZA MAYOR
El desastres de Vargas, es quizás uno de los casos que más tragedias recordadas en nuestro país en los últimos
tiempos, desde 700 a 30 000 muertos); Éste es considerado el peor desastre natural ocurrido en Venezuela durante el
siglo XX después del Terremoto de Venezuela de 1812.
María González habitante del Estado Vargas; el día 15 de diciembre de 1999, se dirigió a cancela la última letra de
cambio, que le debía al Sr Gustavo Pérez (, la cual era producto de la venta de una casa realizada a la Sra. González).
En horas de la mañana las fuertes precipitaciones de los últimos días dan origen a extensos deslaves y derrumbes en
las laderas montañosas de la Serranía del Ávila que vienen a ocasionar crecidas inmensas y violentas del caudal de los
ríos. La Sra. González fue arrastrada por varios metros, con la suerte que uno de los socorristas la auxiliaron, salvando
su vida, pero el dinero que llevaba para cancelar dicha obligación fue sepultado entre escombros y grandes ríos,
producidos por la cantidad de lluvia. En vista de no asistir a la reunión pautada el Sr Gustavo Pérez, este no escucho
ninguna explicación y decide desalojarla, ya que entre las cláusulas del contrato establecía, que el incumplimiento de
pago de alguna de las letras de cambio, el contrato de compra y venta seria nulo, sin derecho a devolver ningún dinero.
La Sra. María González, se dirigió al Tribunal, el cual fallo a su favor por tratarse y comprobarse que se trataba de un
caso Fortuito.