El documento describe la arquitectura románica y gótica de las iglesias y catedrales construidas a lo largo del Camino de Santiago, señalando sus características principales como plantas de cruz latina o basilical, arcos de medio punto, contrafuertes exteriores, ábsides y bóvedas de cañón, así como ejemplos notables como las catedrales de Frómista, León y Santiago de Compostela.