Este salmo describe la situación de un hombre fiel a Dios que vive exiliado entre gentiles mentirosos y beligerantes. El hombre le pide a Dios que lo libere de la falsedad y la guerra, y expresa su anhelo por Jerusalén y la paz. El documento luego reza por todos los desterrados del mundo, para que encuentren consuelo a pesar del exilio y recuerden que todos somos uno.