Santa Engracia era una joven cristiana portuguesa que fue martirizada en Zaragoza en el año 303 durante las persecuciones del emperador Diocleciano. Se enfrentó valientemente al gobernador Daciano por sus crueles persecuciones a los cristianos y fue sometida a un cruel martirio que incluyó azotes, ser arrastrada por la ciudad atada a un caballo, y finalmente ser clavada en la frente. Sus 18 acompañantes también fueron martirizados. Sus restos y los de sus compañeros descans