Los estudiantes de un liceo trabajan en la creación de una huerta orgánica. Delimitan el espacio de la huerta con tejido y preparan los almácigos iniciales realizando lumbricultura con lombrices californianas. Llenan los canteros con compost de desechos orgánicos y tierra, trabajando entusiasmados. Finalmente plantan perejil, frutilla y zapallito en los canteros listos.