La niña pasa la mañana jugando con su amiga Elisa en el parque, pero tiene muchas preguntas en su cabeza sobre los cambios que está experimentando en su cuerpo. No le cuenta a Elisa sobre sus preocupaciones para no asustarla. Más tarde, juegan a vestirse como señoras y la niña teme que Elisa se dé cuenta de que son diferentes. Pide permiso a su mamá para pasar la noche en la casa de Elisa para sentirse más normal.